Licencia para matar (la muerte de un inocente)

La policía británica mató a tiros el viernes pasado a un ciudadano brasileño -Jean Charles de Menezes, brasileño de 27 años- que les pareció "sospechoso". Según la versión oficial el "sospechoso" no se detuvo en la estación de metro de Stockwell cuando se le instó a hacerlo.

La polícia intentó detenerlo, pero corrió hacia los trenes y tropezó. En ese momento los policías "pensaron" que quería detonar una bomba y le dispararon a bocajarro cuando se encontraba en el suelo. Menezes tenía el visado caducado, lo que explicaría que echara a correr al verse perseguido.

Este tipo de actuaciones siembra el pánico entre todas las personas que tengan rasgos asiáticos, arabes... No sólo temerán morir victimas de un atentado terrorista -como los de EE.UU., Madrid, Londres, Egipto...- sino también como victimas de la policía (con licencia para matar a discreción), policía que hasta ahora se suponía que su misión era proteger y salvaguardar la vida de los ciudadanos inocentes.

Frases como: "“Estoy dudando entre tomar un metro o ir en guagua al trabajo. Pero de todas maneras, no cambia nada, porque ni en metro ni en guagua me siento ya seguro” se oyen al mismo tiempo que crece el temor a tener un "encuentro" desafortunado con las fuerzas de seguridad.

El término terrorismo se define como "dominación por el terror", es decir el ejercicio de actos como forma de infundir terror. Es por eso que tanto los atentados de Madrid, Londres, Egipto, EE.UU. son actos terroristas, pero también lo es el hecho de la muerte de inocentes en manos de la policía, que tenía ordenes de disparar primero y preguntar después. Esto es terrorismo de Estado.

Lo que nos da más miedo a los ciudadanos es que vamos a empezar a vivir a diario con la posibilidad de morir victimas de un atentado terrorista, independientemente de quien ponga las bombas o apriete el gatillo de un arma.

Artículo de opinión de la redacción de Prensa Alternativa (Icod de los Vinos)"