Lo importante no es el partido, son los ciudadanos. Los socialistas icodenses no "aprenden" de sus errores.
Los socialistas icodenses procuran readaptar las "formas" ante el ya caduco proyecto del partido en Icod de los Vinos. Sin embargo, su descomposición seguirá, en tanto y en cuanto la llamada reestructuración del partido sea sólo un maquillaje hacia fuera y no incluya un profundo cambio en las prácticas partidarias paternalistas.
Son los intereses corporativos del socialismo icodense, los que quedarán reflejados en la nueva asamblea de día 21 de enero (según información de última hora) después del "acuerdo" llegado por miembros del partido hace unos días en un conocido restaurante del municipio, acuerdo que desprecia a sus militantes ya que ha sido "precocinado" a espaldas de estos. Estos aprendices de cocineros han vuelto a caer en el mismo craso error. Desde Lazos Rotos les decimos: Lo importante no es el partido, son los ciudadanos.
El partido debe ser consciente de que sólo le quedan algunas oportunidades objetivas para recobrar la confianza de la población icodense, por un lado con el debate sobre la articulación de un partido cimentado en las verdaderas necesidades de los ciudadanos y la transformación (sabemos que la palabra revolución no les gusta) de la estructura paternalista actual en una estructura basada en la instauración democrática de la opinión de las bases. Y por otro, en la creencia de que el partido debe servir a los intereses de la mayoría de los ciudadanos y no a un "grupo" de intereses particulares que desvirtuan el verdadero significado del término democracia. El gobierno del pueblo para el pueblo.
Las asambleas partidistas sólo son beneficiosas para la ciudadanía en tanto pueden ser motivo de debate público (militancia), es decir que el partido se abra a la calle, que rompa con la inercia de la "apatía dolosa y culpable" y se comprometa en la lucha contra la indiferencia política y la abstención de la participación ciudadana propiciada por la corporación socialista durante todos estos años.
Por lo demás, las asambleas como esta del PSOE icodense del 21 de enero próximo, son sólo el maquillaje de una devaluada "política" que procura readaptar las "formas" a las nuevos intereses de los distintos clanes, correlación de fuerzas (intereses), que hoy coexisten en el partido.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
Son los intereses corporativos del socialismo icodense, los que quedarán reflejados en la nueva asamblea de día 21 de enero (según información de última hora) después del "acuerdo" llegado por miembros del partido hace unos días en un conocido restaurante del municipio, acuerdo que desprecia a sus militantes ya que ha sido "precocinado" a espaldas de estos. Estos aprendices de cocineros han vuelto a caer en el mismo craso error. Desde Lazos Rotos les decimos: Lo importante no es el partido, son los ciudadanos.
El partido debe ser consciente de que sólo le quedan algunas oportunidades objetivas para recobrar la confianza de la población icodense, por un lado con el debate sobre la articulación de un partido cimentado en las verdaderas necesidades de los ciudadanos y la transformación (sabemos que la palabra revolución no les gusta) de la estructura paternalista actual en una estructura basada en la instauración democrática de la opinión de las bases. Y por otro, en la creencia de que el partido debe servir a los intereses de la mayoría de los ciudadanos y no a un "grupo" de intereses particulares que desvirtuan el verdadero significado del término democracia. El gobierno del pueblo para el pueblo.
Las asambleas partidistas sólo son beneficiosas para la ciudadanía en tanto pueden ser motivo de debate público (militancia), es decir que el partido se abra a la calle, que rompa con la inercia de la "apatía dolosa y culpable" y se comprometa en la lucha contra la indiferencia política y la abstención de la participación ciudadana propiciada por la corporación socialista durante todos estos años.
Por lo demás, las asambleas como esta del PSOE icodense del 21 de enero próximo, son sólo el maquillaje de una devaluada "política" que procura readaptar las "formas" a las nuevos intereses de los distintos clanes, correlación de fuerzas (intereses), que hoy coexisten en el partido.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
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