Orgasmo casi múltiple en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales.
Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Este miércoles el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias organizó una mesa redonda bajo el título La Vulnerabilidad del sistema eléctrico en Canarias ante fenómenos naturales. En el mismo, nada menos que José María Plans (Director General de Unelco-Endesa), Juan Pedro Sánchez (Director General de Industria y Energía) y Santiago Marín (Director de Red Eléctrica Española en Canarias), disertaron sobre la interpretación que ellos dan al hecho de que la cola de una tormenta tropical haya dejado sin luz a media isla de Tenerife durante cinco días, o más de una semana en muchas zonas de Arico y demás.
Quejas y lamentos fue lo que predominó en un acto que, supuestamente, iba a plantear alternativas al actual situación de precariedades absoluta de nuestro sistema eléctrico. Soluciones o aportaciones prácticamente ninguna. ¿Reconocimiento de algún error o fallo achacable a las administraciones o a la propia Unelco-Endesa? Nada de nada. Es más, según la mayor parte de los intervinientes las torres literalmente podridas de Unelco-Endesa, que han caído como palillos, no estaban podridas y las imágenes que todo el mundo ha visto son fruto, al parecer, de una especie de "efecto óptico".
Es posible que esos ingenieros industriales fueran los mismos que hicieron los informes técnicos que justificaban que esas torres eran un peligro para la vida de las personas en el año 1996, y que había que retirarlas urgentemente antes de tres años. Pero por lo visto las torres sufrieron una especie de mejoría en su estado de podredumbre que hizo que llegase noviembre del 2005 sin que se les diese ni una manita de pintura para disimular.
Todos los ingenieros industriales de Canarias parecen coincidir en una cosa. Por Canarias pasó el pasado 28 de noviembre un huracán descomunal nunca antes visto, según ellos. No hay dato del Instituto Nacional de Meteorología que valga. Según Santiago Marín, director de Red Eléctrica Española en Canarias, los vientos que tumbaron las torres estuvieron entre los 130 y los 200 km/h. Un poco corto se quedó, eso sí, con respecto a los datos de Adán Martín, otro ingeniero industrial, que dijo en el Parlamento que éstos estuvieron entre los 200 y 300 km/h sin que ningún parlamentario de la oposición se tomase la molestia de ponerlo colorado. Pero eso es porque seguramente la oposición tiene la misma, o parecida, poco vergüenza que el presidente del Gobierno.
Nada menos que Emilio Fresco Rodríguez, Presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales de Canarias, fue el que moderó el encuentro. Frustado político que, desde su puesto en la Consejería de Industria, de siempre ha rendido pleitesía a la multinacional eléctrica. Como cuando se posicionó de manera radical en su momento a favor del tendido eléctrico de Vilaflor, bajo el argumento de que no había alternativas cuando, al paso de los años, lo que ha quedado demostrado no es que no hubiera una alternativa sino muchas. Una de ellas el proyecto recientemente aprobado de pasar el tendido por los márgenes de la autopista, como siempre propusieron los que nos opusimos a que ese tendido atravesase cinco espacios naturales del sur de Tenerife.
En fin un casi completo orgasmo colectivo si no fuese porque uno de los ingenieros presentes tomó la palabra para hablar como ingeniero y como accionista de Endesa, para decir que se encontraba abochornado porque la multinacional eléctrica le había liquidado dos euros por acción de beneficios, no entendiendo cómo se podían repartir beneficios si eran ciertas las imágenes que se habían visto por internet de las torres podridas. El Plans tomó la palabra inmediatamente para decir que "niego la mayor" y que lo que han visto centenares de miles de personas no es cierto y que las torres estaban del diez, pese a su terrorífico aspecto.
La otra anécdota de la noche la protagonizó el Director General de Industria cuando, en una metedura de pata que le hizo ponerse colorado. Al hombre se le escapó y dijo que si bien las labores de reposición del suministro eléctrico fueron meritorias por parte de los trabajadores de Unelco, esos trabajos se podrían haber evitado si hace cuatro o cinco años la multinacional hubiese cumplido con sus obligaciones. El pobre hombre, al que le habían escrito en un papel lo que tenía que decir, leyendo el papel -no si dificultades-, cuando se dio cuenta de los que había dicho contra Endesa no dejó de tragar nudos en toda la noche, hasta el punto de que no pudo articular palabra ni cuando un directivo de Endesa le increpó desde el público por estas palabras.
Como nuestro querido Director General siga en esa línea, criticando a la mano que tanto da de comer, mucho nos tememos que va a durar más menos en el carguito que un caramelo a la puerta de un colegio.
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