Terroríficas y electoralistas amenazas de Guillermo Núñez a los vecinos del centro de Santa Cruz.
Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- ATI dispuesta a cargarse el Carnaval de Santa Cruz por razones electoralistas. Unas cuantas comunidades de vecinos de Santa Cruz han acudido a los tribunales pidiendo medidas cautelares frente a las consecuencias que padecen con motivo de la celebración de los carnavales. Hasta ahí todo parecería casi normal, sobre todo si tenemos en cuenta en lo que han degenerado estos Carnavales, que ya no son trasgresión de nada, porque hasta el ayuntamiento le dice a la gente de qué se tiene que disfrazar cada año. Y en lo que están degenerando los Carnavales no es otra cosa que lo que les decía el alcalde a los vecinos poco antes de las elecciones de 2003, cuando les prometió sacar el Carnaval de las calles: "Así se podría celebrar el Carnaval y además sin molestias a todo el centro de Santa Cruz que, obviamente, durante veinte días tienen que malvivir en ese entorno".
Claro que ahora el alcalde dice que no son veinte días, sino cinco. Los vecinos dicen que son nueve, pero eso ya es lo de menos. La única realidad es que como la demanda vecinal caiga en manos de un juez con dos dedos de frente -que pareciera que no es mucho suponer- lo que se avecina es algo muy gordo muy gordo. Y es que nuestra Constitución sitúa, lógicamente, los derechos fundamentales de las personas muy por encima de cualquier otra consideración lúdico-festiva o lo que sea. Y la alternativa que dan los concejales del ayuntamiento de Santa Cruz, y Dámaso Arteaga a los vecinos, de que si no les gusta que se manden a mudar o que "reclamen al maestro armero", todo indica que no encaja muy bien dentro del ordenamiento jurídico que entre todos nos hemos dado. Todo indica que no, pero quién sabe en esta tierra nuestra lo que pueda o no ocurrir con el ordenamiento jurídico ese. Hasta el pelotazo de Las Teresitas dicen que es legal, con lo que se demuestra que hasta los mayores disparates y desastres son posibles dentro de nuestra idiosincrasia político-empresarial cuando hay mucha pasta por medio, sobre todo si es a costa del dinero público.
Sin embargo, pareciera que cuando cualquier administración pública -responsable- se tropieza con un problema de esta naturaleza, donde están afectados derechos fundamentales de las personas -que no tienen que ser ni muchos ni pocos, basta con que sean los derechos de uno sólo- la salida más sensata es llegar, por la vía que sea, a un acuerdo con esos ciudadanos. No hay más tu tía, sobre todo si se quiere salvar algún plato antes de que se rompa toda la vajilla.
Pues no, el ayuntamiento de Santa Cruz ha tenido la genial idea que de esto, como les pasó con el Fórmula I que querían poner a correr por las calles en el mismo sitio y a la misma hora en que estaba convocada una manifestación de decenas de miles de personas, puede sacar rédito electoral enfrentando a unos vecinos contra otros. Es como si para ellos esto fuera una especie de Oeste Americano donde gana el más fuerte o el que más rápido desenfunde. De ahí que se hayan lanzado a una tremenda campaña de insultos y descalificaciones, con amedrentamiento incluido, que ya ha dado como resultado que alguna de las comunidades de vecinos se descuelgue de la demanda sencillamente por MIEDO.
Pero parece poco probable que, con esta política del insulto y el amedrentamiento, consigan que se retiren todos y cada unos de los firmantes de la demanda. Podría ser, si comienzan a quemarles los coches y a apedrearlos cuando salgan a las calles -que a este paso todo se andará- pero parece que hay gente lo suficientemente cabreada por la indecente actitud del ayuntamiento, como para resistir hasta donde tengan que resistir, incluso con pedradas.
El Fórmula I, con el que Miguel Zerolo pretendió colapsar la ciudad el mismo día y a la misma hora en que estaba convocada una manifestación ¡A FAVOR DEL PUERTO DE SANTA CRUZ!, simplemente por la chulería de no querer retrasar esa exhibición dos o tres horas o hacerlo en domingo por la mañana -como se ha hecho en otras ciudades españolas, por ser el horario en que menos molesta al tráfico- tuvo que irse a Adeje porque Disa-Shell se dio cuanta del berenjenal en el que se había metido por la cabezonería y la prepotencia. ¿Pensará don Miguel Zerolo que si el Carnaval se va a Adeje también, podrá sacar rédito electoral del asunto enfrentando a unos ciudadanos contra otros para salvarse políticamente él, que vive en el campo de golf de Tacoronte?
Todo parece indicar que alguna encuesta o algún pelotazo o algo ha puesto a los de ATI lo suficientemente nerviosos como para lanzarse hacia una especie de huida hacia delante de consecuencias imprevisibles al menos para nosotros. Desde El Día, su periódico, enfrentando a unos canarios contra otros canarios, desde el ayuntamiento convocando manifestaciones contra vecinos y contribuyentes del municipio. ¿Alguien da más?
No don Guillermo Núñez, los vecinos han decidido que no reclamarán al "maestro armero", como usted les recomienda tan amablemente. Como si esto fuese una Democracia, han decidido que van a los tribunales, donde se dirimen los conflictos en los lugares en los que han decaído las dictaduras y el autoritarismo. A usted, a quien nadie recuerda haber visto nunca en otro carnaval que no sea el que presenciamos todos los meses en el salón de plenos del Ayuntamiento, todo esto le importa un carajo y se encuentra instalado en el "cuanto peor mejor", porque piensa que sólo el follón y la porquería podrán tapar la basura del pelotazo de Las Teresitas, de la recaudación ejecutiva, de ENMASA, la muerte del puerto de Santa Cruz y demás. Una vieja táctica a la que recurre Bush y otros cuando baja un poco su nivel de popularidad: buscar o inventarse un enemigo para distraer al personal a base de lanzar cañonazos a diestro y siniestro. Un viejo y patético truco que lo único que ha conseguido es sembrar la desgracia y la destrucción para que se salven unos cuantos golfos y sinvergüenzas. Muy poco original.
Si se desea consultar y ampliar la información en su fuente original el texto completo del artículo se encuentra disponible haciendo clic aquí.
0 comentarios