Sobre el estado de la ética.

Partidos políticos / Unidad del Pueblo.- Vicente Quintana*. Ética. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.

Después de tantos años gobernando los mismos de siempre, y para los mismos de siempre, el balance que presentan sobre su gestión resulta bastante pobre. Casi diría, en términos contables, que el tripartito está en quiebra técnica y necesita con urgencia pasar una concursal -obviamente, una concursal política- que haga tabla rasa con todos estos elementos que han hecho de la política su forma de vida y de vivir a costa de la mayoría de los ciudadanos canarios.

Después de veintidós años de gobierno tripartito en todas sus variantes, el balance social en Canarias, no puede ser más desalentador:

-472.888 ciudadanos, el 24,1% de la población bajo el umbral de la pobreza.
-Más de 130.000 ciudadanos, en las listas del paro.
-Más de 270.000 ciudadanos con contratos en precario.
-Aproximadamente 50.000 ancianos canarios viven sin recibir la atención necesaria.
-El fracaso escolar, llega hasta una indeseable cifra del 35% de la población escolar, batiendo los récords estatales y europeos.
-La Sanidad Pública, hecha añicos, a favor de la sanidad privada.
-Los salarios casi un 17% más bajos que la media estatal.
-La política de menores, es de maltrato institucional.
-La política de inmigración vergonzosa y humillante.

Lo que si han tenido claro el tripartito es la aplicación de las recetas neoliberales que, como mascarón de proa de éstas, cumple a la perfección la Reserva para Inversiones en Canarias.

Dicho de otra manera, la ética de los diferentes ejecutivos autonómicos ha consistido en impulsar políticas encaminadas a favorecer el enriquecimiento de una oligarquía ociosa, frente a un empobrecimiento evidente del pueblo trabajador canario.

La sorpresa con la que nos encontramos es que quieren dotarse de un Código Etico.

Para poder establecer una norma que regule una actividad, es fundamental que la citada actividad exista. Por lo tanto, preparemos primero gobiernos que fundamenten su actividad política en el servicio público, la honestidad y la higiene democrática, y dará comienzo una regeneración ética de la vida pública.

Sólo después de esto, dotémonos de un Código Ético.

(*) Vicente Quintana es Secretario de Organización de Unidad del Pueblo.