Icod de los Vinos y las barreras arquitectónicas.

Icod de los Vinos es un municipio poco respetuoso con las personas con movilidad limitada, sólo basta pasear por sus calles, visitar sus bibliotecas, parques, edificios oficiales... para darnos cuenta de las limitaciones que se encuentran por doquier.

La plena accesibilidad al medio físico de las personas con capacidades restringidas es una condición ineludible para la equiparación de oportunidades en toda comunidad que se proponga incrementar la calidad de vida, como es el caso de Icod de los Vinos. Dichas personas componen, un segmento poblacional que involucra fundamentalmente a personas con discapacidades temporarias o permanentes, innatas o adquiridas, a personas de la llamada tercera edad, a mujeres embarazadas...

Mas allá de la diversidad se trata de personas que por diferentes razones ven limitadas sus posibilidades de acción y desplazamiento. Precisamente en el devenir del desarrollo de todos los miembros de una comunidad existen riesgos suficientes para que cualquiera pueda verse afectado en algún momento de su vida por dichas barreras.

Las personas discapacitadas se ven obstaculizadas por las barreras físicas, legales y también de tipo moral. Suprimir las barreras existentes es una empresa difícil pero posible. Es por esto último que exigimos a los poderes públicos que se comprometan a ir eliminando las barreras arquitectónicas, mediante un trabajo continuado y responsable. Pero esto sólo será posible mediante el control, la crítica y la acción colectiva de la sociedad, ante el "olvido alevoso" de los políticos de turno.

Autor: Artículo de opinión de Lazos Rotos