El Cabildo reitera que la Isla está preparada para una eventual erupción.
Jorge Bonnet admite que el pasado mes de mayo no se contaba con las previsiones necesarias. El director insular de Medio Ambiente y Paisaje del Cabildo de Tenerife, Jorge Bonnet, aseguró ayer que Protección Civil está preparada para hacer frente a una erupción volcánica en Tenerife. Admitió, no obstante, que "de haberse dado una circunstancia complicada el pasado mes de mayo, no habríamos estado preparados".
Bonnet reiteró este mensaje de tranquilidad poco después de que el experto en gestión de crisis volcánicas y pronóstico de erupciones Ramón Ortiz asegurara en entrevista que "las autoridades no han tomado en serio la posibilidad de una erupción catastrófica".
Ante esto, Bonnet aseguró que, en primer lugar, si se llega a dar una erupción, ésta seguramente sería de tipo basáltico, es decir, "tranquila". Además, afirmó que ahora las autoridades cuentan con un modelo informatizado de seguimiento de los movimientos anómalos en la Isla. Este sistema simula por dónde podría pasar la lava o las cenizas en caso de realmente surgir una erupción.
También puede calcular la velocidad de la lava basándose en las características de ésta o, en caso de tratarse de cenizas, indicar su alcance, basándose en este caso en datos como la velocidad del viento. Luego, esta información es cruzada con el Sistema de Información Geográfico con que cuenta el Cabildo, de forma que se obtiene cómo la posible erupción afectaría a las infraestructuras existentes en los sitios más probablemente afectados en cada caso. "Lo bueno de este sistema es que es dinámico", dijo el director insular, para añadir que "se puede ir actualizando con una frecuencia de pocos minutos, suministrándole los mejores datos disponibles en cada momento".
Resumió que simplemente se trata de una herramienta de Protección Civil que ayuda a tomar las decisiones a efectos de proteger a la población. Este sistema fue aportado por un equipo de expertos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Bonnet añadió que si la erupción -aunque siempre partiendo de la base de que no es muy probable que se dé- es basáltica, habrá más lava que cenizas y la lava avanzará a una velocidad de 5 a 10 metros por hora. Por lo contrario, si es una erupción más traquítica, habrá mucha más ceniza.
Probabilidades Para dar una idea global de las probabilidades, Bonnet dijo que "con los datos de hoy, en primer lugar hay una probabilidad mayor de que no pase nada de que el sistema tire para arriba". Agregó que dentro de la probabilidad menor de que pase algo, la opción de que sea una erupción como las de los últimos 300 años, es decir, una basáltica, "es casi total". Con respecto al escenario mucho más improbable de que se trate de una erupción del Teide, Bonnet afirmó que las autoridades también están preparadas para hacer frente a ella.
El director insular de Medio Ambiente aseguró que una erupción del Teide al final supondría "evacuar a, en vez de 15.000 personas, unas 80.000". En estos momentos, dijo, en Tenerife se está preparado para evacuar entre 40.000 y 80.000 personas", con lo cual esta circunstancia más seria, aunque muy improbable, también estaría cubierta. El director insular de Medio Ambiente quiso matizar asimismo que no se puede decir que el hecho de que se dé una erupción en el Teide signifique que ésta sea necesariamente explosiva, tal y como lo describió Ramón Ortiz. Por ejemplo, dijo, "la erupción de las Narices del Teide fue tranquila".
Señaló que en estos momentos no hay datos fiables de que se dé una erupción explosiva. Opinó también que esta es una probabilidad de 1 entre 50.000 millones, y que "lo que se está moviendo en el sistema ahora no apunta a eso". Llevando el improbable caso de una erupción del Teide a un panorama totalmente extremo, Bonnet explicó que "si ahora me dicen que una erupción explosiva significa que se vuela media isla y que además sólo tenemos dos minutos para evacuar al millón de personas que están en ella, la respuesta es que no podemos hacerlo".
Bonnet insistió no obstante en varias ocasiones que con este último ejemplo se refiere estrictamente a ese escenario infinitamente improbable que podría resultar de una erupción explosiva del Teide. Quiso dejar muy claro, que éste no es, ni mucho menos, el panorama que hay que imaginarse. Preguntado, en este contexto, si el Plan de actuación ante una posible erupción volcánica preparado el año pasado ha contemplado la posiblidad de una evacuación hacia otras islas del Archipiélago, dijo que "en principio, no". Bonnet concluyó que "tenemos respuestas adecuadas para unos escenarios razonables" y que "en estos momentos no hay indicios de que los tiros puedan ir por un escenario catastrófico".
Fuente: Día 27 de enero :: Diario de Avisos
Enlace: Sismograma estación Icod de los Vinos"
Bonnet reiteró este mensaje de tranquilidad poco después de que el experto en gestión de crisis volcánicas y pronóstico de erupciones Ramón Ortiz asegurara en entrevista que "las autoridades no han tomado en serio la posibilidad de una erupción catastrófica".
Ante esto, Bonnet aseguró que, en primer lugar, si se llega a dar una erupción, ésta seguramente sería de tipo basáltico, es decir, "tranquila". Además, afirmó que ahora las autoridades cuentan con un modelo informatizado de seguimiento de los movimientos anómalos en la Isla. Este sistema simula por dónde podría pasar la lava o las cenizas en caso de realmente surgir una erupción.
También puede calcular la velocidad de la lava basándose en las características de ésta o, en caso de tratarse de cenizas, indicar su alcance, basándose en este caso en datos como la velocidad del viento. Luego, esta información es cruzada con el Sistema de Información Geográfico con que cuenta el Cabildo, de forma que se obtiene cómo la posible erupción afectaría a las infraestructuras existentes en los sitios más probablemente afectados en cada caso. "Lo bueno de este sistema es que es dinámico", dijo el director insular, para añadir que "se puede ir actualizando con una frecuencia de pocos minutos, suministrándole los mejores datos disponibles en cada momento".
Resumió que simplemente se trata de una herramienta de Protección Civil que ayuda a tomar las decisiones a efectos de proteger a la población. Este sistema fue aportado por un equipo de expertos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Bonnet añadió que si la erupción -aunque siempre partiendo de la base de que no es muy probable que se dé- es basáltica, habrá más lava que cenizas y la lava avanzará a una velocidad de 5 a 10 metros por hora. Por lo contrario, si es una erupción más traquítica, habrá mucha más ceniza.
Probabilidades Para dar una idea global de las probabilidades, Bonnet dijo que "con los datos de hoy, en primer lugar hay una probabilidad mayor de que no pase nada de que el sistema tire para arriba". Agregó que dentro de la probabilidad menor de que pase algo, la opción de que sea una erupción como las de los últimos 300 años, es decir, una basáltica, "es casi total". Con respecto al escenario mucho más improbable de que se trate de una erupción del Teide, Bonnet afirmó que las autoridades también están preparadas para hacer frente a ella.
El director insular de Medio Ambiente aseguró que una erupción del Teide al final supondría "evacuar a, en vez de 15.000 personas, unas 80.000". En estos momentos, dijo, en Tenerife se está preparado para evacuar entre 40.000 y 80.000 personas", con lo cual esta circunstancia más seria, aunque muy improbable, también estaría cubierta. El director insular de Medio Ambiente quiso matizar asimismo que no se puede decir que el hecho de que se dé una erupción en el Teide signifique que ésta sea necesariamente explosiva, tal y como lo describió Ramón Ortiz. Por ejemplo, dijo, "la erupción de las Narices del Teide fue tranquila".
Señaló que en estos momentos no hay datos fiables de que se dé una erupción explosiva. Opinó también que esta es una probabilidad de 1 entre 50.000 millones, y que "lo que se está moviendo en el sistema ahora no apunta a eso". Llevando el improbable caso de una erupción del Teide a un panorama totalmente extremo, Bonnet explicó que "si ahora me dicen que una erupción explosiva significa que se vuela media isla y que además sólo tenemos dos minutos para evacuar al millón de personas que están en ella, la respuesta es que no podemos hacerlo".
Bonnet insistió no obstante en varias ocasiones que con este último ejemplo se refiere estrictamente a ese escenario infinitamente improbable que podría resultar de una erupción explosiva del Teide. Quiso dejar muy claro, que éste no es, ni mucho menos, el panorama que hay que imaginarse. Preguntado, en este contexto, si el Plan de actuación ante una posible erupción volcánica preparado el año pasado ha contemplado la posiblidad de una evacuación hacia otras islas del Archipiélago, dijo que "en principio, no". Bonnet concluyó que "tenemos respuestas adecuadas para unos escenarios razonables" y que "en estos momentos no hay indicios de que los tiros puedan ir por un escenario catastrófico".
Fuente: Día 27 de enero :: Diario de Avisos
Enlace: Sismograma estación Icod de los Vinos"
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