La rotonda del 'Padre Anchieta'. Empiezan las obras.

Bitácoras canarias / La ruina de las islas canarias.- El viernes por la mañana anunciaron que iban a desviar el tráfico por la rotonda de acceso a la Avenida de la Trinidad de La Laguna, también conocida como del 'Padre Anchieta'. A pesar de que, a las 7 de la mañana, se armó un jaleo superior al habitual, en realidad el desvío de la autopista no se llevó a cabo hasta el sábado. Supongo que el tráfico se debió a que los conductores salieron todos antes de la hora habitual, para evitar problemas, y produjeron un embotellamiento previo y sin sentido.

La obra acabada, como se ve en la foto, es una rotonda enorme en la superficie, para enlazar todas las carreteras y calles que coinciden en este lugar, y un túnel por debajo, por el que circulará la autopista del norte, supongo que con tres carriles en cada sentido.

Está claro que el único fin de esta obra es electoralista, puesto que terminará, aproximadamente, cuando toquen las elecciones del año próximo, lo que es mucha casualidad… Es una actuación que tenía que haberse ejecutado hace por lo menos dos o tres años, cuando se ensanchó la autopista del norte, pero, por "algún" motivo, no fue así.

Ahora, en el principal acceso a La Laguna, coinciden tres obras enormes: la rotonda del Padre Anchieta, los aparcamientos de la Avenida de la Trinidad, y el tranvía. Curiosamente, y por extensión a otras partes del municipio y de Santa Cruz, todo el mundo piensa que este trío de obras es culpa del tranvía.

Desde luego, lo que no es de recibo es que el Cabildo haya hecho una modificación del trazado del tranvía, una vez ejecutado parte del mismo, porque no se dieron cuenta de que la obra del Padre Anchieta (cuyo proyecto es anterior al tranvía), se superponía a las vías. Por ese motivo, han tenido que hacer un túnel, que pasará por debajo de la obra de la rotonda, condicionando parte de la ejecución de ésta.

Inicialmente, el tranvía no tenía que haber subido por donde lo están construyendo, es decir, por Ángel Guimerá Jorge, sino por la calle Delgado Barreto. Sin embargo, en plena ejecución de la obra, decidieron modificar esa parte, y trasladarlo a Angel Guimerá Jorge, "sin darse cuenta" de que no cabía, por el "ensanche" de la rotonda del Padre Anchieta. ¿Será posible? ¿No lo pondrían inicialmente por Delgado Barreto precisamente por ese motivo? Podría ser que sí, y que el “listo” que quiso cambiarlo, por el motivo que sea, se dio cuenta del motivo de la ubicación inicial, y no le quedó más remedio que cortar por lo sano, con un túnel….

Desde luego, no quiero ni pensar lo que va a pasar con las guaguas y la estación de La Laguna, con la importancia que va a tener ahora ese enlace, al faltar el del Padre Anchieta. He leído algo de que las guaguas del Norte no pararán en la estación, sino en la TF-13 (la vía de Ronda). No entiendo nada, pero, desde luego, sería un desastre para los que quieran, por ejemplo, enlazar la zona de Las Mercedes – Bajamar – Tejina e incluso La Cuesta con el Puerto de la Cruz.

Lo que sí he visto es que, justo a la salida de la autopista a la altura de la estación, han hecho un pequeño “apartadero”, en el cual pintaron esta mañana las palabras “SOLO BUS”. Junto al mismo, y tras un hueco en la valla de defensa de la autopista, hay un recinto de bloques, de una sola hilera, con suelo de picón. Por el aspecto, todo parece indicar que se trata de una parada provisional para las guaguas que vienen del norte, durante el plazo de duración de las obras.

Como siempre, cuando ya están hechos todos los desvíos y rutas alternativas para los coches, las guaguas se dejan para un “segundo plano”, y las infraestructuras para poder darle un mínimo de dignidad a los usuarios durante las obras, se llevan a cabo con más paciencia. Lo que importa son los coches. Lo demás es una anécdota.

En otros países, la situación suele ser la contraria, es decir, al transporte público se le busca la solución más digna y decente, y los coches son los que se penalizan, por tratarse de un medio de transporte antiguo, consumista y perturbador del aspecto físico y de la tranquilidad de las ciudades.

Estaré expectante, a ver qué sorpresas me depara toda esta obra salvaje. Al final, acabaré, como siempre, yendo a todas partes caminando