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Lazos Rotos

Crónica de las últimas burradas de TITSA.

Gofiosfera / La ruina de las islas canarias .- El transporte público en Tenerife es un cúmulo de despropósitos. Estos últimos días, los problemas provocados por las obras del tercer carril de la autopista del sur y la rotonda del Padre Anchieta se suman a los ya conocidos desde hace más meses, como el tranvía o los aparcamientos de la Avenida de la Trinidad. Por si fuese poco el organizar todos estos desvíos, la empresa “contribuye” al malestar del pasajero, añadiendo otras trabas, de cosecha propia.

En la página oficial de TITSA (www.titsa.com), con fecha del 11 de Mayo, nos advierten de una serie de flamantes mejoras en el servicio. Desde luego, algunas líneas sí que han mejorado, pero, sin embargo, lo que para la empresa es una mejora, no lo es siempre para los pasajeros.

Así, por ejemplo, las líneas 120 y 121, única manera de llegar de forma más o menos rápida desde Santa Cruz a Güímar, Arafo o el Puerto de Güimar, pasan ahora siempre por Candelaria. Una línea cuya duración no pasaba de la hora (lo cual ya era triste para recorrer 30 kilómetros) supera actualmente la hora y media en las horas punta. Las personas que se dirigían a trabajar en Santa Cruz por las mañanas se encuentran con gran cantidad de tráfico en Candelaria, y tienen que salir antes. Para colmo, dado que estas líneas tienen una frecuencia de media hora desde Güímar, salir antes implica para estos usuarios levantarse media hora antes. Para los que salen de Arafo o el Puertito, como la frecuencia es de una hora, supongo que tendrán que salir una hora antes. Es decir, para poder ir a trabajar a Santa Cruz a las 8:30, si hasta ahora cogían la guagua de las 7:35, ahora tendrán que coger la de las 6:35. Una auténtica mejora del servicio.

Según un artículo publicado por los socialistas de Güímar el 27 de Abril en el Diario de Avisos, la empresa no comunicó este cambio en los carteles de las paradas afectadas, por lo que los usuarios se encontraron con el cambio “por sorpresa”.

Por supuesto, esta medida habrá beneficiado a los habitantes de Candelaria, pero se podría haber mantenido el servicio que había hasta hace poco, con una guagua a Candelaria cada 15 minutos, entre las líneas 122, 123, 124 y 131, y no como está ahora que, a pesar del “apaño”, no alcanza esa frecuencia.

Otra línea que ha empeorado mucho en los últimos días es la 055. Su frecuencia es ha visto reducida de los 30 minutos habituales a 40 minutos. El problema no está en los 10 minutos de diferencia (aparentemente poco), sino en que calcular el paso de una guagua cada 40 minutos es complicado, a diferencia que cada 30. Por lo tanto, el servicio se ha visto muy perjudicado, pues las personas acostumbradas a la frecuencia habitual se encuentran tirados en las paradas durante periodos de tiempo enormes. Si hubiesen reducido el servicio a una guagua cada hora, hubiera sido preferible…

Luego, suceden hechos absolutamente psicodélicos, como el de la aparición de la línea 918. Según la prensa, esta línea responde a una reivindicación de los vecinos de Chamberí, que querían una línea directa con la estación de Santa Cruz. Sin embargo, el barrio tiene dos paradas directas en la autopista, a las cuales se llega desde cualquier rincón en menos de 10 minutos, y desde donde cualquier guagua de las que vienen del norte, La Laguna, Taco, etc., llega a la estación en tan sólo 3 minutos, mucho menos de lo que tarda la nueva 918, con todas las vueltas que da.

Por lo tanto, es una línea que considero injustificada, sobre todo con todas las carencias que hay en otros servicios. Un lujo que TITSA no puede permitirse. Por ese motivo también, dicen que pasará por un periodo de pruebas de 6 meses. Espero que, después del mismo, la quiten. Yo la he cogido un par de veces, y siempre va vacía. Cuando me la cruzo, tanto por la mañana como por la tarde, siempre está vacía. Es lógico. Además, la frecuencia es un desastre. Por ejemplo, de 8:00 a 12:00, no hay ninguna salida entre la estación y Chamberí. 4 horas sin una línea urbana. Y de 9:00 a 11:30, en el sentido a la estación, no llega a ésta, sino que termina en Los Gladiolos… El mismo fenómeno ocurre de 16:00 a 20:00. Para eso, se hubiesen ahorrado la inauguración y la pompa para conseguir votos. La quitarán después de las elecciones.

También en ese triste artículo sobre la 918, se lee que, durante el viaje inaugural, la guagua llevó a 30 personas, entre las que estaba el concejal correspondiente, Hacha. Supongo que es la única vez que se ha llenado esta línea inútil, y sólo por la novelería. Pero lo mejor viene luego. El artículo sigue diciendo: Los viajeros estaban pletóricos, vitoreando al barrio y a Acha. "¡Ya tenemos guagua, ya tenemos guagua!", eran los cánticos repetidos durante el viaje. El jefe tribal es aclamado por los indios por haber servido a su pueblo. Increíble…

Otro cachondeo es el de las guaguas urbanas nuevas de La Laguna: las 027, 028 y 029. A una escasa información se une la ridícula frecuencia que tienen. La 029, según Pinilla (gerente de TITSA) la que más les sorprendió, pues triplicó el número de usuarios que habían estimado inicialmente (4000), sale sólo 9 veces al día. Sin ir más lejos, de las 9 de la mañana a las 12, no hay ninguna salida… La 027 y la 028 sólo salen 7 veces al día. De hecho, verlas es prácticamente imposible. ¿Esto es una frecuencia adecuada para unas líneas urbanas? ¿Ani Oramas coge la 027 para ir de su casa al “trabajo”?

En Abril se suspendió el servicio de una de las líneas “semiurbanas” del Puerto de la Cruz, la 383. Dicha línea unía el Puerto con La Vera, y, a pesar de que aparece en los folletos y la WEB de TITSA, ya no sale. Tenía una frecuencia lamentable (aproximadamente cada dos horas), pero siempre será superior a la actual.

Esta es la manera en la que TITSA, el Cabildo y el Gobierno de Canarias mejoran el transporte público en Tenerife. Pero claro, los responsables tienen todos coche.

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