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Lazos Rotos

¡Arriba negros de la Tierra!

Bitácoras canarias / A poder que yo pueda.- Olmo Alvarez de la Nuez. 1) Somos hoy ya 6.500 millones de “homo sapiens” en este Planeta. Todos africanos de origen.

Recordemos que un proceso de desertización de África, ocurrido hace unos 7 u 8 millones de años, produjo la presión evolutiva que provocó que grupos de primates se tuvieran que poner en pié, para adaptarse al nuevo ambiente de sabana semiárida. ¡La lucha por la supervivencia les obligó a levantarse, a caminar bípedamente!. Hace 150.000 años, el norte de África volvió a sufrir otra intensa desertización y otro gran avance evolutivo, fijándose ya los rasgos principales de la que es hoy nuestra especie.

2) Los flujos migratorios se repiten a lo largo de la Historia. Una parte de la mayoría de los pueblos del Mundo se ha visto en algún momento obligada a emigrar.

Recordemos que las primeras migraciones masivas podemos situarlas en el siglo XV, con la conquista del Nuevo Mundo por parte de algunos estados europeos. Pudiéndose dividir la historia de las migraciones en cuatro épocas:

· La era del absolutismo y del mercantilismo del siglo XVI al siglo XVIII.
· Las Revoluciones Industriales de finales del XVIII.
· La crisis del petróleo de los 70.
- La globalización

La primera etapa produjo dos grandes migraciones transoceánicas y el establecimiento de dos o tres millones de europeos en las colonias americanas, así como la importación de cerca de 7,5 millones de esclavos de África occidental, inicialmente para trabajar en las plantaciones de las islas cercanas a Europa y, más tarde, en las del Nuevo Mundo.

La segunda oleada de emigrantes comenzó con las revoluciones industriales de finales del siglo XVIII. La emigración pasó a considerarse un medio de aligerar las cargas sociales, una válvula de seguridad para evitar posibles disturbios como consecuencia de la “reconversión industrial y empresarial” que imponía la modernización y exigía el uso de nuevas tecnologías.

El número de emigrantes europeos con destino a América pasó de 120.000 en la primera década de siglo XIX a un total aproximado de 29 Millones a principio del siglo XX.

Hasta la década de los años 50, América Latina fue preferentemente un lugar de inmigración, situación que en los 60 empezó a cambiar hasta convertirse en la actualidad en una zona exportadora masiva de población.

y 3) La aportación más visible e importante de la globalización de la información y comunicación en el Tercer Mundo, consiste en haber roto la cultura de la pobreza y estar promoviendo e incentivando la movilidad, el despertar de cientos de millones de “parias” de la Tierra.

Asumamos que algo nuevo está sucediendo con los pobres de la tierra.

Las personas que desde niños han mamado la cultura de la pobreza como algo natural, no luchan por cambiar su situación y salir de la miseria. Su actitud no es de resignación, sino de asimilación.

Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (televisión por satélite, radio, Internet…) los está empujando a la acción, les está posibilitando ver que existe otro mundo fuera de su limitado entorno, les está indicando cómo romper con las barreras que los mantiene en la pobreza; cómo desprenderse de las cadenas que los ata a su condición social.

Es obvio que ese no ha sido el objetivo perseguido por los que definen los contenidos de los grandes medios de la comunicación e información. Incluso gentes de buena fe señalan que se “deslumbra y engaña” a los pobres de la Tierra con algo que no va a ser para ellos, difundiendo una imagen engañosa de nuestra realidad. Pero eso es una media verdad. Es asumir también la cultura de la pobreza. En el fondo, un paternalista desprecio hacia su inteligencia. A través de la “gran mentira de los medios”, los que sufren ya han descubierto, porque saben mirar y comprender, que existe suficiente riqueza en este Mundo para poner fin a la tremenda injusticia que padecen. Y van a buscarla donde hoy está injustamente concentrada, donde se encuentra el botín a ellos usurpado. Tienen más claro que nadie, por necesitarlo más que nadie, que un Mundo mejor es posible. Cuando miles de personas deciden jugarse la vida por un objetivo, es que tienen las cosas muy claras. El hambre da mucha lucidez. Los grandes “equivocados” somos los que disfrutamos de esta parte del Mundo, que no hemos sido capaces de evitar que las ansias de justicia de miles de sapiens acabe casi todos los días en tragedia. Ellos no pueden hacer otra cosa. Y eso que hacen muchísimo. Hacen todo lo más que puede hacer un ser humano, entregar si hace falta hasta la vida sin condiciones, sin garantías, sin nada…

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