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Lazos Rotos

Señor presidente, no nos haga cómplices del robo.

Por un Sahara libre

Unas relaciones basadas en el expolio no son buenas, señor presidente. Usted quiere tener buenas relaciones con Marruecos, pero debe saber algunas cosas. Señor presidente, usted siempre invoca (¿o invocaba?) a la ONU y a la paz y por ello debe saber que la ocupación del Sáhara Occidental por Marruecos está condenada por la ONU, que no reconoce que ese territorio forme parte de la “integridad territorial” marroquí. También debe usted saber que Marruecos no está en el Sáhara Occidental por casualidad, sino como resultado de una guerra de agresión en la que se intentó un genocidio contra el pueblo saharaui.

Señor presidente, uno debe saber elegir sus amigos. Como personas que creemos y vivimos la democracia, no tenemos por presentable alardear de contar entre sus amigos a un déspota que impide la democracia a su pueblo y que lo tiraniza cometiendo todas las violaciones posibles de los derechos humanos. Ser amigo de un sujeto como el sultán marroquí le rebaja y si usted cree, de verdad y no hacia afuera, en la democracia, debe cuidarse mucho de esa compañía. Ya conoce el refrán: “Dime con quien andas...”.

Señor presidente, el Sáhara Occidental no es marroquí. Se lo repetimos porque parece que no termina de comprender. A ver si se entera también José Segura, este delegado suyo en Canarias que viajó a El Aaiún con una compañía que reconoce como propietario del aeropuerto de esa ciudad a quien sólo es un usurpador. Por cierto, señor Segura, en otro artículo le retamos a que nos demostrase quién pagó los gastos de su estancia en El Aaiún. Sigue sin contestar, pero nosotros se lo iremos recordando ya que interesa al pueblo canario. Y volviendo a usted, señor presidente, queremos decirle que como el Sáhara no es marroquí, las aguas del Sáhara tampoco son marroquíes. ¿Verdad que es fácil de entender?

Señor presidente, su gobierno y su flamante ministra de Pesca han mostrado un interés inusualmente intenso (repetimos, inusualmente intenso) en que la Unión Europea pueda volver a hacer un tratado de pesca con Marruecos sobre aguas saharauis. Y usted sabe que eso es ilegal porque es robar a un pueblo. Le recordamos por qué: el Sáhara no es de Marruecos, luego las aguas del Sáhara tampoco son de Marruecos... ¿está claro, no? Quien negocia con un ladrón se convierte en su cómplice, ¿o va usted a negociar medianas y acuerdos pesqueros sólo a partir del paralelo 27º 40’ hacia el norte, ya que al sur es Saharui?

Señor presidente, al pretender que la Unión Europea realice un nuevo tratado de pesca con Marruecos sobre aguas saharauis, usted está promoviendo que una organización que se guía por el principio del respeto al Derecho, viole el Derecho Internacional. Quizá podrá decir que hubo otros tratados en el pasado, entre la Unión Europea y Marruecos, en los que se negociaba el expolio de la pesca que sólo pertenece al pueblo saharaui. Se le olvida una cosa, señor presidente: el 29 de enero de 2002, el responsable de asuntos jurídicos de la ONU (sí, señor presidente, la ONU, esa que tanto invoca usted y que déspotas y dictadores usan como pañuelo), emitió un dictamen que dejaba el asunto muy claro. Su ministro Moratinos se lo puede explicar, que seguro que lo conoce, pero por si está muy ocupado recomponiendo las relaciones deterioradas con antiguos países amigos nosotros se lo aclaramos: es ilegal explotar los recursos naturales de un territorio colonizado sin el consentimiento de ese pueblo. Ese pueblo, el pueblo saharaui, tiene un representante, el Frente Polisario, que está internacionalmente reconocido... incluso por su Gobierno, ¿o ya se le olvidó la visita del secretario de Estado, Bernardino León, a la Dirección del Frente Polisario? ¿O la entrevista que usted mismo mantuvo con el presidente de la RASD a finales de noviembre pasado?

Señor presidente, impulsar, como lo hace su gobierno, que la Unión Europea pague a Marruecos por permitir la pesca en aguas que no son marroquíes es algo ilegal y, por supuesto, desvergonzado e inmoral. Eso significa que para su Gobierno, no sólo no hay que echar al ladrón, sino que encima hay que indemnizarle. Curiosa forma de entender el Estado de Derecho y la Democracia.

Señor presidente, su Gobierno ha traicionado al pueblo saharaui al negarse a apoyar el Plan Baker II en la Asamblea General de la ONU el pasado mes de diciembre. Por favor, no ponga las cosas peor.

Grupo Interuniversitario de Opinión*

*El Grupo Interuniversitario de Opinión lo integran:
-Carlos Ruiz Miguel (USC)
-Manuel de paz Sanchez (ULL)
-Ricardo Aguasca Colomo (ULPGC)
-Sergio Ramirez Galindo (ULPGC)

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