Más imágenes de la barbarie del jueves.
Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Nuestros políticos lo que quieren y lo que fomentan, como Ricardo Melchior el otro día en el ITER, son actividades para la juventud que constituyan a que se cojan buenos colocones por ahí en macroconciertos y demás donde el personal llegue, con suerte, al otro día a su casa y cuanto más resacados mejor. Alguno se queda, entre tanto, en algún coma -etílico o de lo que sea- que no se supera o escachado o quemado en una autopista fruto del agotamiento, como ocurrió recientemente en una de estas fiestas que organizó el Cabildo, a base de millones, en el Sur de Tenerife.
Y es que ellos temen a la juventud con criterio, pacífica y que trabaje por la identidad y la cultura de esta tierra. Pero sobre todo lo que les horroriza, y por eso los directores de medios de comunicación no paran de pegarse comilonas por ahí pagadas de nuestros impuestos, es la libertad de expresión.
Las Juventudes de Azarug, probablemente, se confiaron algo de que teníamos en el Gobierno a los tipejos estos del talante y creyeron que podrían ejercer el derecho constitucional de expresar líbremente su opinión en la vía pública, este pasado jueves, con motivo de la pendejada esa de la procesión del Pendón, que representa el genocidio de un pueblo. Y nada más que eso representa, por muchas vueltas que le dé Javier Abreu al asunto. Y los que no estábamos del todo convencidos, nos hemos terminado de convencer este jueves al ver cómo se trató a centenares de ciudadanos pacíficos, sobre todo a los jóvenes de Azarug, que jamás han sido condenados por acto violento alguno, aunque es el deporte de la policía detenerlos y retenerlos con total impunidad. A parte de maltratarlos, que lo vimos con nuestros propios ojos.
El que planificó el sitiado de La Laguna no era ningún godo, seguro. Ese era de aquí porque se la conoce como la palma de la mano. Como las Juventudes de Azarug no se imaginaron semejante cerco, que afectó a la movilidad de miles de ciudadanos durante unas horas, tranquilamente celebraron un concierto en la calle para, posteriormente, tomar posiciones en la Plaza de Abajo a fin de manifestar su repulsa al paso del puto Pendón de los cojones, que hasta antes de ayer, francamente, uno no le daba demasiada importancia al asunto del trapo ese. Los comenzaron a acosar y a agredir desde muy lejos de la plaza, en Heráclio Sánchez y alrededores y acosaron a todo el que vieron con una pinta sospechosa, incluso a un joven, que no tenía nada que ver con la historia, lo lanzaron al suelo por llevar un escudo de Canarias en una camiseta deportiva. A otro amigo, que pasaba, lo identificaron de malas maneras por decir ese ¡ños!, expresión tan canaria cuando nos tropezamos con una barbaridad.
De película, pero eso ya casi todo el mundo lo sabe, no gracias a los medios de comunicación más influyente, lógicamente y salvo honrosas excepciones, que no han sido capaces de denunciar, en algunos casos, las agresiones sufridas por sus propios reporteros ¡Qué pueden esperar los chicos de Azarug! El asunto ahora, a parte de mostrar, y volver a mostrar, nuestra total y absoluta solidaridad con las Juventudes de Azarug, es que los abogados hagan buenamente su trabajo, en la medida que puedan, y que todos, dentro de nuestras posibilidades, sigamos difundiendo esta auténtica barbarie patrocinada por el Partido Socialista Obrero Español. Esos que necesitan ahora recuperar la Memoria Histórica, cuando todos esos luchadores que dieron su vida por la Libertad se volverían a morir de la vergüenza si presenciase el espectáculo que protagonizan los que se han apoderado de su honroso legado. Una panda de sin-vergüenzas, sencillamente. Al menos los que se han apoderado de las cúpulas, que mucha gente digna hay en esas bases, todavía.
Algunos amigos han comenzado a remitirnos más imágenes inéditas de esta barbaridad, y nosotros, francamente, nos sentimos en la obligación y en el deber de difundirlas. ¡Qué otra cosa podemos hacer!
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