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Lazos Rotos

Venezuela. ¿Qué son las misiones? ¿Cómo son los proyectos sociales de Hugo Chávez en Venezuela?

El barrio La Vega, dentro del distrito de Libertador en Caracas, en uno de tantos en los que se están desarrollando los programas sociales del gobierno venezolano. Allí, una población de seis mil venezolanos son asistidos por el Plan Barrio Adentro destinado a proporcionar asistencia médica con la colaboración de profesionales cubanos. Tras un año de funcionamiento del programa, ya se ha construido un pequeño, pero flamante centro de salud. En él hay dos médicos cubanos y una odontóloga también cubana. Esta última, Milagros Meliá, lleva tan sólo dos meses y se ha integrado junto con otros mil quinientos odontólogos cubanos en un nuevo proyecto de asistencia odontológica recién inaugurado, el Plan Sonrisa, que ya atiende veinte pacientes cada día en este consultorio.

La doctora Loraley García hace un año que vino de Cuba para trabajar en La Vega. En la actualidad los médicos están asistiendo cuarenta consultas diarias. En la sonrisa de todas ellas se aprecia el amor por su trabajo. “Nos quieren, nos protegen”, es el comentario de la doctora García cuando se le pregunta por la sensación que su presencia despierta entre los venezolanos.

En la sala de espera está María González, que tiene 34 años y dos hijos, y que viene a solicitar asistencia. “Antes, si uno se ponía enfermo por la noche, debía esperar al día siguiente para ir al dispensario y muchas veces no te atendían o no tenían medicación”, afirma. “Otras veces –añade-, íbamos al hospital y debíamos de hacer cola durante más de diez horas para que después no nos hicieran caso. Cerca está el hospital militar San Agustín, pero sólo atendían a militares y a sus familias. Ahora ya nos asisten las veinticuatro horas del día”.

Omaina Rico también espera para que le retiren los puntos de una herida en la mano. “En los hospitales no nos atienden bien o no nos dan medicinas. Ayer fui al hospital Pérez Carreño y no me atendieron, por eso si debemos de ir a un hospital tiene que ser al hospital militar. Antes no podíamos hacerlo porque hacía falta ser familiar de algún militar”, afirma.

Las nuevas políticas sanitarias no sólo se fundamentan en la estructura de atención primera de estos centros en los barrios populosos, toda la infraestructura hospitalaria militar se ha puesto a disposición de todos los venezolanos, no sólo lo pudimos apreciar en La Vega, también en el barrio de San Agustín o en Macarao.

Preguntada María sobre cómo se sienten en la nueva situación que vive el país responde sin dudarlo: “No contentos, orgullosos”. Sin duda, el proceso venezolano ha aportado algo más que prestaciones sociales, ha llevado al pueblo el orgullo y la dignidad.

Escueta en palabras, le interrogo a María sobre qué ha pasado en Venezuela para que se produzcan estos cambios: “Pues Chávez, yo soy una madre orgullosa de lo que hay en este país”.

Dentro del Plan Barrio Adentro en La Vega se encuentra también la Casa de la Alimentación. Allí una vecina hace en su propia casa 150 menús para otras tantas personas de entre las más pobres del barrio, niños, ancianos y embarazadas. Es una mujer pobre que sabe que hay gente más pobre. “Yo tuve mucha necesidad, por eso sé lo importante que es el apoyo y la solidaridad con los más pobres de mi comunidad”, nos explica.

Los alimentos los proporciona el gobierno a través de Mercal, una infraestructura de distribución de alimentos en los barrios pobres con la colaboración del ejército. Quienes cocinan sólo se benefician en que se les incluye entre los comensales. Para controlar el buen funcionamiento en la selección de los destinatarios y el estado de la comida se ha creado un comité de salud.

En el barrio de La Vega, también están funcionando otros planes asistenciales y de desarrollo desconocidos hasta hace un año como la misión Vuelvan Caras, la misión Sucre, Ribas o Robinson.

Isidoro Niños tiene 42 años es uno de los vecinos que se ha integrado en la misión Vuelvan Caras destinada a proyectos de desarrollo económico. Es albañil y no tenía trabajo. Ahora cuatro grupos de 120 personas están cultivando ocho parcelas de terrenos donde han sembrado hortalizas. “El gobierno a través de fondos procedentes de la empresa pública de petróleos (PDVSA) nos proporciona insumos y semillas para poner en marcha los cultivos. Además, nos da una beca de 186.000 bolívares y derechos para organizarnos en cooperativas”, afirma.

Sobre la propiedad de la tierra que están trabajando, se trata de terrenos del estado que siempre estuvieron improductivos porque ningún gobierno se preocupó de facilitar la mínima logística para que se pudieran cultivar. Aunque Isidoro no tiene dudas en cuanto a la propiedad: “Mire, ahora la tierra es del que la trabaja”.

El éxito de estos planes, que los venezolanos llaman misiones, ha sido tal que la oposición ha pasado de considerarlos métodos de infiltración de agentes cubanos y de ideas comunistas a prometer que los mantendrán si logran derrocar al presidente Hugo Chávez en el referéndum del 15 de agosto y, posteriormente, llegar al gobierno [...] Leer artículo completo haciendo clic aquí

Pascual Serrano - Rebelión.org

Fuente: Leído en Loquesomos.org - Venezuela

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