La Cueva del Guanche, ubicada en el interior del Parque del Drago, ya está abierta al público.

Prensa local / Diario de Avisos.- El alcalde de Icod de los Vinos describió ayer de manera bastante gráfica y certera la geología de su municipio: "Es como si tuviéramos debajo de nosotros un queso Gruyere". Y no le falta razón. El subsuelo de esta histórica localidad de la Isla debe ser algo así como unos enormes intestinos a modo de múltiples tubos volcánicos. Estas cavidades naturales, al margen de su interés científico, también se configuran en atractivos aprovechables como recursos turísticos.

Siguiendo esta premisa, y a la espera de la apertura al público de una parte de la célebre Cueva del Viento, el Ayuntamiento ha convertido un tubo volcánico localizado en el interior del Parque del Drago en un espacio dedicado a la cultura aborigen. La gruta, que ha sido bautizada como la Cueva del Guanche, se halló hace seis años, aunque su existencia se dio a conocer oficialmente meses atrás. La zona habilitada, que desde ayer puede visitarse, cuenta con una longitud de 60 metros; sin embargo, el tubo es mucho mayor, dado que se estima que sus ramificaciones, todavía inexploradas, se extienden por toda la superficie del Parque del Drago... Si se desea consultar el texto completo se encuentra disponible haciendo clic aquí.