El ex jefe de la policía secreta de Pinochet revela el destino de 580 desaparecidos.

El general retirado Manuel Contreras, ex jefe de la policía secreta de Augusto Pinochet, reveló este viernes el destino de unos 580 desaparecidos y acusó al dictador de ser el principal responsable de la represión durante su régimen. La lista de desaparecidos, con información sobre detalles de su detención y destino, fue entregada a la Corte Suprema de Justicia chilena por el abogado de Contreras, Juan Carlos Manns.

Según Manns, con su decisión Contreras busca exculpar a oficiales y suboficiales subalternos inculpados, procesados o condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar que encabezó el general Pinochet (1973-1990). El letrado precisó que copias del documento fueron también hechas llegar al Consejo de Defensa del Estado (Fiscalía) y al Ministerio de Justicia.

En el escrito, Contreras sostiene que el general Pinochet y la Junta Militar fueron quienes impartieron todas las órdenes para reprimir "a los grupos de izquierda que podrían generar una oposición al gobierno" en los primeros años del régimen militar.

"La responsabilidad jerárquica no viene de un teniente coronel (grado de Contreras en 1973), o capitanes y tenientes, que formaban la cúpula de la DINA, sino que había un orden jerárquico superior", precisó el abogado defensor de Contreras.

Fuentes de tribunales indicaron que la inédita información proporcionada por Contreras detalla el nombre del detenido desaparecido, el organismo por el cual fue detenido, la fecha, el destino inicial y el destino final que tuvo.

"Como director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) no he podido sustraerme, ni moral ni profesionalmente, a la barbarie judicial y publicitaria a la que han sido sometidos todo un conjunto de personas absolutamente inocentes", afirma Contreras en la introducción del documento, que tiene 11 páginas.

El ex jefe de la DINA cumple actualmente una condena de doce años de prisión por el secuestro (desaparición), en 1975, del sastre Miguel Ángel Rodríguez.

Fuente: Canarias Ahora