Ante el drama de la inmigración, un llamamiento a la sociedad canaria, las instituciones públicas y los medios de comunicación.

Medios alternativos / Rebelión.- Cambiar el estilo de vida occidental por uno de mayor austeridad, clave para mejorar la dignidad de todos los habitantes del planeta. El injusto reparto mundial de los recursos y el consumismo del Norte, en el origen del drama del Sur.

Las Asociaciones y colectivos abajo firmantes, profundamente preocupadas por la situación de drama humanitario que viven las personas que llegan a Canarias en pateras o cayucos desde el continente africano, y por aquellos que mueren en el trayecto intentando alcanzar nuestras costas,

Consideran que:

El respeto a los derechos humanos y los elementales principios de solidaridad y respeto a la dignidad de las personas deben ser requisitos imprescindibles para la solución de los problemas relacionados con la pobreza y desigualdad que motivan la emigración, así como los criterios de atención a las personas que llegan a nuestras costas.

El origen de la inmigración, como el de la emigración canaria hace sólo unas décadas, es la profunda desigualdad en el acceso a los recursos existente en el mundo. Esa desigualdad es fruto, además, del derroche de recursos en los países llamados “desarrollados”. Esto es, su pobreza es fruto de nuestra riqueza, porque el planeta es un espacio con recursos finitos. Si realmente queremos ayudar a los pueblos que sufren más, es urgente abordar realmente el modelo de desarrollo que provoca esta desigualdad. Nuestro modelo de vida no es sostenible, porque se basa en apropiarnos de recursos básicos (materias primas, energía, alimentos, etc.) de forma derrochadora ante carencias elementales de otros pueblos. Nuestro consumismo está en el origen de esas carencias y no podemos ocultar este hecho. Las sociedades del llamado “primer mundo”, entre las que nos encontramos, deben consumir menos recursos, vivir de forma más austera, renunciar a los derroches de nuestro estilo de vida, para lograr que todos los pueblos del mundo tengan dignidad y acceso a un nivel más igualitario de satisfacción de las necesidades.

Esta situación de profunda desigualdad internacional en el acceso a los recursos requiere de soluciones globales, integradoras y que afronten el origen real de los problemas. Nuestro estilo de vida, basado en el uso derrochador de los recursos de la sociedad de consumo, no es extensible al resto de los pueblos excluidos del mismo, porque:

No hay recursos materiales en el planeta que permitan a los 6.500 millones de sus habitantes alcanzar un estilo de vida similar al nuestro.

El resultado de ese intento, además, sería la destrucción de las bases de sustentación de nuestra sociedad: contaminación, cambio climático, aceleración de la deforestación, agotamiento de recursos fósiles y minerales, etc.

Las reglas del comercio internacional, de las que se benefician las sociedades a las que pertenecemos, permiten consagrar el acceso desigual a los recursos. Nuestras sociedades de consumo derrochan energía, agua, alimentos, y todo tipo de objetos, acaparando buena parte de la producción mundial de estos bienes. Esa producción no es infinita.

Es imprescindible garantizar el acogimiento más digno posible, con los medios necesarios, a las personas que atraviesan el océano para llegar a Canarias, con los recursos sociales necesarios que deben aportar todas las administraciones, involucrándose en el tratamiento adecuado de esta situación.

El discurso alarmista, excluyente y apocalíptico que también se escucha, impide un planteamiento que aborde realmente el problema de la inmigración, dando alas a los argumentos más insolidarios e irrespetuosos con la dignidad de las personas.

Por todo ello, hacen un llamamiento: A la sociedad canaria.

Para que muestre su solidaridad con el sufrimiento de las personas que llegan a Canarias, que arriesgan su vida, llegando a perderla en muchas ocasiones, para alcanzar nuestras costas.

Que no olvide que la sociedad canaria ha sido una sociedad emigrante. Que explique a los pequeños de nuestra sociedad la historia de la emigración de Canarias a otros pueblos.

Que, como sociedad, se cuestione y reflexione sobre el origen de la emigración, sobre el reparto tan desequilibrado de la riqueza en el mundo, sobre la relación entre el derroche de muchas prácticas de nuestro estilo de vida con las graves y elementales carencias de buena parte de los pueblos de África.

Que se implique activamente en pedir una resolución internacional justa para los problemas de gran desigualdad del acceso a los recursos elementales, y que apueste por la austeridad y el descenso de nuestro consumismo para favorecer ese reparto.

A las instituciones públicas y partidos políticos.

Que se unan fuertemente en un planteamiento de búsqueda internacional de soluciones efectivas al problema de la pobreza que motiva la inmigración, buscando que Canarias sea una comunidad que reivindique los cambios de las reglas del consumo internacional, asumiendo nuestra responsabilidad en el desigual reparto de los recursos.

Que no conviertan este asunto en un tema de confrontación institucional y partidista, y miren más allá, en la búsqueda de una solución de justicia para los pueblos a los que se les arrebate los recursos.

Que involucren a la sociedad en la solución de esta situación, transmitiendo los valores de igualdad, diginidad de todas las personas, reparto justo de los recursos del planeta, cambio de los modos de vida derrochadores y austeridad de nuestro consumo, para buscar unas relaciones internacionales más justas en el mundo.

Que eviten generar cualquier clima de confrontación pública o social, dada la gravedad y trascendencia del problema que se aborda.

Alos medios de comunicación.

Que aborden la problemática del drama de la inmigración desde el origen de los problemas, desde el drama de quienes arriesgan su vida, como lo hicieron los canarios hace unas décadas.

Que reflexionen sobre la necesidad de reforzar los sentimientos de defensa de los derechos humanos, la igualdad en el reparto de los recursos como alternativas de comunicación en la búsqueda de soluciones al drama que viven estos ciudadanos.

Que reflexionen sobre los mensajes que dan a la sociedad, evitando simplificar y generar cualquier clima de confrontación pública y social, promoviendo entre los ciudadanos el debate sereno, plural, constructivo y reflexivo sobre los orígenes de esta situación.

Hasta el momento, firman este manifiesto:

-Médicos del Mundo
-Justicia y Paz
-Fundación Paz y Solidaridad
-SOS Racismo-Madrid
-Canarias ante la crisis energética
-Casa Dominicana
-Casa Argentina
-Aula de la Solidaridad ULL
-Asamblea por Tenerife
-MOC
-ACR Jaral de Anaga
-Compañía Independiente de Teatro La Kalle
-CC.OO
-Sindicato EA-Canarias
-FSOC-UP