Teología y zoonosis. La gripe aviaria genera un serio conflicto teológico.

Medios alternativos / inSurGente.- El avance de la gripe aviaria ha generado un grave conflicto teológico. La detección del temible virus en varios Estados europeos ha alarmado seriamente a los entendidos en ciencias ocultas que diseñan la política de la Santa Sede. Y es que la posibilidad de que la pandemia afecte a las aves que anidan en el Vaticano puede poner en solfa el dogma de la Santísima Trinidad. Tanto es así que hasta el obispo de Roma Joseph Ratzinger, reconocido chamán y vicario del mimísimo Jesucristo, está valorando la pertinencia de redactar una encíclica de urgencia para adelantarse a la tragedia.

El motivo del nerviosismo papal y de su camarilla de purpurados no es otro que la crisis que se daría en el seno de la Iglesia católica en el caso de que el Espíritu Santo resultase contagiado, ya que son plenamente conscientes de que, si se produce el óbito de la Santa Paloma, el divino taburete se les va al piso sin remedio. "Dos mil años haciendo encaje de bolillos para que ahora venga un virus jodiendo la marrana", se le escapó al portavoz Joaquín Navarro Vals en un momento de desesperación.

La percepción del peligro se vio ayer incrementada tras comprobarse el fallecimiento del arzobispo Paul Marcinkus, alias el banquero de Dios. No es para menos: si ha muerto un cuervo, ¿cómo no temer por la vida de una frágil paloma?