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Lazos Rotos

¿Tendrá meta la carrera alcista del petróleo?

Entre altas y bajas la actual carrera de los precios del petróleo parece incontenible, al punto de que ya muchos analistas echaron a andar su imaginación y hablan de un barril de crudo a 400 dólares para el año 2015.

Recientemente algunos expertos hablaron de los 100 dólares ante las dificultades que tiene la oferta para satisfacer la gran demanda actual, en particular de Estados Unidos y China, cifra que ya no sorprende pues se prevén nuevos records históricos antes de fin de año.

Las cotizaciones del crudo en los últimos días corroboran esa conjetura al mantenerse una tendencia al alza, luego de que el lunes 27 alcanzaran una marca récord de casi 61 dólares por barril, a causa de la elevada demanda.

Aun cuando en jornadas sucesivas se mostró en torno a los 58 dólares, operadores y analistas insisten en que la pausa es pasajera en medio de la tensa situación del mercado, pues persisten los factores que empujan los precios del crudo, como la capacidad limitada de refinación, sobre todo en Estados Unidos.

Según los productores, ese record constituye ahora más bien la barrera mínima, pues las plantas estadounidenses trabajan al borde de su capacidad y las importaciones de gasolina, diesel y combustible en esa nación continúan creciendo.

Por eso cualquier mínima interrupción en una de las grandes refinerías norteamericanas podría disparar los precios notablemente.

También figura como telón de fondo la producción de combustible, ya que arranca la principal temporada de viaje y si no se puede procesar todo el petróleo, entonces es imposible cubrir las necesidades de gasóleo para la calefacción en el cuarto trimestre del año.

A esa preocupación se sumó el cambio de gobierno en Irán y las continuas especulaciones en los importes del barril que tornaron cada vez más inestable al mundo petrolero, que de hecho ya es una incógnita desde hace meses.

Después de los inusuales 61 dólares el barril los expertos atribuyeron la caída de los precios a las grandes ganancias obtenidas por los principales consorcios, como por ejemplo la consultora vienesa PVM que considera el retroceso como fruto de las "masivas ventas" que siguieron a los máximos valores.

Por su parte la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) continúa las consultas con los ministros del Petróleo de los estados miembros para decidir el aumento de la producción del cartel en 500 mil barriles diarios suplementarios, una posible vía más para frenar el desenfreno de las cotizaciones.

La estampida de los precios no sólo preocupa a productores y operadores sino también a los banqueros, quienes advierten sobre problemas con los petrodólares, pues las enormes ganancias complican la posición de los funcionarios de política monetaria.

Con ello la inversión de esas riquezas en el exterior ha presionado a la baja el rendimiento de los bonos, de acuerdo con las consideraciones del influyente Nout Wellink, presidente del Banco Internacional de Pagos.

Así, un período prolongado de precios altos del petróleo puede afectar el mercado de capitales globales. Otras reflexiones expresan que los actuales valores del oro negro pueden llevar a revisar el futuro crecimiento económico mundial, si se tiene en cuenta que los costos son mayores que a principios de la década de 1980 y que el consumo de energía en relación con el Producto Interno Bruto no ha sufrido una caída continuada.

Si las cotizaciones del crudo se mantienen en el nivel de los 60 dólares por barril durante el presente año y el próximo, como se espera, el incremento en 2005 y 2006 de los países del grupo de los siete más desarrollados (G-7) y de otras naciones se vería afectado.

El petróleo es la principal fuente de energía y sus derivados son también muy útiles a la economía moderna, por lo que el aumento de la población está muy relacionado con las solicitudes de esos productos, de ahí las dificultades en los últimos tiempos para satisfacer los elevados consumos.

Ahora la respuesta a la pregunta es descubrir si la crisis es pasajera, por la diferencia entre oferta y demanda, o estructural y más profunda, debido a un pico de producción en la extracción de petróleo.

Cira Rodriguez César Prensa Latina

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