Canarias sufre una "E.C.M.". Experiencia Cercana a la Muerte.

Medios alternativos / El Guanche.- Ramón Moreno. ¡Sí!, Canarias está padeciendo, sin que nadie tome conciencia real del verdadero y grave problema, una traumática y premonitoria "Experiencia Cercana a la Muerte", de la que posiblemente no tenga retorno. Y es que, este pueblo nuestro está condenado irremisiblemente a la desaparición, si persisten las condiciones de absoluta indefensión político-jurídica en la que está inmersa nuestra tierra; sin fronteras delimitadas, lo que la convierte en un auténtico coladero. Con la salvedad, de que la inmigración irregular que nos llega de nuestro continente africano, solo representa un porcentaje mínimo comparada con la avalancha de foráneos de todos los continentes – una intolerable invasión que no cesa – y que entran "legalmente" como "turistas" por nuestros puertos y aeropuertos.

Lo que pasa, es que el sobrecogedor drama humano que subyace en la continua llegada masiva de inmigrantes subsaharianos, llama más la atención, porque los negros son más "visibles" y no pasan desapercibidos como el resto de los nacionales de otros países que nos invaden.

De ahí, la enorme carajera que se ha montado en todos los estamentos y medios de comunicación de Tenerife (cosa que no ocurría cuando las pateras llegaban solo a Fuerteventura y Lanzarote), con el goteo diario de cayucos al puerto de los Cristianos, que no hace sino confirmar la verdadera naturaleza y enorme dimensión del gravísimo problema: ¡Canarias está absolutamente indefensa y desprotegida!

Porque, el nudo gordiano de la cuestión (¡a ver si nos enteramos de una vez!), es que los mares que rodean Canarias, excepto las 12 millas de mar territorial de cada isla, bajo "soberanía política" española, son "aguas internacionales" (con libertad de navegación por el derecho de "paso inocente" aplicable a los Estrechos) y España no puede hacer nada para controlar el resto de nuestras aguas, dada nuestra anacrónica condición de "territorio nacional" de un país europeo en el continente africano.

Ello imposibilita absolutamente a España, con el Derecho Internacional Marítimo en la mano, a poder delimitar nuestros espacios marítimos, y le impide, además, la demarcación de nuestras fronteras, y poder establecer la correspondiente mediana con el Estado ribereño – con el que compartimos aguas adyacentes –, en este caso Marruecos, en cuya Zona Económica Exclusiva (ZEE) estamos "incluidos" desde 1981.

Por tanto, España ¡no puede! "sacar" a Canarias de la ZEE marroquí, lo que implicaría un proceso delimitatorio que solo podrá ser negociado desde un Estado Archipelágico Canario, como es Cabo Verde; destino, por otra parte, de importantes inversiones turísticas de empresarios canarios.

¡Esa es la cruda y dramática realidad! Y si este pueblo no se espabila estará contribuyendo a su propia extinción. Aunque ya se percibe en la ciudadanía una gran preocupación, y reflexiones de este calado: ¿De qué nos sirve considerarnos españoles, si España no puede hacer nada por delimitar nuestras fronteras marítimas y estamos a "merced" de Marruecos?

Y no dejan de ser lógicas estas preguntas que se hacen los canarios, si tenemos en cuenta las conductas humanas ante el temor y el miedo por la propia supervivencia. Desde el punto de vista de la psicopatología clínica, el pueblo canario está en el primer estadio: Temor, al que sigue el Miedo, y le suceden el Pánico y el Pavor. En las dos primeras situaciones, las respuestas aún son posibles a la grave situación que padecemos; pero en las dos siguientes, el estado de indefensión es tal, por falta de reacción, que produce la parálisis total del sujeto, y la situación se vuelve del todo punto irreversible. ¿Llegará nuestro pueblo a tal grado de alienación, o sabrá tomar decisiones a tiempo…?

No obstante lo anterior, y a pesar de que Canarias está sufriendo las consecuencias de ser una virtual "frontera Sur" de Europa (situación que no se sostiene en pura realidad geográfica), la asignatura pendiente sigue siendo África continental; y más concretamente, el África Subsahariana, o si se quiere África Occidental. Esto lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo: que el futuro de Canarias está ahí enfrente. Pero el papanatismo de la europeidad impuesta y, sobre todo, el continuo boicot por parte de España a cualquier iniciativa con los Países vecinos que pudiera significar la "africanidad de Canarias" (como si esta circunstancia no fuera una realidad incontestable e inmutable de nuestra geografía), han impedido una efectiva cooperación y complementariedad con los Estados próximos. Parece que ahora sí ha llegado ya el momento, y por fin, los agentes económicos canarios se están dando cuenta del enorme potencial que tenemos al lado, que representa un futuro mercado de más de 2.000 millones de personas, nada despreciable.

Si en el artículo anterior decíamos lo importante que es para África el necesario control del agua – imprescindible para potenciar la agricultura y erradicar el hambre –, ahora tenemos que señalar que Canarias tiene mucho que decir en este terreno; sobre todo y fundamentalmente, en la transferencia de tecnología de la desalación de agua del mar (ósmosis inversa, evaporación), y además en las energías alternativas (solar–térmica y fotovoltaica-, y eólicas) en las que tenemos el "know how". Sólo que las Empresas Públicas del Gobierno de Canarias, no pueden seguir haciendo una competencia desleal a la iniciativa privada.

Canarias, mayo de 2006.