Bruselas mantiene bloqueado el puerto de Granadilla por su impacto ambiental.

Mauricio constata las dificultades para que este proyecto cuente con fondos de cohesión. El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, Jose Carlos Mauricio, aseguró ayer en Bruselas que la Comisión Europea ha desbloqueado el expediente abierto contra el concurso de ideas para la urbanización del istmo de Las Palmas pero, al contrario, mantiene sus pegas medioambientales contra los puertos de Granadilla (Tenerife) y Arinaga (Gran Canaria).

Los expedientes abiertos en la Unión Europea (UE) contra los puertos canarios han sido el principal tema de discusión en los encuentros que el consejero de Economía y Hacienda mantuvo ayer en la capital comunitaria. Mauricio se entrevistó con el embajador permanente de España ante la UE, Carlos Bastarreche, con quien, además de los puertos insulares de Granadilla y Arinaga, trató igualmente todos los temas de interés para Canarias en la UE.

La Gran Marina. José Carlos Mauricio abordó particularmente el tema del istmo con su responsable directo en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios, Matthias Pestchke, en una reunión que comenzó con dificultades pero que ha terminado con una "extraordinaria cordialidad" tras la explicación de lo sucedido y los nuevos pasos a tomar por parte del Gobierno de Canarias.

Por otro lado, Mauricio respondió a las últimas declaraciones realizadas por la alcaldesa de Las Palmas, Josefa Luzardo, afirmando que el "único boicot al proyecto" ha sido "su irresponsabilidad" y añadió que, con el apoyo del Gobierno del Archipiélago, del Ejecutivo de Madrid y la Comisión Europea existirá la Gran Marina pero siempre dentro de la legalidad comunitaria. Según explicó, los servicios comunitarios le han solicitado el envío de una carta explicativa para paralizar formal y oficialmente el procedimiento de infracción contra el istmo.

Fondos para Granadilla. En lo referido a los expedientes de los puertos de Granadilla y Arinaga, el consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo de Adán Martín defendió su realización ya que de lo contrario se bloqueará el "progreso económico" en Canarias, argumentando que el turismo ya no es suficiente para reducir la tasa de desempleo que tiene el Archipiélago.

Jose Carlos Mauricio expresó, además, que el Gobierno canario está dispuesto a realizar un esfuerzo para evitar el avance de ambos expedientes en Bruselas, incluyendo nuevas medidas medioambientales compensatorias y la creación de Zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA) para hacer frente al impacto medioambiental que ocasionan los proyectos de dichas infraestructuras.

En el caso del puerto tinerfeño, el titular de la Consejería de Economía alertó de las dificultades que pueden existir para obtener fondos de cohesión comunitarios en el caso de que se abra un procedimiento contra el proyecto, lo que podría retrasar en un año y medio o dos la decisión europea sobre el asunto. Ante el problema de financiación que surgiría si la Unión Europea no aporta los fondos necesarios para construir el puerto de Granadilla, Mauricio indicó que, en todo caso, su realización se llevaría a cabo con fondos procedentes de las arcas canarias.

Ofensiva política. En este sentido, el consejero regional lamentó la "ofensiva política y mediática" que se está realizando contra este proyecto en Bruselas, y citó como ejemplo la pregunta parlamentaria presentada por el eurodiputado español de Los Verdes, David Hammerstein, contra el puerto. A su juicio este tipo de campañas siembran la confusión en Bruselas.

Mauricio aseguró que ambos puertos cuentan con el apoyo del Gobierno central, que los considera como una "cuestión de Estado", e insistió en la necesidad de continuar con su desarrollo en el marco del fomento de Canarias como plataforma intercontinental ya que, además, desde el punto de vista medioambiental es más "agresivo" continuar el crecimiento de los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.

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