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Lazos Rotos

El 'Diablo' sacude su rabo de nuevo sobre el Valle de Güímar.

Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- El retorno de nuestros 'alisios' a Tenerife este martes ha supuesto, para la isla de Tenerife en general, un alivio a los difíciles días de bochorno que hemos pasado y sufrido, con situaciones de verdadero escándalo como la que han padecido los vecinos de la Refinería de Cepsa.

Sin embargo la llegada de este viento amigo a vuelto a teñir de tinieblas de desvergüenza el Valle de Güímar, donde los auténticos dueños de la isla campan a sus anchas sin el más mínimo respeto ni a nada ni a nadie, con sus machacadoras, canteras y desmontes que han provocado un auténtico infierno para los vecinos del Valle en la tarde de este martes.

Todos y cada uno de estos impactos, con graves efectos para la salud de las personas (casos de asma y demás) y una pérdidas multimillonarias para la agricultura, son evitables en un 99%. Sólo depende de dos cosas: Que los empresarios, o piratas del cemento, renuncien a una parte de sus ingentes beneficio a favor de medidas correctoras y, lo más difícil, que una administración decente se ocupe de hacer cumplir las leyes -a todos- y de velar por la salud de la gente y del entorno.

Y no es una situación nueva. Todo el mundo que circula por la autopista del sur ha sido víctima de estas nubes de tierra que, en cuestión de segundos, cortan total y absolutamente la visibilidad a los conductores, habiendo ocasionado incluso graves accidentes de los que hemos sido testigos. Pero ni seguridad vial, ni niños asamáticos, ni ancianos, ni trabajadores, ni cultivos, ni ropa en los tendederos... Estos individuos no respetan nada por una razón muy sencilla: Son los dueños.

Pareciera que el 'Diablo' ha vuelto a sacudir su rabo sobre las tierras del Valle de Güímar, sólo que éste -o éstos- no tienen por qué llevar cuernos necesariamente. Y, en ocasiones, se les ve hasta encorbatados en las televisiones en disquisiciones sobre lo que está bien y lo que está mal, de lo que, como se observa, se presentan como auténticos especialistas.

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