El Loro Parque suelta murciélagos egipcios.
En La Opinión de Tenerife de hoy, día 22 de Diciembre de 2004, hemos visto una noticia que no deja de sorprendernos. El Cabildo destina 120.000 Euros a erradicar el murciélago egipcio (rousettus aegyptiacus), una especie que se ha introducido en la isla, y que amenaza a los murciélagos autóctonos, así como a los insectos de los que se alimenta.
En mayo de 2003, publicamos en nuestra página WEB un artículo sobre esta especie (http://www.atan.org/animales/murcielagoegipcio.htm ). En él, ya indicábamos que esta especie había sido detectada en el norte y en el sur de la isla, y su peligrosidad, por ser competidora con endemismos insulares y, por tal motivo, un peligro para la biodiversidad de Tenerife, al igual que para la agricultura por los hábitos alimenticios [...].
También enviamos un escrito a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que es la responsable de los parques zoológicos de la isla, para que nos indicara qué parques tienen esta especie, puesto que el animal, por sí sólo, no es capaz de llegar volando.
Concluíamos el artículo diciendo: Resulta inexplicable que Canarias siga pidiendo nuevas competencias si no es capaz de ejercitar las que ya tiene; por otra parte se sigue hablando del control de la biodiversidad insular y sin embargo no se ponen los medios para ello [...].
En el artículo de La Opinión, el Cabildo confirma directamente a uno de esos núcleos zoológicos como responsable de la situación que no supo respondernos hace más de un año la Consejería de Agricultura: La Institución insular informó que se tratan de animales que provienen de una suelta accidental desde el Loro Parque, que ocurrió hace aproximadamente dos años.
Es, por lo tanto, el Loro Parque, el responsable de este atentado a la biodiversidad de Tenerife, por lo menos en el norte. En el sur, podría ser cualquiera de los otros zoológicos existentes, como el Tenerife Zoo, o las Águilas del Teide, cuyos buitres suelen revolotear por los campos de fútbol de Arona (probablemente atraídos por la campaña del Cabildo para pavimentarlos con césped artificial).
Precisamente el lunes pasado, día 20 de Diciembre, el Diario de Avisos publicó un artículo sobre la Fundación Loro Parque, titulado Destinan medio millón de euros para proteger los papagayos y sus hábitats, en el que se habla de las excelencias de dicha institución. Lo que está claro es que, al mismo tiempo que gastan ese dinero en proteger a los loros de Indonesia, en Tenerife, lugar al que deben su existencia y sus fondos, están contribuyendo a destruir el hábitat de los murciélagos. Luego, el Cabildo gasta 120.000 Euros de dinero público para corregir estos errores del Loro Parque.
El Loro Parque, como responsable de esta salvajada, debe de corregirla, y gastar el presupuesto que sea necesario para eliminar al murciélago egipcio, y, de paso, salvar su imagen conservacionista. A pesar de su cuidado paisajismo y la reiterada exposición de sus ideas proteccionistas, el Loro Parque es un zoológico más, con animales encerrados en espacios reducidos. Chimpancés, monos, tigres, delfines, leones marinos, pingüinos y, en breve, orcas, se muestran ante los miles de visitantes que pasan por los show que a diario realiza, sin ningún tipo de escrúpulos, el zoológico de Herr Wolfgang Kriessling.
Además, en el Valle de La Orotava cada vez hay más loros sueltos, cuyo origen no es muy difícil de deducir. Hemos visto ejemplares de loros que somos incapaces de clasificar por su exoticidad, en lugares tan dispares como la Playa de Los Patos, o la Caldera de la Orotava. Esto motivó una visita oficial de ATAN, hace casi 10 años, a las instalaciones del Loro Parque, donde pudimos ver que había ejemplares de loros sueltos por el mismo. Incluso unos carteles situados en la base de unas palmeras, señalaban hacia arriba, indicando la presencia de determinadas especies de loros. Actualmente, dichos carteles han desaparecido, pero de los loros no sabemos nada.
El pasado mes de marzo, la prensa también nos advertía de la fuga de algunas mariposas exóticas desde el mariposario de Icod. Como siempre, las consecuencias de una mala gestión, ya sea empresarial o municipal, traen como resultado un problema para el medio ambiente, que tampoco sabemos si ha trascendido y que sorprendentemente se intenta paliar con fondos públicos con impunidad para los responsables.
Sin embargo, y a pesar de este desmadre, el Consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Wladimiro Rodríguez Brito, hace estas declaraciones en el mismo artículo de La Opinión: la situación está controlada y hay un equipo de técnicos que están procediendo a su captura y posterior erradicación. Suponemos que estará igual de controlada que el rabo de gato, por ejemplo, resultado de no aplicar una política de control en puertos y aeropuertos como se hace en otros archipiélagos, más civilizados y con menos biodiversidad que el nuestro.
Aquí, los políticos prefieren curar que prevenir, al contrario de la lógica, porque su único interés es el de gastar dinero y justificar fondos desproporcionados. Estos fondos serían mínimos si se aplicara un control adecuado en las puertas de entrada a las islas, pero claro, cuanto menos se gasta, menos queda para uno.
Fuente: Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza :: ATAN
En mayo de 2003, publicamos en nuestra página WEB un artículo sobre esta especie (http://www.atan.org/animales/murcielagoegipcio.htm ). En él, ya indicábamos que esta especie había sido detectada en el norte y en el sur de la isla, y su peligrosidad, por ser competidora con endemismos insulares y, por tal motivo, un peligro para la biodiversidad de Tenerife, al igual que para la agricultura por los hábitos alimenticios [...].
También enviamos un escrito a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que es la responsable de los parques zoológicos de la isla, para que nos indicara qué parques tienen esta especie, puesto que el animal, por sí sólo, no es capaz de llegar volando.
Concluíamos el artículo diciendo: Resulta inexplicable que Canarias siga pidiendo nuevas competencias si no es capaz de ejercitar las que ya tiene; por otra parte se sigue hablando del control de la biodiversidad insular y sin embargo no se ponen los medios para ello [...].
En el artículo de La Opinión, el Cabildo confirma directamente a uno de esos núcleos zoológicos como responsable de la situación que no supo respondernos hace más de un año la Consejería de Agricultura: La Institución insular informó que se tratan de animales que provienen de una suelta accidental desde el Loro Parque, que ocurrió hace aproximadamente dos años.
Es, por lo tanto, el Loro Parque, el responsable de este atentado a la biodiversidad de Tenerife, por lo menos en el norte. En el sur, podría ser cualquiera de los otros zoológicos existentes, como el Tenerife Zoo, o las Águilas del Teide, cuyos buitres suelen revolotear por los campos de fútbol de Arona (probablemente atraídos por la campaña del Cabildo para pavimentarlos con césped artificial).
Precisamente el lunes pasado, día 20 de Diciembre, el Diario de Avisos publicó un artículo sobre la Fundación Loro Parque, titulado Destinan medio millón de euros para proteger los papagayos y sus hábitats, en el que se habla de las excelencias de dicha institución. Lo que está claro es que, al mismo tiempo que gastan ese dinero en proteger a los loros de Indonesia, en Tenerife, lugar al que deben su existencia y sus fondos, están contribuyendo a destruir el hábitat de los murciélagos. Luego, el Cabildo gasta 120.000 Euros de dinero público para corregir estos errores del Loro Parque.
El Loro Parque, como responsable de esta salvajada, debe de corregirla, y gastar el presupuesto que sea necesario para eliminar al murciélago egipcio, y, de paso, salvar su imagen conservacionista. A pesar de su cuidado paisajismo y la reiterada exposición de sus ideas proteccionistas, el Loro Parque es un zoológico más, con animales encerrados en espacios reducidos. Chimpancés, monos, tigres, delfines, leones marinos, pingüinos y, en breve, orcas, se muestran ante los miles de visitantes que pasan por los show que a diario realiza, sin ningún tipo de escrúpulos, el zoológico de Herr Wolfgang Kriessling.
Además, en el Valle de La Orotava cada vez hay más loros sueltos, cuyo origen no es muy difícil de deducir. Hemos visto ejemplares de loros que somos incapaces de clasificar por su exoticidad, en lugares tan dispares como la Playa de Los Patos, o la Caldera de la Orotava. Esto motivó una visita oficial de ATAN, hace casi 10 años, a las instalaciones del Loro Parque, donde pudimos ver que había ejemplares de loros sueltos por el mismo. Incluso unos carteles situados en la base de unas palmeras, señalaban hacia arriba, indicando la presencia de determinadas especies de loros. Actualmente, dichos carteles han desaparecido, pero de los loros no sabemos nada.
El pasado mes de marzo, la prensa también nos advertía de la fuga de algunas mariposas exóticas desde el mariposario de Icod. Como siempre, las consecuencias de una mala gestión, ya sea empresarial o municipal, traen como resultado un problema para el medio ambiente, que tampoco sabemos si ha trascendido y que sorprendentemente se intenta paliar con fondos públicos con impunidad para los responsables.
Sin embargo, y a pesar de este desmadre, el Consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Wladimiro Rodríguez Brito, hace estas declaraciones en el mismo artículo de La Opinión: la situación está controlada y hay un equipo de técnicos que están procediendo a su captura y posterior erradicación. Suponemos que estará igual de controlada que el rabo de gato, por ejemplo, resultado de no aplicar una política de control en puertos y aeropuertos como se hace en otros archipiélagos, más civilizados y con menos biodiversidad que el nuestro.
Aquí, los políticos prefieren curar que prevenir, al contrario de la lógica, porque su único interés es el de gastar dinero y justificar fondos desproporcionados. Estos fondos serían mínimos si se aplicara un control adecuado en las puertas de entrada a las islas, pero claro, cuanto menos se gasta, menos queda para uno.
Fuente: Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza :: ATAN
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