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Lazos Rotos

Qué poca vergüenza, Dios.

Canarias Digital /Ramón Pérez Almodóvar.- Querido Dios: hace mucho tiempo que deseaba escribirte una carta, porque he visto que mis SMS no te llegan (o se pierden en el espacio o te haces el loco) ni tampoco respondes a mis correos electrónicos (¿es que no tienes ADSL, tacaño?). Sé que esta carta te va a llegar donde quieras que estés, pues tú estás en todos lados, no como David Copperfield.

Verás Dios: como sabrás se ha quemado el Obispado de Tenerife. Bueno, mejor dicho: ha habido un incendio en el palacete que servía de sede en la isla a los representantes del Vaticano, ese Estado montado en tu honor y que no es más que un parque temático religioso. Ja,ja,ja,ja,ja... la verdad es que dan risa esos aprendices del timo de la estampita cuando los tuyos han montado Bancos, tiendas y otros negocios por todo el mundo para vender esas imágenes de tu hijo abriendo y cerrando los ojos (hay que ver cómo dominan en el Vaticano el relativismo y la perspectiva).

Pero vuelvo al motivo de mi carta. Mira Dios: resulta que ya han sacado una versión de una pegadiza canción y le han cambiado el estribillo. Ahora dice: ‘el cuarto del obispo, le cogió candela, se quedó dormido y no, apagó la vela’. Y encima es un son cubano, chico. Cubano. No sé si eres consciente. Se empieza así y se acaba quemando iglesias. Ya conoces el dicho popular: la única iglesia que ilumina es la que arde. Claro que los tuyos no se quedaron cortos: bendiciendo aviones de guerra que lanzaban desde el cielo, muy cerca de tu casa oficial, las bombas que mataban a miles de civiles en la zona republicana. Fue hace setenta años, pero no han conseguido que se olvide. Hay personas mal programadas, que ni oyen la COPE ni ven Popular TV. Y parece que la mayoría no se ha percatado de que muchos de los tuyos han incumplido el quinto mandamiento de tu Ley: no matarás.

En cuanto a la reconstrucción de la sede, no hay por qué preocuparse. Nadie va a responsabilizar del desastre al Obispado –al que se atreva le montan una virulenta campaña por rojo–, ni siquiera porque no hayan puesto un sistema contraincendios adecuado, pese a las recomendaciones realizadas en 1999 por el Centro Internacional de Monumentos y Sitios de la UNESCO para toda la ciudad. Tampoco debes alarmarte por el coste de la reconstrucción: el Opus Dei ya se ha puesto manos a la obra, el panfleto de Pepito Rodríguez ha lanzado una campaña mediática (eso sí que es un buen cepillo, Dios) y Brosio, Am Brosio, también se ha rascado el bolsillo. A fin de cuentas, el pelotazo de la Ciudad Deportiva del Tenerife se ha realizado en el mismo municipio y él te está agradecido porque has atendido sus plegarias, que dicen así: “Te hala vamos, Sr. Víctor, llama al somalí y que traiga la carta de vinos, que estoy hay que mojarlo”.

Oye Dios, y desentiéndete de los pobres de la Isla y del mundo como hasta ahora. ¿No has visto la rapidez de reflejos de Adán, de Melchior, de Oramas y hasta de Zerolo? ¿Lo de Zerolo es increíble, verdad? Es un gran devoto. Después de firmar un convenio con el Obispado en 1998 para construir 20 parroquias en Santa Cruz, va y te regala un solar de 3.000 metros cuadrados, propiedad de todos los habitantes de Santa Cruz, en Cabo Llanos. En agosto y sin pasar por el pleno. Unos 2.700 millones de pesetas es su valor en el mercado. La de viviendas de protección que se podrían hacer ahí. No te podrás quejar. Eso sin contar con las cuatro plantas de aparcamientos subterráneos en la iglesia de Residencial Anaga. Menudo negociete. Y sin olvidar los 200 millones de pesetas que sacaron por la venta de los terrenos de Buenavista, para construir un campo de golf y muchas plazas turísticas. Sí Dios: esto es lo más parecido a un paraíso...y encima lo preside Adán. Joder. No, no te podrás quejar. ¿Recuerdas el séptimo mandamiento de tu Ley? Te lo refresco: No robarás.

Sí, ya sé que hay decenas de familias damnificadas por las lluvias torrenciales del 31 de marzo de 2002 que aún no han recibido ayuda. Y que una señora de San Andrés vive en dos metros cuadrados, bajo un techo de uralita, y todavía no le han dado una casa decente. Pero es que encima quiere quedarse allí en el barrio, no acepta irse a Añaza. El obispo es más humilde: lo trasladan del Palacio Salazar a la casa Anchieta y no se lamenta.

Bueno Dios, no te voy a dar más la vara porque sé que tienes que atender muchos asuntos. Pero por los negocios que el Vaticano tiene en la Tierra no te preocupes, que no se está tomando tu nombre en vano. Qué va. Así que no se ha incumplido el segundo mandamiento de tu Ley. Ni siquiera con esas manifestaciones que han convocado tus obispos españoles. Porque estarás de acuerdo en que de los diez mandamientos, no matar, no robar y no tomar tu nombre en vano, Dios, son los más importantes para los tuyos. Amarte por encima de todas las cosas, santificar las fiestas, honrar a los padres y a las madres, no cometer actos impuros, no consentir pensamientos ni deseos impuros y no codiciar los bienes ajenos se pueden tomar como sugerencias, son más bien abstracciones, excepto las fiestas –otra buena fuente de ingresos–. Porque, ¿qué coño es un acto impuro, Dios? ¿Y qué se tomó Moisés en el Sinaí?

Lo dicho: descuida que en Tenerife la cosa va muy bien pese al incendio y ningún malévolo periodista ha titulado su información ‘Infierno en el Obispado’. El fuego purifica y por aquí casi nadie se ha leído a San Gervasio.

PD: Recuerdos a Belcebú. Salud y República.

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