Nueva Orleáns pregunta dónde está el gran ejército de EE.UU

"¿Dónde está el gran Ejército americano que podía haber venido a evacuar a la gente o a atenderla?", se pregunta Nueva Orleáns, denunció hoy la diputada española Lourdes Muñoz de Santamaría, víctima del ciclón Katrina.

En el capitalismo la norma básica es sálvese quien pueda.
Y siempre son los poderosos los que se salvan

La parlamentaria quedó atrapada en Nueva Orleáns junto a su esposo y su pequeño hijo de 10 años cuando disfrutaba de sus vacaciones de verano. Denunció la falta de atención total por parte del Gobierno de Estados Unidos a los refugiados en el Centro de Convenciones de la ciudad.

Como no hay atención del Gobierno, tampoco hay control en el Centro y las personas refugiadas allí se preguntan dónde está el gran Ejército americano que podía haber venido a evacuar a la gente o a atenderla, dijo en comunicación telefónica con la Cancillería madrileña.

Gracias a un teléfono público de una cabina en el hotel Monteleone que milagrosamente funciona, la diputada pudo conectarse con el consulado español y luego con el ministro del Exterior en Madrid Miguel Angel Moratinos, a quien transmitió la denuncia.

Relató que en el Centro de Convenciones hay dos o tres personas fallecidas y que nadie ha ido a recoger los cadáveres a pesar de que han hecho todo tipo de gestiones al efecto. Convertida en portavoz del grupo, la mujer alertó que "o nos vienen a buscar o no sé si saldremos de aquí".

Moratinos declaró que el Gobierno español está haciendo todos los esfuerzos y mantiene un contacto permanente con las autoridades estadounidenses para que la evacuación pueda realizarse lo más rápidamente posible. En el hotel Monteleone, en el centro de la ciudad, hay otro matrimonio con un hijo de 18 años a la espera de ser evacuados, y son las primeras que se ponen en contacto con las autoridades consulares españolas, dijo la Cancillería.

Indicaron que en la instalación no hay luz ni agua, escasean los víveres y los pocos que quedan se los están llevando a sus familiares algunos de los trabajadores. La diputada dijo que la situación es angustiosa y desesperada para los 10 mil refugiados en el Centro de Convenciones.

"La Policía pasa por delante y el Ejército de vez en cuando con algún camión, pero aquí no hay organización, no hay agua corriente, no podemos beber ni comer y la gente se está empezando a deshidratar", aseguró Lourdes Muñoz.

Manifestó que "todo es un desorden total, un caos, la selva" y que la gente está tirada en el suelo, en medio de la basura. "La imagen es la de un país tercermundista", subrayó la diputada del PSC.

Tras recalcar que la Embajada española en Washington ha comunicado a la Secretaría de Estado estadounidense dónde se encuentran y que ya ha habido reuniones, ratificó que "el Gobierno estadounidense no nos quiere venir a buscar".

Cinco autocares acudieron el jueves por la noche al Centro de Convenciones para empezar a trasladar a las personas que se encontraban allí y se les aseguró que "no dejarían de venir autobuses cada 20 minutos", algo que no llegó a ocurrir. El Centro de Convenciones se ha convertido en una selva, donde impera la ley del más fuerte. En esta situación, advirtió, la gente desesperada ha planeado secuestrar los autobuses que fueran a pasar de largo. "Aquí la gente está empezando a dudar de su Gobierno", afirmó Muñoz Santamaría.

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1 comentario

[icodense - 03 de septiembre de 2005 - 11:26]

no es un problema de ejercito, eso es una vision simplista y pueril. Es un problema estructural de la sociedad americana que ha optado por un modelo socioeconomico ultraliberal y materialista en el que prevalece la inversión en el ambito militar sobre el ambito social, es decir, antes el ejercito y las grandes multinacionales que un sistema de proteccion social y un dispositivo eficaz de proteccion civil. El resultado es que su economia es la mas eficiente cuando las cosas van bien o cuando hay guerra en cualquier lugar del planeta excepto en los propios estados unidos, sin embargo, cuando la crisis ocurre dentro de sus propias fronteras, el caos y la barbarie es inevitable. quiza, tras este desastre, como ocurrio con el crack del 29, los ciudadanos americanos y sus propios politicos mediten muy seriamente la conveniencia de realizar cambios estructurales en su modo de existencia. no es posible, y no es justo, que vivan de espaldas al mundo, egoistamente, porque la realidad es tozuda y hoy el problema lo tiene el vecino, pero mañana, probablemente, el problema lo tendremos nosotros. y esta reflexion, creo que deberiamos hacernosla todos, porque el problema lo tienen hoy los americanos, pero mañana, tal y como van las cosas, muy probablemente lo podremos tener nosotros.