Soria compra casa. En la zona más noble de Tarifa Alta.
Nos hubiera gustado no contar esta suerte de cosas rosas. Pero se trata de José Manuel Soria, el hombre que durante mucho tiempo ha tratado de eliminar sin más a quien considera su enemigo. Por ello, justo es que se haga excepción y se recete la misma medicina que él hubiera aconsejado. La casa que pertenecia a doña Pilar Camón Wood, ubicada en la zona más noble del barrio de Tafira Alta, se asienta sobre un solar de una superficie superior a los 1.000 metros cuadrados. El precio del metro cuadrado en la zona frisa los 600 euros. Durante casi dos años, la propiedad de doña Pilar Camón estuvo a la venta por un precio superior a los 721.000 euros, es decir, unos 120 millones de las antiguas pesetas. Ya no está en venta, la ha adquirido el presidente del Cabildo de Gran Canaria, que a su vez lo es del PP canario, José Manuel Soria.
La casa que ha comprado Soria precisa de una reparación en profundidad y acogerá 500 metros cuadrados, con un presupuesto de ejecución de otros 721.000 euros. El proyecto lo redacta en estos momentos el buen arquitecto canario Francisco Cabrera. Mientras comienzan las obras y la propiedad puede ser habitada, Soria vive en régimen de alquiler en un chalet propiedad de un conocido empresario portuario, junto al centro comercial de Tafira. Para hacerse con su nueva finca, el presidente del Cabildo pagó 90.000 euros, más la cesión de su antiguo domicilio en la calle Goya, también en Tafira, donde ya vive doña Pilar Camón Wood.
¿Quién es José Manuel Soria López? Partido Popular (PP). Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, 45 años. Economista y técnico comercial del Estado. Ha sido jefe del Gabinete de la Secretaría General de Comercio, asesor del Gabinete del ministro de Economía y Hacienda y consejero del Banco de Crédito Industrial. Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria desde 1995. Miembro de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular. Presidente del PP de Canarias desde 1999.
Fuente: Canarias Ahora
1 comentario
Scoria Olorosa -
esperamos que su vida sea un infierno y que los grancanarios nunca le reciban bien en la isla que usted mismo vendió y de la que se ha aprovechado sin vergüenza ni reparo alguno.