Análisis más detallado de la nueva Plaza García Sanabria.
Gofiosfera / La ruina de las islas canarias.- En el artículo que publiqué el día de la inauguración (ver aquí), lo que hice principalmente es comparar el parque antes y después de las obras. Era un intento de demostrar el destrozo a nuestro parque tradicional y de toda la vida, por parte del Ayuntamiento. Ahora, en este nuevo artículo, lo que haré es comentar el mal gusto y las chapuzas de la obra, centrándome en ella como si fuese un parque nuevo, aunque sin olvidar su origen.
No sólo me parece aberrante que se hayan cargado el parque de siempre, sino que, encima, el nuevo parque tiene problemas importantes de diseño, chapuzas visibles e incluso mal gusto en muchos aspectos. Por supuesto, cada uno tiene su opinión, y ésta no tiene por qué coincidir con la de la mayoría. Les invito a que lean este texto, hagan sus reflexiones, y visiten la nueva plaza, para que comprueben si están de acuerdo conmigo o no.
Para empezar, el meter las aceras circundantes en el parque hace que se pierda intimidad y unidad. No se consigue integrar el parque en la ciudad, sino que la ciudad entra en el parque. No tiene porque ser necesario pasar por dentro del parque para ir del Quiosco Numancia al Hotel Contemporáneo, por ejemplo Es como si hicieran un centro comercial y metieran las aceras dentro. Un parque urbano debe ser un recinto, sin vallar, pero acotado, para que así pueda cumplir con su función. En el caso de la acera paralela a Méndez Núñez entre el reloj de flores y la Calle Numancia, la gente tiende a ir por la calzada, pues el paseo del parque queda relativamente lejos de la calle. Además, con las cabalgatas de Reyes y de Carnavales, esta zona quedará completamente destrozada, pues no se podrá impedir que la gente se siente en los parterres, al no poderlo hacer en el murito del parque de siempre. Muy bien planificado.
No se respeta la integridad de las unidades y se intenta incluir las cosas antiguas en las modernas, con resultados de dudoso éxito. De esta manera, las unidades pierden personalidad y el conjunto se parece más a un parque de atracciones, con elementos forzados, estilo Eurodisney. Además, se han eliminado elementos característicos que identificaban al parque como el laberinto junto a la Fuente de los Cisnes Negros, los animales (aunque estaban en pésimo estado), la caseta del guarda, la ubicación tradicional de la zona de juegos infantiles
Respecto a los nuevos paseos, muchos tienen una pendiente transversal mayor de la recomendable. Lo habitual es un 2% como máximo para la evacuación del agua. Son paseos terciarios, pero pueden ser peligrosos. Y, una vez más, no hay transición entre el paseo y el jardín.
Además, la manía por hacer el trazado en espiral geométricamente diseñado con el Autocad ha provocado que haya árboles en mitad del camino, o parcialmente metidos en éstos. Dificultan el paso y rompen visualmente la perspectiva que se le ha querido dar a este camino. Además, los alcorques también están oxidados.
Una parte importante del nuevo mobiliario que han instalado está oxidado. Es una manía que hay ahora, que no sé de dónde la han sacado, pero que no me convence, y mucho menos para un parque. Con la lluvia, el óxido va dejando manchas por el suelo, que parece ser lo que buscan los que diseñan estas cosas, pero que a mí me dan un aspecto sucio. Además, seguro que generan problemas de mantenimiento.
Los bancos de respaldo cuadrado son incómodos. Además, estéticamente, me parecen horribles. En las zonas de descanso se han puesto bancos sin respaldo, lo cual es un error. Además, no hay ni una cabina telefónica en todo el parque.
Se han eliminado muchas barreras visuales, como la pequeña valla entorno al estanque central. Esa valla, que sustituyó a la antigua en la reforma anterior también servía para limitar el acceso a dicha fuente, que ahora se puede alcanzar sin impedimentos. Antiguamente, la fuente estaba rodeada de rosales. Ahora es un césped antipático, sin gracia alguna.
Respecto a la vegetación, un parque urbano no es un jardín botánico, aunque se puedan aprovechar las especies para hacer recorridos. A mayor número de especies, el mantenimiento se complica, haciéndose defectuoso a la larga. Los visitantes no buscan un botánico, sino muchas veces nada más que sombra y/o un poco de intimidad para descansar. Todo esto no se ha tenido en cuenta.
Los carteles de las especies arbóreas están mal diseñados y a veces mal colocados. En ellos debe haber un dibujo de la hoja, de las flores y frutos y del tronco. La localización geográfica es una información secundaria, no la más relevante. También están oxidados.
En general, aunque hay que dejar crecer a la vegetación, se ven pocos arbustos nuevos plantados. Además, han dejado las adelfas y las han plantado nuevas, a pesar de que son plantas tóxicas y no recomendadas para un parque público.
Después de haber hablado de los problemas generales, pasemos ahora a un análisis por zonas [...]
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