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Lazos Rotos

Mauricio y el puerto de Granadilla.

Desgraciadamente acostumbrados a la verborrea e incontinencia verbal de nuestro Fraga en versión criolla y de izquierdas, los canarios vemos una vez más cómo el consejero más desaconsejado, José Carlos Mauricio, insulta nuestra inteligencia, arremetiendo ahora contra los que, como el autor de estas líneas, ha enviado a Europa una modesta postal, que causa un dolor insoportable a sus intereses (¿políticos?) y a los de la clase empresarial que está detrás del invento del puerto de Granadilla. En la imagen, desconocida para la mayoría de nuestros conciudadanos, aparecen dos o tres mil personas, ninguneadas por los medios de comunicación, en la playa de La Tejita, próxima a El Médano, con bolsas de basura en la cabeza; se trata de una advertencia sobre los problemas medioambientales que generará el macroproyecto, y una hermosa demostración de sociedad civil.

Después de agotar la vía oficial, incluyendo una masiva recogida de firmas, sin precedentes en la historia democrática canaria, dirigida al Parlamento y desestimada por el conjunto de nuestra clase política, se envió este SOS a Europa, allí donde se abren y cierran los grifos de los que manan leche y miel. Ante la posible apertura de un procedimiento de infracción, algo muy grave en la normativa europea, Mauricio, fiel a su estilo, advierte, como lo hacían los franquistas en las manifestaciones de los 50, que responderán con ochenta mil postales a las treinta mil enviadas. Para ello, tendrá probablemente elaborada una estrategia, consistente en repartirlas con franqueo a cargo de los fondos reservados del Ejecutivo, en los festejos populares, bajadas de la Virgen incluidas, romerías, ferias de artesanía y almuerzos de confraternización todo incluido, donde se reúne de forma instintiva, no racional, la base electoral de CC.

J. C. Mauricio reconoce algunos efectos negativos de carácter medioambiental, aunque los minimiza implícitamente, como si fueran efectos colaterales de una acción militar, a pesar de los informes técnicos negativos que ha obviado por el camino. Antes de ser consejero leería la reacción inmediata del nacionalsocialismo ante el incendio del Reichstag en febrero de 1933, y aprendería cómo hacer de necesidad virtud.

Y no dejamos de preguntarnos: ¿De qué plataforma logística internacional habla Mauricio? ¿Es que han cerrado de nuevo el Canal de Suez y es un secreto de Estado conocido por muy pocos? ¿Ha amenazado el terrorismo internacional a los puertos africanos? ¿Están llegando barcos fantasmas a nuestros puertos, dotados de un camuflaje electromagnético y no son visibles al ojo humano?

Los que pertenecemos a la canalla de la postal hemos encontrado un punto débil a la demagogia de años: Europa ya no cree a mauricios ni adanes, macaronésicos de pro. Quizás a partir de ahora sea más sencillo desmontar las falsedades, ya que al menos sabemos que hay alguien al otro lado.

Antonio Valcárcel Carmona - Canarias Ahora

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