Obesidad, pobreza y fracaso escolar.

Sindicatos / EA-Canarias.-Hoy y mañana se celebran en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria las II Jornadas de Alimentación y Nutrición en la escuela, organizadas por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Centros de Enseñanza no Universitaria.

El objetivo del encuentro es concienciar sobre la importancia de prevenir los malos hábitos alimenticios en la infancia. Compartimos la preocupación que refleja la celebración de estas jornadas, y estamos de acuerdo en la necesidad de la educación nutricional y en adecuar en caso necesario los menús de los comedores escolares.

El alarmante aumento de la obesidad infantil, sobre todo en Canarias, es consecuencia de la introducción de nuevos hábitos alimenticios, colonialismo cultural mediante la publicidad. También tiene que ver con el hecho de que los bajos niveles de renta de la mayor parte de los canarios ( 20% en o bajo el umbral de la pobreza, más del 50% con dificultades para llegar a final de mes, salario medio por debajo de 1200 €) obligan a alimentarse de comida basura, lo que aumenta desmesuradamente la ingesta de azúcares y grasas saturadas, con el resultado de sobrepeso y aumento del colesterol. Se come mal porque no se tiene para más. Desde los centros se debe vigilar para impedir la venta en máquinas expendedoras o en los bares del centro de comida y bebida basura.

Igual podríamos decir que los niveles de fracaso escolar en Canarias se corresponden con la situación económica de las familias y con el nivel cultural de los padres.

Mejorar los hábitos alimenticios, disminuir el fracaso escolar, se conseguirían potenciando las mejoras salariales y sociales de las familias, aumentando los presupuestos de educación para atender a la diversidad, atacar el retraso escolar, ofrecer actividades fuera de la jornada escolar... y dar la alimentación que los padres, en muchos casos, no pueden dar. En definitiva, no se trata de un problema puntual que requiere medidas específicas, estamos ante un grave retroceso de las condiciones laborales y sociales de los trabajadores y las trabajadoras, donde la precariedad se ceba en las clases sociales mas desfavorecidas. Estamos ante un problema social que crece a pasos agigantados dentro de un Sistema que no se interesa por las personas como su base de existencia.

Canarias, a 3 de febrero de 2006

EA-CANARIAS

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