El Estatuto del Empleado Público igualará a la baja a los funcionarios con el resto de los trabajadores.
Medios alternativos / inSurGente.- Según cuenta hoy Francisco J. de Palacio en El Periódico, ésta es una de las grandes novedades del nuevo proyecto de estatuto de los funcionarios que entrará esta semana en la recta final tras acabar la revisión del borrador por parte de los sindicatos.
Durante los próximos días, el secretario general de Administraciones Públicas, Francisco Javier Velázquez, intensificará los encuentros con las centrales, las comunidades autónomas y con los ayuntamientos con el fin de tener listo el texto definitivo a finales de este mes. La intención del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, es llevar el proyecto de ley al Parlamento a principios de mayo.
Mérito y capacidad. El anteproyecto de ley está impregnado de una filosofía basada en "el mérito, la capacidad y la experiencia", cualidades que deberá tener todo el personal que trabaje en la función pública.
Cuando el texto legal entre en vigor, todas las administraciones deberán ordenar la selección y control de sus funcionarios conforme a un nuevo sistema de pruebas. Como señala el anteproyecto, el aspirante a empleado público deberá superar "ejercicios que demuestren la posesión de habilidades y destrezas, dominio de lenguas extranjeras y, en su caso, superación de pruebas físicas".
Además deberá realizar "cursos selectivos" y pasar un "periodo de prácticas". Los procedimientos de selección del personal obligarán al aspirante a aportar un currículo y a realizar una entrevista personal como en la empresa privada.
Profesionalización. "Se trata de profesionalizar la administración, llevarla al siglo XXI porque no podemos seguir con criterios de 1950", explica Velázquez. La intención del Gobierno es que cada puesto de trabajo se cubra con un perfil específico de empleado.
Además, Velázquez avanzó que "se diseñará un sistema de evaluación de desempeño de la labor por el que ganará más quien mejor trabaje y perderá salario el que no cumpla con los objetivos". El secretario general dijo que una evaluación negativa de un funcionario "frenará su carrera en la Administración y podría perder su puesto --no su plaza, que la tiene por oposición-- siendo trasladado", incluso a otra localidad.
La Administración y los sindicatos negociarán este sistema de evaluación que será público y objetivo. Según CCOO, "todo se realizará a través de actuaciones de inspección, lo que requerirá la creación de un nuevo cuerpo de inspectores".
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