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Lazos Rotos

El gobierno español pretende convertir Canarias en un enorme centro de internamiento.

Partidos políticos / Unidad del Pueblo.- El gobierno español, incumpliendo sus propios compromisos de la repatriación o la derivación hacia España de todos los inmigrantes llegados a Canarias que superen el cupo marcado por la capacidad de los centros actualmente existentes en el Archipiélago. Siguiendo la estrategia de contención en la frontera diseñada por la Unión Europea, para que los inmigrantes no lleguen a suelo europeo, el gobierno metropolitano pretende aparcar la oleada de inmigrantes en territorio africano. Para ello ha decidido ampliar los centros de retención en Canarias.

Cuarteles en desuso se están habilitando a toda prisa para tal fin, a la vez que se proyecta la construcción de nuevos centros. No se trata de dinero, sino de que el problema quede contenido en colonias.

El problema radica en que, tras los 40 días de retención que marca la ley española, los inmigrantes han de ser puestos en libertad, sin medios de subsistencia, sin protección de ningún tipo: dejados en la calle al albur de la miseria y los desaprensivos.

La estrategia de la Unión Europea, establecida desde hace más de un año, consiste en que sean los propios países africanos que hacen frontera con el continente europeo los que se encarguen de contener la marea humana que huye del hambre, las guerras y el subdesarrollo. El diseño de esta estrategia pasa por enormen campos de retención en los países africanos limítrofes, que a cambio recibirían ayudas por hacer de capos y alejar a los inmigrantes del territorio europeo.

En la política de inmigración española, queda claro cúal es el papel que va a desempeñar Canarias. Dado que el Archipiélago no es el destino de los inmigrantes, sino sólo una escala hacia Europa, no tiene sentido que Canarias pague el pato de las políticas europeas de saqueo y empobrecimiento de nuestro continente. Es Europa, y en primer lugar España, la que tiene que asumir la inmigración dirigida hacia ese continente.

Además, el gobierno metropolitano incumple el acuerdo de readmisión de inmigrantes firmado con Mauritania en julio de 2003. El país vecino reconoce ese acuerdo pese a que su situación política cambió recientemente.

La situación se agrava por la falta de control que tiene Canarias sobre sus propias aguas, dado que carece de soberanía al no haberse ni siquiera iniciado el proceso de descolonización.

Otras dos barcas con 95 inmigrantes más. Dos nuevos cayucos procedentes de Mauritania, con casi un centenar de inmigrantes a bordo, fueron rescatados ayer en aguas del océano Atlántico cuando intentaban ganar las costas canarias.

La primera embarcación, con 55 inmigrantes, fue avistada a ocho millas al sur de Tenerife por un pesquero que dio aviso a al barco de Salvamento Marítimo Punta Salinas. La barquilla fue remolcada hasta el puerto de Los Cristianos, en el que a primeras horas de la tarde los subsaharianos recibieron asistencia médica de la Cruz Roja.

En Gran Canaria también fue interceptado un cayuco en el que viajaban unas 42 personas, entre ellos tres menores. A su encuentro acudió una embarcación de Salvamento Marítimo.

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