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Lazos Rotos

Más de 900 firmas, en su mayoría bibliotecarios se adhieren a la carta "Leer o no leer en España hoy" dirigida a Zapatero.

Más de 900 firmas, en su mayoría bibliotecarios se adhieren a la carta "Leer o no leer en España hoy" dirigida a Zapatero. Más de 900 firmas, en su mayoría bibliotecarios se adhieren a la carta "Leer o no leer en España hoy" dirigida a Zapatero. La carta protesta por la posible aplicación de la Directiva Europea de 1992 que establece un canon de derechos de autor por los préstamos de libros.

A continuación transcribimos el contenido de la carta:

A continuación transcribo el texto que hay que remitirle. La vía preferente es el correo electrónico, pero también se puede usar el postal. Puede mandarlo cualquier persona, aunque nosotros debemos divulgarlo entre los bibliotecarios fundamentalmente. Las direcciones electrónicas de Zapatero son: galcazar@psoe.es y zp@moncloa.es

Conviene mandarlo a las dos, para que si no le llega a una le llegue a otra. Además hay que mandar copia a la siguiente dirección, para que podamos hacer un seguimiento de la cantidad de personas que lo envían: nopagoprestamo@yahoo.es

Ahora sí va el texto, pero antes una última petición: haced todo lo posible para informar al mayor número de bibliotecarios y de ciudadanos, a ver si somos capaces de inundar el correo de ZP.

Muchos ánimos y abrazos

Título del mensaje: Leer o no leer en España hoy.

El motivo de esta carta es informarle sobre el peligro que se cierne sobre un servicio público tan simbólico como las bibliotecas.
En 1992 se publicó la Directiva europea 92/100, que regula el alquiler y préstamo de las obras de creación. Nuestro país la transpuso poco después y, acogiéndose a la posibilidad que ofrece el artículo 5.3, dejó a las bibliotecas exentas del pago de un canon por los préstamos que realizan.

A principios de este año, y después de que se celebrara en Londres una reunión de sociedades gestoras de derechos de autor, la Unión Europea ha remitido cartas de requerimiento a varios países, entre los que se encuentra España, por el modo en que han transpuesto a su legislación nacional la Directiva.
Los bibliotecarios queremos que nuestro Estado mantenga la exención del pago de un canon por préstamos. Las razones son las siguientes:

1. Cuando una biblioteca compra un libro ya está pagando los correspondientes derechos de autor. No es normal que se le pida que pague el mismo concepto por segunda vez.
2. Las bibliotecas hacen un importante trabajo divulgador: promocionan la lectura, y eso redunda en beneficio de los autores y del sector editorial. Si hubiera que pagar una campaña propagandística para conseguir los mismos resultados, habría que invertir millones de euros.
3. Las bibliotecas aseguran el principal derecho de los autores: el derecho a ser leído. En ellas las obras se conservan durante años, mientras que en las librerías sólo pueden permanecer unas semanas porque la presión de la industria obliga a hacer sitio enseguida a las novedades. El almacenamiento de los libros cuesta mucho dinero y las bibliotecas lo hacen gratis, lo cual es también una forma de pagar a los autores.
4. Los autores saben que lo que se ha afirmado arriba es cierto y, por ello, no están reivindicando un pago por el préstamo de sus libros. Por el contrario: existe un Manifiesto, firmado por más de cuatrocientos escritores, en el que rechazan esa idea.
5. Las colecciones de las bibliotecas españolas son pobres y envejecidas, están muy alejadas de los índices habituales en otros países europeos, y se necesita invertir mucho dinero en la compra de nuevos materiales antes de pensar en la instauración de una tasa por préstamo. Las compras institucionales benefician a todo el sector del libro: a los autores, a los editores y, por supuesto, a los lectores.
6. La biblioteca es un servicio público muy simbólico que resultaría dañado si se introdujera en ella la lógica de la empresa privada, en la que cualquier servicio tiene un coste para el usuario (que, como contribuyente, es el que pagaría la tasa aunque el pago no se hiciera directamente por cada libro prestado)

Le escribo para defender esos puntos de vista, y pedir que la Administración que usted preside mantenga la exención del pago del canon por los préstamos que realizan las bibliotecas. Es fácil mantener ante la U.E. esa postura porque, si la Directiva 100/92 dice que no se puede prestar en bibliotecas sin que haya una contraprestación económica para los autores, resulta muy fácil demostrar que esa contraprestación ya existe: sólo contando lo que aporta el Estado en ayudas a la creación y a la edición (premios literarios, ferias, viajes, cursos y apoyos de todo tipo, incluido el préstamo de locales) la inversión anual asciende a unos veinte millones de euros. Y las ayudas de las administraciones autonómicas y municipales hacen subir notablemente esa cifra.

Reciba un saludo muy cordial
Nombre, apellidos, D.N.I. y lugar de trabajo.

Fuente: Rebelión.org

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