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Lazos Rotos

¿Terrorismo social, terrorismo de Estado? La perversión del lenguaje.

¡Ya está bien!

Llama la atención cómo se usa el lenguaje parar intentar disfrazar la realidad o distorsionarla. Si la ciudadanía se expresa libremente y lo hace además respetando la legislación vigente en pleno uso de sus derechos y libertades se le acusa de "terrorismo social", si por el contrario es la clase política, quienes nos gobiernan, los que pese a todos sus esfuerzos por intentar justificar lo injustificable, vuelven al ataque en Bruselas y en los medios de comunicación, presionando más allá de lo razonable, abusando de su poder, entonces a eso lo llaman lobby. Creo que viene al caso decir lo que dijo Galileo en su tiempo cuando las autoridades eclesiásticas pretendían que negara su verdad y su descubrimiento y es que, a pesar de todo, "la tierra se mueve".

Algo así sucede con el puerto de Granadilla y es que a pesar de todo el puerto capitalino puede satisfacer las necesidades de Tenerife y el puerto de Granadilla es medioambientalmente, económicamente y socialmente innecesario e injustificable. Y ésta es la pura, simple y llana verdad por mucho que Adán Martín y el señor Melchior acompañado del señor Llanos viajen a Bruselas.

Desde los medios de comunicación se ha evitado, se ha censurado el debate público. No hay argumentos, no hay razones. La estrategia desde el poder ha sido intentar reprimir y encorsetar la democracia, es decir, que los ciudadanos participen libremente y que su voz se escuche en los medios de comunicación. El señor Domingo Berriel afirma en el periódico El Día (10 de julio) que "intentar parar las grandes obras es de locos". Es lamentable, como ya he comentado alguna vez, que tengamos que pedir ayuda a Europa para que nos defiendan de nuestros políticos, quienes han hecho de la política un negocio que sólo beneficia sus intereses particulares y no los intereses generales. Si tan convencidos están de su verdad, ¿por qué no se atreven a debatir? ¿por qué no responden a nuestras invitaciones? ¿por qué no aceptan un referéndum y se dejan de especular?

Ante la nula existencia de una movilización popular a favor del puerto de Granadilla, nos hablan sus medios de "la mayoría silenciosa". El problema de esta comunidad es el caciquismo, restos de un pasado colonial y del franquismo al que todavía se le dedican algunos honores tan vergonzosos como la estatuta al final de la avenida Anaga. La ciudadanía se moviliza con la fuerza de la razón, con la convicción de su verdad, con transparencia, exponiendo, dialogando, escuchando, argumentando mientras que su respuesta es la censura, la represión, la manipulación del lenguaje y la información, intentando como hizo la policía local de Santa Cruz el pasado viernes 24 de junio impedir nuestro derecho a la libertad de expresión.

Ustedes nos acusan de estar contra Tenerife y contra el progreso, de recibir subvenciones de Gran Canaria, de integristas y radicales, de terroristas sociales y hasta de locos cuando la realidad es bien distinta. Ustedes se creen con la exclusiva de la canariedad, generan miedo en la población bajo la amenaza de perder su trabajo, su casa o su tierra como muchos trabajadores del ayuntamiento, del Cabildo y del Gobierno nos han expresado. Tenerife puede estar bien orgullosa de que la ciudadanía salga a la calle, pierda el miedo y esté dispuesta a recuperar su libertad y su democracia porque digan lo que digan, ustedes saben que no tienen razón, por eso nos temen y nos evitan. Tenerife ha dicho ya está bien y tengan por seguro que las cosas van a cambiar.

Santiago López Ayala (Miembro de Asamblea por Tenerife)

Enlace: Asamblea por Tenerife

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