El adoctrinamiento religioso no hace mella en la juventud canaria.

Sindicatos / EA-Canarias.- La prensa diaria publica hoy los resultados de una encuesta entre la juventud, realizada por la Fundación Santa María, en la que la canaria aparece como la más nacionalista y menos religiosa de todo el Estado español. La encuesta puede analizarse desde varias vertientes, pero nosotros haremos referencia a aspectos que se relacionan con la enseñanza obligatoria.

Las respuestas a la encuesta resultan sorprendentes si tomamos en consideración que se nos transmiten como evidencias que no necesitan demostración el sentimiento españolista y la religiosidad católica de la mayoría de la población.

Hasta ahora, tanto el carácter obligatorio de la oferta de Religión Católica en los centros públicos, como la libertad de elección de centros y de creación de los mismos, se han justificado, aparte de con referencias a los acuerdos Iglesia-Estado español, por la supuesta adscripción mayoritaria a la Iglesia Católica, de lo que se derivaría la obligación del Estado de aceptar y financiar la educación en sus creencias y criterios morales.

Por supuesto, no importan las apetencias, convicciones y derechos de la infancia y juventud para imponerles el ideario de centro y la asignatura de religión.

¿Qué pasa cuando sólo un 29% de los jóvenes en 2005 afirma ser miembro de la Iglesia Católica y la misma Iglesia no cuenta sino con el 21% de aprobación? La Iglesia, única verdadera, no está sometida al refrendo popular, y ya encontrará argumentos para mantener sus privilegios económicos y su presencia en la enseñanza pública.

En cualquier caso, la exigencia de la enseñanza laica se fundamenta en el derecho a la libertad de conciencia, tanto para quienes tienen creencias religiosas, como para los que no; por otra parte, se trata de garantizar el principio democrático de la neutralidad religiosa del Estado, y que los asuntos públicos se deciden y resuelven por mayoría; finalmente, de que la enseñanza no puede basarse en la transmisión de creencias sino en conocimientos contrastables y evidencias científicas.

Sin embargo, el debate de la LOE, a punto ya de pasar el trámite definitivo en el Congreso de los Diputados, ha concluido, en lo que se refiere a la religión, conciertos escolares y libertad de creación de centros, confirmando y ampliando los privilegios de la enseñanza concertada y de la Iglesia Católica, de tal manera que podrán cobrar cuotas, seleccionar como hasta ahora a su alumnado, imponer a los padres el ideario del centro, al margen de su derecho a participar en el proceso educativo, y todo ello recibiendo financiación pública por el total del coste de funcionamiento y del pago del Estado al profesorado. De otro lado, se sigue manteniendo en la enseñanza pública la oferta, con carácter obligatorio de la religión, y de su alternativa.

¡Así estamos¡ Nos custodian poderes fácticos, sin ningún refrendo democrático. Suerte tenemos de no tener que ir los domingos a misa con nuestros alumnos, como cuando entraba bajo palio el dictador asesino.

Continuamos afirmando la justeza de reclamar la enseñanza laica y la educación en valores ciudadanos, en una moral pública independiente de las creencias religiosas, basada en la defensa de los derechos democráticos, los Derechos Humanos y teniendo cómo guía el respeto escrupuloso a la libertad de conciencia de todos.

Canarias, a 5 de abril de 2006

Enseñantes Asamblearios de Canarias (EA-CANARIAS)