Ante los abusos de poder de la Casa Real cada vez más gente se interesa por la República.

Medios republicanos / laRepública.es.- Iñaki Anasagasti. Así como hubo un intento de la Casa Real, frenado, de celebración del treinta aniversario de la llegada al trono de Juan Carlos de Borbón que conjuramos con preguntas y protestas ya que la entronización sucedió tres días después de la muerte de Franco con todos los procuradores digitales de cuerpo presente, tampoco se quiso celebrar el 75 aniversario de la proclamación de la República que este año coincidió con el viernes santo.

Sin embargo, todo este recuerdo sentimental de la República, comienza a ser una bola de nieve que comienza a crecer. Me dijeron que hubo una cena privada con presencia del rey, Maragall, González y Pujol que debió ser épica a cuenta del estatut ya que al Borbón, al parecer, no le ha gustado nada la forma como ha jugado Maragall en todo esto y en dicho ágape, el propio Pujol tuvo que salir en defensa del actual president de la Generalitá porque los otros se lo querían comer.

Y es que no hay día en el que no aparezca alguna noticia en relación con la República. Si un día tras otro comienza la bandera republicana a aparecer en los actos de esas visitas principescas a los barrios de Madrid, el otro es una reunión para presentar un libro “Memoria del Futuro” que recoge escritos inéditos de una veintena de autores en los que se recogen los valores y el espíritu de una Segunda República que llegaba en un momento oportuno pero que lo frustraron los de siempre y que hoy empieza a concitar atención.

Cada vez más, en la calle, se corea el grito de “Felipe acelera, que viene la tercera (República por supuesto)” o “Queremos un pisito como el del Principito” y cuando se saca la bandera republicana corean “Esta bandera es la verdadera” o “Reinan porque amordazan”. ¡Casi nada!

Todo esto se ha ido incrementando paulatinamente pues la impunidad con la que andan por el mundo esta pareja de señores pretendientes no elegidos hizo que a dos jóvenes de 24 y 19 años el pasado 16 de mayo, la policía les arrestara por dar vivas a la República y ondear la bandera tricolor en una visita de Felipe y Letizia al municipio de Móstotes. Al parecer estuvieron veinte horas detenidos y han denunciado que fueron maltratados y vejados.

Esta presencia republicana comienza tomar fuerza a pesar del amordazamiento informativo existente. Fiestas como las celebradas el pasado 20 de mayo en la Universidad Complutense dan cuenta de ello. Ese día, el colectivo “Memoria del Futuro” organizó una verbena y allí convivieron no cuatro nostálgicos sino tres generaciones, cuestión la cual comienza a preocupar mucho más cuando se trata de reformar la Constitución para reparar la salvajada que hicieron en 1978 excluyendo a Elena de Borbón, y para que pueda, si le toca, que creo no le tocará ser, la niña Leonor, la reina de España. ¿Dentro de cincuenta años? ¡Vamos hombre!

Si a esto se le añade que a Iñaki Urdangarín le van a hacer Consejero de Telefónica Internacional tras descubrirse sus abusos en la promoción de una Conferencia en Palma, la cosa empieza ya a oler mal.

¿Cuál es el mérito y la solvencia profesional de Urdangarín para tal puesto? Ninguno. O ¿por qué no otro?

También recibió críticas Urdangarín, no solo por la organización de unas conferencias que hasta el PSOE denunció, sino por el hecho de que el equipo ciclista Illes Balears, compartiera sede y centralita telefónica con el Instituto que presidía el esposo de la Infanta Cristina. Y ¿qué decir de Marichalar a quien no se le conoce ni oficio ni beneficio? ¿De que vive este personaje?

Fue también polémico su nombramiento como Vicepresidente del Comité Olímpico Español (COE). Al día siguiente de la designación de Urdangarín dos de los tres vicepresidentes electos reclamaron una modificación urgente de los estatutos para hacer incompatible el cargo con los negocios de marketing que realizaba el jugador de balonmano, que ha tenido tres hijos y que a ninguno le ha puesto un nombre vasco. Coherente ¿verdad?

La Familia Real que no aparece en ningún artículo de la Constitución española y que a pesar de ello muchos pelotas se inclinan en reverencia ridícula y humillante, vive del cuento, pero, cada vez más la gente, comienza a despertar y, llegará el día, más pronto que tarde, que los manden a su casa a ganarse el pan con el sudor de su frente, como todo el mundo. Bueno, como todo el mundo menos Marichalar.