Carracedo califica infundadas las teorías de "McGuire".
Detrás del alarmismo volcánico canario están los intereses de una aseguradora. El responsable del departamento de Volcanología en Canarias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Juan Carlos Carracedo, aclaró que esta conclusión se desprende del hecho de que el catedrático que está haciendo circular la posibilidad, Bill McGuire, pertenece a un centro promovido por una multinacional aseguradora.
Concretamente, Carracedo se refiere al Benfield Hazard Research Centre, financiado por la multinacional de seguros Benfield Group, una empresa cuya página de inicio en Internet abre con cuestiones justamente referidas al reciente desastre ocurrido en el sureste asiático.
El investigador canario, uno de los más reputados del Archipiélago calificó de "fantasiosas e infundadas" las teorías de McGuire, y aseguró que "no hay componente del elenco académico mundial que las apoye". "De hecho -continuó- en el Congreso que se hizo en La Palma sobre el tema en 1997, y a la que asistió McGuire, se concluyó la falta de fundamentos científicos para prever una catastrife de ese tipo".
Además de motivos que pudieran estar ligados a motivos empresariales, Carracedo habló de "peligros inventados por exceso de protagonismo".
También refirió la aparición en el mercado estadounidense, en agosto pasado, de una novela titulada Cimitar SL2, firmada por Patrick Robinson, donde se narra cómo un grupo terrorista islámico radical secuestra un submarino nuclear, que ataca con proyectiles el citado volcán de La Palma y, consecuentemente, genera un gigantesco tsunami para arrasar la costa oriental de Estados Unidos con la consecuente muerte de millones de ciudadanos.
Comparando ambos elementos -las teorías de McGuire y la novela-, Carracedo utilizó el mismo adjetivo "exageración".
El científico finalizó asegurando que el Atlántico es un océano seguro porque, a diferencia del Pacífico y el Índico, tiene placas que se separan en vez de chocar.
Fuente: Canarias Ahora
Concretamente, Carracedo se refiere al Benfield Hazard Research Centre, financiado por la multinacional de seguros Benfield Group, una empresa cuya página de inicio en Internet abre con cuestiones justamente referidas al reciente desastre ocurrido en el sureste asiático.
El investigador canario, uno de los más reputados del Archipiélago calificó de "fantasiosas e infundadas" las teorías de McGuire, y aseguró que "no hay componente del elenco académico mundial que las apoye". "De hecho -continuó- en el Congreso que se hizo en La Palma sobre el tema en 1997, y a la que asistió McGuire, se concluyó la falta de fundamentos científicos para prever una catastrife de ese tipo".
Además de motivos que pudieran estar ligados a motivos empresariales, Carracedo habló de "peligros inventados por exceso de protagonismo".
También refirió la aparición en el mercado estadounidense, en agosto pasado, de una novela titulada Cimitar SL2, firmada por Patrick Robinson, donde se narra cómo un grupo terrorista islámico radical secuestra un submarino nuclear, que ataca con proyectiles el citado volcán de La Palma y, consecuentemente, genera un gigantesco tsunami para arrasar la costa oriental de Estados Unidos con la consecuente muerte de millones de ciudadanos.
Comparando ambos elementos -las teorías de McGuire y la novela-, Carracedo utilizó el mismo adjetivo "exageración".
El científico finalizó asegurando que el Atlántico es un océano seguro porque, a diferencia del Pacífico y el Índico, tiene placas que se separan en vez de chocar.
Fuente: Canarias Ahora
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