'Guagua Producciones' anuncia que tomará 'Las Vistas' con un macrobotellón.

Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Hombre, no es que lo anuncie exactamente ’Guagua Producciones’, pero da la casualidad que tampoco es que aquí, en esta tierra nuestra que a veces parece que es de ellos, tampoco es que nos hayamos vuelto todos gilipollas repentinamente -que todo eso son procesos-. O al menos totalmente gilipollas. Y cuando se oyen determinadas campanas es porque alguien está dándole al badajo. ¿Quién más adecuado que el que se llevaba multimillonarias subvenciones de todas las administraciones públicas para llevar a cabo ese desaguisado de ’Son Latinos y Cochinos’?

Y desde luego que nosotros no consideramos indeseable el derecho de nadie a manifestar su disgusto en contra de algo -faltaría más cuando es lo que hacemos nosotros casi todos los días- pero no cabe duda que la medida de organizar un macrobotellón en una playa pública, que en definitiva es lo que era el ’Son Latinos y Cochinos’, tiene su dosis innegable tanto de originalidad como de inutilidad, si el fin que se persigue es que se vuelva a organizar ese festival en las mismas condiciones en las que se llevó a cabo unos cuantos años. Porque es que el fracaso está garantizado ya de antemano.

¿Por que? Por un lado, por mucho que empuje el impresionante aparato mediático de Radio Club Tenerife, José Manuel Bermúdez o Ricardo Melchior que se ha revelado como uno de los mayores especialistas europeos en la organización de macrobotellones con dinero público, apenas si serán capaces de congregar a unos cuantos centenares de jóvenes que se presten a este montaje. La otra posibilidad, muy improbables desde nuestro punto de vista, es que sean capaces de conseguir el éxito de la convocatoria, reuniendo a tres o cuatro mil jóvenes -que para Radio Club serían 20 o 30 mil- y consigan dejar la playa convertida en un estercolero, en cuyo caso es probable que firmen la sentencia de muerte del Son Latinos y Cochinos en la playa de Las Vistas o en cualquier otro lugar alternativo de esta Isla.

A ese punto han llegado los promotores de un concierto porque su prepotencia y soberbia les impide estudiar cualquier otra alternativa que, entre otras cosas, procure el cumplimiento de la Ley. Cuando les suspendieron su concierto -para disgusto de ellos, de los camellos de todo tipo, marcas de bebidas alcohólicas, políticos y demás- nos amenazaron con llevárselo a Las Palmas e incluso a Estados Unidos. Unos años después, a la vista de que no han conseguido por ahí un ’Cabildo de Tenerife’ dispuesto a aflojarles las perras de las arcas públicas, vuelven a al carga con una iniciativa que, por su propia naturaleza, viene a dejar muy a las claras de qué clase de gente estamos hablando.

Y a los más jóvenes, que se están dejando llevar por los intereses privados de unos ’adictos a la subvención’ y que van por ahí de ’empresarios’ sin jugarse nunca un duro de sus bolsillos, les diríamos -sin ánimo alguno de dar consejos a nadie- que cualquier lucha es respetable, incluso esa, pero no todos los fines justifican los medios a emplear y, francamente, no parece un macrobotellón en una playa pública el mejor camino para protestar por nada. Con toda sinceridad y respeto, no lo parece.

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