La famosa línea de 66 Kv entre Granadilla y Caletillas será en breve la más moderna y segura de Tenerife.

Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Cuando denunciamos desde esta web el estado de podredumbre de la línea de alta tensión de 66 Kv que une la central térmica de Granadilla con la de Caletillas, muchas de cuyas torres cayeron como palillos al paso de la tormenta Delta junto a invernaderos que permanecían intactos, Unelco no sólo se apresuró a decir que aquello era una línea sin importancia alguna, casi inútil -pese a que lleva la luz a todos los vecinos del Sureste de Tenerife y del Valle de Güímar, desde la subestación del Polígono, y distribuye la electricidad que genera el mayor parque eólico de la isla-, sino que, además, negaron que las torres estuviesen podridas cuando millones de personas la podían ver no sólo en internet, sino incluso en los informativos televisivos a nivel estatal.

Una de las cosas que pedimos en su momento, incluso mediante denuncia penal en los juzgados de Güímar, era que las torres que no habían caído fuesen sustituidas a la mayor brevedad, por el peligro que suponían para la vida de las personas, como incluso reconocía un Decreto del Gobierno del año 1996. Pues bien, nos es grato informar que Unelco le ha dado absoluta prioridad al tema, incluso por delante de líneas claves para el Área Metropolitana como la de Caletillas - Buenos Aires o Caletillas - Geneto. Los tíos están volcados en sustituir todas las torres -las que cayeron ya las retiraron y las sustituyeron hace algún tiempo-, pero ahora están retirando a toda velocidad las que quedaron en pie, como era de esperar a poco que prevalezca la sensatez.

Nos sorprende, además, la calidad de los apoyos que están empleando. Baste decir que las podridas, que están retirando, tenían un base de 4x4 metros mientras que las nuevas son de 6x6, con lo que la superficie que ocupan los apoyos pasa de 16 a 36 metros nada menos. Además los brazos sobre los que se sostiene el cableado son prácticamente el doble de grandes, con lo cual la estabilidad de la estructura se multiplica significativamente. Todo un escándalo de torres. Ahora el resto de las líneas que hay en Tenerife, incluida la de Caletillas a Buenos Aires, que junto con la de Geneto provocó el caos en el Área Metropolitana, parecen de juguete comparadas con las de Fasnia y de Arico. Lo que hay que ver.

Todos los vecinos del Sureste de Tenerife, y de la isla en general, podrán sentirse un poco más seguros en adelante con las torres del carajo que está poniendo Unelco. Y desde aquí queremos dejar constancia de que esto se ha conseguido porque hubo unos medios de comunicación que se hicieron eco de una denuncia que lanzamos desde aquí. Los medios que dieron la cara e informaron a la sociedad de lo que estaba pasando en este asunto fueron: Radio Club Tenerife, Antena 3, Tele 5, Televisión Autonómica, Radio Nacional de España, Radio San Borondón, Canarias Ahora, Canarias Digital, La Razón, El País, Canarias Semanal y poca cosa el Diario de Avisos y La Opinión. Es posible que nos olvidemos de alguno, pero lo que no olvidaremos jamás será la actitud del periódico más vendido de Tenerife, El Día, que les hurtó a los ciudadanos la posibilidad de ver una sola imagen de esas torres podridas. Incluso todavía, y pese a que hasta la reacción de Unelco está demostrando que teníamos toda la razón, siguen manteniendo vergonzosamente que esas torres estaban de puta madre. Alucinante.

Sin embargo tenemos que decir, en honor a la verdad, que El Día publica -y ha publicado- muchas informaciones nuestras relacionadas o no con residuos pese a lo que nos metemos con ellos (no por nada, sino porque al menos cada domingo nos insulta directamente desde su Editorial), a diferencia del Diario de Avisos que desde hace un par de años no publica nada que tenga que ver con nosotros desde que hemos criticado alguna de sus editoriales. Cosas asombrosas que pasan en esta prensa que nos ha tocado sufrir.

Ahora lo que hace falta es que la multinacional Unelco-Endesa, que reparte píngües beneficios entre sus accionistas, se afloje la cartera y renueve y mejore -enterrando lo que sea de enterrar- toda la red eléctrica de esta isla que han sido capaces de llevar a una situación límite con el apoyo de periódicos como El Día y con la necesaria complicidad de muchos responsable públicos, a los que lo único que se les ha ocurrido es constituir una comisión de investigación en el Parlamento para echar tierra sobre el asunto y para ponerse morados a base de suculentas dietas. Eso a falta de un Plan público que ordene el asunto de la energía en esta isla, pero eso tendrá que esperar al menos hasta que Melchior termine la única cosa importaste, según parece, que existe en esta isla ahora mismo, que no es otra que su dichoso tranvía donde trabajan miles de personas día y noche para ponerlo a funcionar un mes antes de las próximas elecciones. Harán como con el Auditorio, que lo inaugurarán con fuegos de artificio tres o cuatro veces.

El día que un viento tire una de esas nueva torres, si las mantienen en condiciones, nade se va a dar cuenta de que se han caído porque estaremos hablando de vientos sobre los 200 km/h o más y, en el caso de que tengamos la desgracia que nos afecten algún día, tendremos otras cosas mucho más importantes de las que preocuparnos que de la luz eléctrica. Como les ocurrió en Nueva Orleans con el Katrina no hace tanto, donde nadie se dio cuenta de que se había caído muchas torres de alta tensión porque tenían que atender a los heridos, buscar a los muertos o en conseguir agua potable y comida. O en Francia, donde se les cayeron menos torres que a nosotros pero también cayeron tres millones de robustos árboles en sus bosques y hubo que lamentar más de 60 muertos.

Muy pronto les contaremos cosas alucinantes que se pueden ver por ahí en otros tendidos vitales para esta isla, así como un estudio que ha hecho el ITER, con nuestros impuestos, que le ha venido que ni pintado a Unelco para defender sus intereses privados frente a los intereses generales de la ciudadanía, estudio teórico del que El Día, evidentemente, se ha hecho eco inmediatamente aún sin haberse concluido. De película.

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