Juan Pablo II ha muerto...
Después de un largo proceso de agonía y decaimiento físico Juan Pablo II ha muerto. Su muerte se ha convertido en el tema central por el que compiten los medios de comunicación: prensa escrita, televisiones, periodistas... nos han saturado con ingentes ríos de tinta e imágenes ensalzando su biografía, llegando incluso al extremo de atribuirle la caída del comunismo.
Sin embargo obvian conscientemente recordar que mientras Carol Wojtyla reprendía al ministro de cultura del gobierno sandinista Ernesto Cardenal o censuraba las pastorales del obispo Salvadoreño Monseñor Romero, estrechaba sin ningún tipo de remordimientos la mano del asesino genocida Pinochet.
Condenó y frenó a los sectores de la Iglesia agrupados dentro de la Teología de la Liberación, cercanos a los más desfavorecidos. Centenares de sacerdotes que vivían cotidianamente la penuria de millones de desheredados en los países donde la pobreza es extrema -África, Asia, Latinoamérica- fueron condenados al silencio como Gustavo Gutiérrez y empujados fuera de la Iglesia, como en el caso del franciscano brasileño Leonardo Boff.
La Teología de la Liberación tuvo sus raíces en el Concilio Vaticano II (1962-1966), en el que prelados y teólogos centraron sus discusiones en los problemas terrestres más que en asuntos místicos, académicos o dogmáticos. La Iglesia ya no era considerada como inmutable y se había volcado al hombre.
El segundo empujón vino en 1968 de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) de Medellín, en cuyos documentos figuraron temas que fueron la base del movimiento, liderado entre otros por el peruano Gustavo Gutiérrez, los brasileños Hélder Cámara y Leonardo Boff, el argentino-mexicano Enrique Dussel, el salvadoreño Juan Sobrino y el uruguayo Juan Luis Segundo.
Sin embargo, el Papa se opuso a los principales teólogos intentando desmoralizarlos y eso el Vaticano lo hizo de una manera muy injusta, olvidando los preceptos básicos del buen cristiano, porque atacó a los amigos de los pobres. También se opuso al uso del preservativo, cuando ciento de miles de jovenes se infectan por SIDA al año en el mundo.
En nuestro país, la televisión pública ha sido la campeona absoluta en horas dedicadas a glosar el acontecimiento. ¿De esta manera defienden el laicismo y la aconfesionalidad del Estado los dirigentes socialistas? No exigimos campañas a favor del ateísmo militante desde la pantalla, pero esta claudicación ante la Iglesia católica muestra la total incoherencia del gobierno, muy interesado en reestablecer los puentes con la nunciatura vaticana después de sus desencuentros recientes.
En la edición electrónica del diario La Provincia de Las Palmas, del día 7 de marzo, puede leerse en el artículo "Las primeras críticas", lo siguiente:
Redacción de Lazos Rotos
Sin embargo obvian conscientemente recordar que mientras Carol Wojtyla reprendía al ministro de cultura del gobierno sandinista Ernesto Cardenal o censuraba las pastorales del obispo Salvadoreño Monseñor Romero, estrechaba sin ningún tipo de remordimientos la mano del asesino genocida Pinochet.
Condenó y frenó a los sectores de la Iglesia agrupados dentro de la Teología de la Liberación, cercanos a los más desfavorecidos. Centenares de sacerdotes que vivían cotidianamente la penuria de millones de desheredados en los países donde la pobreza es extrema -África, Asia, Latinoamérica- fueron condenados al silencio como Gustavo Gutiérrez y empujados fuera de la Iglesia, como en el caso del franciscano brasileño Leonardo Boff.
La Teología de la Liberación tuvo sus raíces en el Concilio Vaticano II (1962-1966), en el que prelados y teólogos centraron sus discusiones en los problemas terrestres más que en asuntos místicos, académicos o dogmáticos. La Iglesia ya no era considerada como inmutable y se había volcado al hombre.
El segundo empujón vino en 1968 de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) de Medellín, en cuyos documentos figuraron temas que fueron la base del movimiento, liderado entre otros por el peruano Gustavo Gutiérrez, los brasileños Hélder Cámara y Leonardo Boff, el argentino-mexicano Enrique Dussel, el salvadoreño Juan Sobrino y el uruguayo Juan Luis Segundo.
Sin embargo, el Papa se opuso a los principales teólogos intentando desmoralizarlos y eso el Vaticano lo hizo de una manera muy injusta, olvidando los preceptos básicos del buen cristiano, porque atacó a los amigos de los pobres. También se opuso al uso del preservativo, cuando ciento de miles de jovenes se infectan por SIDA al año en el mundo.
En nuestro país, la televisión pública ha sido la campeona absoluta en horas dedicadas a glosar el acontecimiento. ¿De esta manera defienden el laicismo y la aconfesionalidad del Estado los dirigentes socialistas? No exigimos campañas a favor del ateísmo militante desde la pantalla, pero esta claudicación ante la Iglesia católica muestra la total incoherencia del gobierno, muy interesado en reestablecer los puentes con la nunciatura vaticana después de sus desencuentros recientes.
En la edición electrónica del diario La Provincia de Las Palmas, del día 7 de marzo, puede leerse en el artículo "Las primeras críticas", lo siguiente:
- Varios importantes teólogos, como Hans Kung, Enrique Miret Magdalena, González Faus, Pere Casaldiga, hacen un balance demoledor. Pero no son solo ellos: curas canarios asimismo han mostrado en público sus reticencias aunque con más equidistancia. Consideran que bajo el mandato del polaco Karol Wojtyla, un hombre de su tiempo en su país, se ha congelado, o traicionado, el Concilio Vaticano II, y que el peso del poder en la Iglesia ha desandado lo andado en materia de colegiación y descentralización, apostando por el ultraconservadurismo doctrinal. La ´represión´ a que han sido sometidos los jesuitas, los privilegios otorgados al Opus Dei, el freno a la teología de la liberación, con la implacable persecución y acoso a sus pensadores más destacados, están en el memorial de agravios de los creyentes, clérigos o laicos, disconformes con el balance del papado que ahora termina.
Uno de los teólogos ha llegado a afirmar que el uso de los medios de comunicación para promover las grandes concentraciones fue, en el fondo, una copia de los mecanismos empleados por las autoridades comunistas, que también lograban reunir a cientos de miles de ciudadanos gritando las consignas del Partido[...]
La obsesión anti preservativo es otro de los motivos de discordia: "el preservativo salva vidas". Hay quienes, como Kung, siguen esta línea de argumentación para defender la razonabilidad del control de la natalidad por métodos legítimos. El hambre que azota a muchos lugares del planeta, la muerte irremediable de millones de niños, condenados a vivir un injusto calvario, son argumentos que se oponen a la condena a ultranza de cualquier método de contraconcepción, que deben responder a una decisión de la esfera individual y a las exigencias humanas[...]
A Juan XXIII le sucedió Pablo VI, y al brevísimo Juan Pablo I le sucedió Carol Wojtyla. Ahora, auguran los vaticanólogos, toca un jefe católico más abierto que vuelva a recuperar la inercia uniformemente acelerada que debió impulsar el Vaticano II. "La Iglesia se encuentra estancada y muchas veces en una acelerada marcha atrás, volviendo a los peores tiempos del siglo XIX", reflexiona Miret Magdalena[...]
Redacción de Lazos Rotos
1 comentario
Mario -
Ojalá y dibujaras a tu madre y la publicaras así, para ver si te enjugas los..... con la imagen, o tal ves deberías de ridiculizar tu aspecto, bueno solamente hace falta que te dibujes tal cual eres, lo estúpido ya no lo mostraste.