El pago de siglos de explotación.

Partidos políticos / Unidad del Pueblo.- José Luis Jorge*. Un deber histórico de Occidente es mejorar las condiciones de vida de los y las inmigrantes que vienen de África a Canarias y a Europa con un plan de ayuda al desarrollo. Este plan sería un plan de justicia social sin contraprestación económica alguna ya que las potencias imperialistas lo cobraron hace siglos con la colonización anterior. Expoliaron y expolian, robaron y roban, saquearon y saquean, asesinaron y asesinan. Se hicieron ricos con la mano de obra esclava de dichos países. Muchos fueron llevados a las metrópolis europeas y americanas (Inglaterra, Francia, España, Cuba, Haití, República Dominicana, Brasil,…), pasando directamente a ser sirvientes de los reyes, de la burguesía y de los terratenientes locales.

Para que no tengan que huir y arriesgar sus vidas deberíamos hacer todo lo posible para que los pobres de esos países puedan explotar sus propios recursos naturales. Continuar con la urgente cooperación que requieren y que sean ellos, desde su independencia y no a través de mediadores multinacionales, quienes cubran sus necesidades diarias: aprovechamiento pleno y soberano de sus tierras, del agua con la que riegan sus propios cultivos, que los pozos y los depósitos, las carreteras, los mercados, la vida en los poblados se dignifiquen y se dote a las aldeas y ciudades de todas las infraestructuras necesarias –educación, sanidad, energía, aguas, cultura, ocio, etc. Es decir, se coopere socialmente para saciar las necesidades de estas naciones y que no se les dé directamente dicha ayuda a las oligarquías corruptas que las gobiernan porque harán lo de siempre, es decir, nada, algo que han aprendido de las europeas.

El pago de la colonización de ayer sería fundamental para solucionar el hambre, la miseria y las muertes de hoy.

Igualmente, Occidente debe tomar nota de lo que no se debe hacer y sin embargo se ha hecho y se sigue haciendo: crearles guerras internas mediante la venta de armamento con el objetivo de enfrentar a distintas etnias y razas para expandir mercados en esos estados. Así, mientras ellos se mueren Europa mira para otro lado y sus multinacionales saquean el oro, el petróleo, el coltán, etc. de países como Nigeria, República Democrática del Congo, Sudán, etc.

Algunos han aprendido sólo lo malo. Es el caso de Marruecos, que colonizó el Sáhara y roba a manos llenas sus minas y sus aguas, práctica habitual que aprendió de sus potencias coloniales anteriores, España y Francia.

(*) José Luis Jorge López es miembro del Comíté Local de Santa Lucía de Tirajana y de la Comisión Nacional de Garantías de Unidad del Pueblo.