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Lazos Rotos

La cultura del miedo y el Puerto de Granadilla.

¡No al Puerto de Granadilla!

Según el periodista Xavier Caño, la Cultura del Miedo "es una estrategia para justificar y hacer posibles conductas y actuaciones políticas inadmisibles". Es una forma de obtener, por parte de los que tienen el poder político y/o económico, el beneplácito de la ciudadanía a la hora de llevar a cabo determinadas actuaciones de escasa racionalidad política y/o económica. En fin, es crear artificialmente una sensación de miedo constante en la sociedad y en los mercados.

Esta peculiar cultura está muy arraigada en EE.UU., debido a la necesidad imperiosa de la Administración Bush, de los magnates del petróleo y de la propia economía, de tener a los ciudadanos a sus servicios para poder llevar a cabo guerras ilegales, con el objetivo ficticio de "derrotar" al terrorismo internacional, y así obtener contratos y derechos económicos en la explotación de los pozos de petróleo de la zona. El miedo creado desde la Casa Blanca, a través de los medios de comunicación, ha posibilitado que actualmente muchos estadounidenses crean que hay armas de destrucción masiva en Irak, pero que todavía no se han encontrado.

Ahora dirán, ¿y esto que tiene que ver con el Puerto de Granadilla? Pues muy sencillo: nuestros políticos y los caciques que los presionan, están utilizando el miedo para justificar la construcción del Puerto. A continuación citaré algunas frases en las que se podrán leer la utilización banal del miedo por parte de algunos empresarios y asesores del Presidente del Gobierno de Canarias.

"Las consecuencias derivadas de la no-ejecución de este proyecto supondrían un importante retroceso en el desarrollo económico y social de nuestra isla, al tiempo que perderíamos una oportunidad trascendental para situarnos a la altura de las circunstancias que exige nuestro entorno". José Fernando Rodríguez de Acero. Presidente de la CEOE-Tenerife (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), consejero de la autoridad portuaria y asesor del Presidente del Gobierno de Canarias.

“Parar el Puerto Industrial de Granadilla llevaría a Tenerife a la decadencia económica”. Cámara de Comercio provincial y la FACCA (Federación de Alimentación y Artículos de Consumo de Canarias).

“La construcción del Puerto Industrial de Granadilla es imprescindible si queremos que nuestro desarrollo industrial no se vea truncado por devaneos políticos sin base sólida alguna”. ASINCA (Asociación Industrial de Canarias).

“Siempre se puede empeorar el nivel de vida de los tinerfeños (...). Siempre se podrá ir a peor (...)". Benicio Alonso. Empresario.

“Sin la complementariedad de la dársena de Granadilla, Tenerife será una isla menor”. Luis Suárez Trenor. Presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.

Se puede observar perfectamente en estos comentarios como se utiliza demagógicamente la Cultura del Miedo para justificar la construcción del puerto, algo que es totalmente inviable y que ha sido demostrado por personas de la talla de Federico Aguilera Klink, Premio Nacional de Economía y Medio Ambiente, y otras asociaciones ecologistas que insisten en la importancia de los vientos como punto fuerte de la no-viabilidad del proyecto, debido a que los barcos no pueden operar con vientos de fuerza 4; fuerza que se ve superada con holgura en Granadilla el 90% de los días del año.

Ahora me gustaría enlazar la estrategia del miedo con otra muy frecuente en Canarias: el Pleito Insular, basado en la máxima "divide y vencerás". Nuestros políticos-empresarios utilizan el pleito insular, solapado por la Cultura del Miedo, para, una vez más, justificar lo injustificable. Cito de nuevo algunos demagógicos párrafos:

"Mientras tanto, el Puerto de La Luz y Las Palmas, nuestro más directo competidor, con una configuración muy diferente a la de Tenerife ha podido crecer casi sin limitación, y sigue haciéndolo, para hacer frente a un negocio al que las islas, bajo ningún concepto, pueden dar la espalda. El puerto, para Tenerife, ha sido y tiene que seguir siendo siempre lo primero y, para ello, es preciso seguir evolucionando, adaptándose en cada momento a las necesidades y demandas de los sistemas de transporte". Juan Antonio Nuñez Rodríguez.

"Sólo si se construye el Puerto Industrial de Granadilla será factible acabar con el agravio comparativo que supone el sobrecoste en el transporte marítimo de mercancías que sufren los importadores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife con relación a los de Las Palmas". El Día (07/05/04).

"En Las Palmas no existen voces discordantes con los proyectos que van a suponer desarrollo para su isla, y por tanto para su provincia". Benicio Alonso. Presidente regional de ASINCA.

Desde que se gestó el proyecto del Puerto de Granadilla, los políticos, dirigidos por empresarios o por sus propios intereses, han ofrecido argumentos para legitimar la construcción del Puerto, pero uno tras otro se han ido desmontando, hasta llegar a la utilización de la Cultura del Miedo, una táctica sucia, pero muy efectiva. Lo que se puede intuir de todo este palabrerío cargado de mentiras y baratas demagógias, es que el negocio está en la propia construcción del Puerto y en el previo, y posterior, proceso especulativo que dicha infraestructura conlleva.

Yeray Hernández González

Enlaces:
- La sociedad canaria busca incansablemente la forma de organizarse.
- Los opositores al puerto de Granadilla se agrupan en la Asamblea por Tenerife.
- Macropuerto de Granadilla. Un disparate económico que beneficia a muy pocos.
- A Federico Aguilera Klink.
- Aguilera Klink tacha de "autoritaria" la decisión del Parlamento sobre Granadilla."

1 comentario

Ratzinger Z -

Como simpre las mismas demagogias, ya no saben que inventar, ahora los progres- trasnochados nos sorprenden con sus entelequias pseudointelectuales e inventan un concepto (la cultura del miedo) fruto de un famoso demagogo norteamericano. En fin, los que apostamos por el progreso y el desarrollo de nuestra tierra tendremos que seguir soportandos estos esteriles debates, lo malo es que siempre hay gente ingenua dispuestas a escuchar estas panfletarias declaraciones, una pena.

Niño¡¡¡ Yuuuuussssss¡¡¡ jajajaja