Un fantasma recorre Tenerife.
Un fantasma recorre Tenerife: el fantasma del espíritu de Vilaflor, el de una ciudadanía organizada que va tomando conciencia sobre qué modelo de desarrollo y futuro quiere; y a qué modelo de democracia aspira. Todas las fuerzas vivas de la isla se han unido para cazar a este fantasma: la CEOE y la Cámara de Comercio, la Federación de Empresarios de la Construcción y la Autoridad Portuaria, el PP, CC y, una vez más, el PSC-PSOE.
En pocas ocasiones como la presente en la historia reciente de Tenerife y Canarias, el poder (el capital, construcción y su cara más dura representada por los testaferros políticos de CC, PP y PSOE) han cruzado una apuesta de semejante entidad promoviendo todo un conjunto de macroinfraestructuras e instrumentos de planeamiento territorial que desnuda el entramado de intereses particulares y especulativos que alientan el modelo de desarrollo que se define desde las instituciones públicas.
En pocas ocasiones como la presente en la historia reciente de Tenerife y Canarias, vecinos, ecologistas, trabajadores e intelectuales y, en definitiva, el conjunto de la ciudadanía han podido visualizar con absoluta claridad dicho entramado de intereses y han respondido dotándose de una incipiente organización (Asamblea por Tenerife-Coordinadora de Pueblos y Barrios) plantando cara desde la lucha activa y la movilización social frente al órdago lanzado.
Cuando a finales de junio del presente año, las fuerzas vivas se reunieron en el recinto ferial de Tenerife para exigir y presionar para que se construyera el puerto de Granadilla, la segunda pista del aeropuerto Tenerife Sur y el cierre del anillo insular no fueron concientes de la repercusión ciudadana que eso iba a tener. Frente a ese cónclave de cazafantasmas, varias organizaciones sociales y políticas y ciudadanos concienciados se manifestaron frente al recinto ferial dejando en evidencia que los piratas del cemento nunca enterrarían al espíritu de Vilaflor, y que otra isla era posible. De la necesidad de aglutinar esfuerzos y articular organizadamente una respuesta nace a mediados de julio la Asamblea por Tenerife que pronto tomó como principal objetivo combatir contra este modelo de desarrollo en su conjunto.
Coincidiendo prácticamente en el tiempo, a finales de julio, el conflicto surgido en Valleseco contra el proyecto de puerto deportivo -del que es propietario Rodolfo Núñez, presidente de CajaCanarias- y en defensa de una playa pública sirvió como catalizador del malestar existente en los pueblos y barrios de Santa Cruz frente al PGO y en La Laguna frente a la Autopista Exterior, Plan Especial La Vega, ampliación del aeropuerto Tenerife norte, Geneto 11, etc. De la necesidad de sumar esfuerzos e integrar luchas nace la Coordinadora de Pueblos y Barrios del área metropolitana que forma parte a su vez de la Asamblea por Tenerife.
Por primera vez en 25 años, se tambalean los pilares sobre los que se asienta el poder de ATI en Santa Cruz y La Laguna a través de la compra de voluntades de dirigentes vecinales. En muchos barrios, las directivas de asociaciones han sido censuradas, o se han constituido otras asociaciones, plataformas o colectivos de afectados que verdaderamente, de forma autónoma y participativa, defienden a los vecinos. Y todo ello con un planteamiento claro: paralización de los planes y discusión abierta, participativa, transparente, plural y profundamente democrática del futuro de los pueblos y barrios y sus formas de vida. Se evidencia por amplios sectores populares que este modelo de democracia no funciona desde el momento en que los representantes elegidos sólo representan sus propios y particulares intereses, y que eso de la democracia participativa y la revocación de mandatos supone un cambio de modelo deseable.
Debemos desnudar los espurios intereses de quienes están detrás, junto con CC, PP y PSOE, de la insostenibilidad social y ambiental de un modelo de desarrollo que siembra precariedad, desigualdad, exclusión y destrucción del territorio. Debemos articular un conjunto de propuestas definidas que permitan vislumbrar que Otra Isla es posible.
Y todo ello porque creemos que es viable progresar sin destruir, siendo compatible el desarrollo económico con el progreso social y la protección ambiental. Porque creemos en nuestra gente, en su capacidad de trabajo, de creatividad, de innovación, de generar riqueza compartida, sin pelotazos ni corrupción, sin piche ni hormigón.
En estos días previos a la manifestación del 27-N asistimos con estupor al mayor ataque a los derechos fundamentales y las libertades públicas de nuestra reciente historia.
Frente a una ciudadanía que en el ejercicio de un derecho fundamental convoca una manifestación, se alzan alcaldes como el de Granadilla que se atreven a desconvocarla públicamente afirmando que ya no es necesaria, o el alcalde de Santa Cruz que contrata por horas extraordinarias una cuadrilla de la empresa concesionaria del servicio de limpieza para que todas las noches arranquen los carteles pro manifestación que se hayan colocado e incluso tengan instrucciones de fotografiar a quienes vean colocando dichos carteles para luego denunciarlos y sancionarlos.
A la cacería se han unido los medios de comunicación (El Día, Diario de Avisos, La Opinión, TVE, Televisión Autonómica, las locales, etc.) que una vez más cambian magníficamente el verbo manipular por el de informar. En la última semana el bloqueo informativo respecto de la Asamblea por Tenerife y la Coordinadora de Pueblos y Barrios ha sido brutal. A las ruedas de prensa convocadas o bien no han asistido, o bien no se ha publicado nada. Mientras que a un mismo tiempo, y en primeras páginas, se publican auténticos publirreportajes de la Autoridad Portuaria y demás fauna. Por no decir los anuncios que con dinero público contratan en los medios de comunicación en contra de una manifestación convocada por la ciudadanía. Esto debe ser un endemismo más de la política canaria que tendrán que estudiar los nuevos fiscales anticorrupción designados para Canarias, a petición de la Coordinadora de Pueblos y Barrios)
Quieren enterrar el espíritu de Vilaflor, pero lo que no saben estos sepultureros del futuro de Canarias, es que por cada publirreportaje que publican sin derecho a réplica, por cada cartel que arrancan, por cada anuncio que contratan con dinero público en contra de la manifestación, por cada ciudadano que multan por pegar carteles del 27-N, son miles los ciudadanos que toman conciencia, que descubren el verdadero rostro de estos fascistas, e indignados y con mayor fuerza, acudirán a la manifestación del próximo 27.
Fuente: José M. Pérez Ventura :: Canarias Ahora
En pocas ocasiones como la presente en la historia reciente de Tenerife y Canarias, el poder (el capital, construcción y su cara más dura representada por los testaferros políticos de CC, PP y PSOE) han cruzado una apuesta de semejante entidad promoviendo todo un conjunto de macroinfraestructuras e instrumentos de planeamiento territorial que desnuda el entramado de intereses particulares y especulativos que alientan el modelo de desarrollo que se define desde las instituciones públicas.
En pocas ocasiones como la presente en la historia reciente de Tenerife y Canarias, vecinos, ecologistas, trabajadores e intelectuales y, en definitiva, el conjunto de la ciudadanía han podido visualizar con absoluta claridad dicho entramado de intereses y han respondido dotándose de una incipiente organización (Asamblea por Tenerife-Coordinadora de Pueblos y Barrios) plantando cara desde la lucha activa y la movilización social frente al órdago lanzado.
Cuando a finales de junio del presente año, las fuerzas vivas se reunieron en el recinto ferial de Tenerife para exigir y presionar para que se construyera el puerto de Granadilla, la segunda pista del aeropuerto Tenerife Sur y el cierre del anillo insular no fueron concientes de la repercusión ciudadana que eso iba a tener. Frente a ese cónclave de cazafantasmas, varias organizaciones sociales y políticas y ciudadanos concienciados se manifestaron frente al recinto ferial dejando en evidencia que los piratas del cemento nunca enterrarían al espíritu de Vilaflor, y que otra isla era posible. De la necesidad de aglutinar esfuerzos y articular organizadamente una respuesta nace a mediados de julio la Asamblea por Tenerife que pronto tomó como principal objetivo combatir contra este modelo de desarrollo en su conjunto.
Coincidiendo prácticamente en el tiempo, a finales de julio, el conflicto surgido en Valleseco contra el proyecto de puerto deportivo -del que es propietario Rodolfo Núñez, presidente de CajaCanarias- y en defensa de una playa pública sirvió como catalizador del malestar existente en los pueblos y barrios de Santa Cruz frente al PGO y en La Laguna frente a la Autopista Exterior, Plan Especial La Vega, ampliación del aeropuerto Tenerife norte, Geneto 11, etc. De la necesidad de sumar esfuerzos e integrar luchas nace la Coordinadora de Pueblos y Barrios del área metropolitana que forma parte a su vez de la Asamblea por Tenerife.
Por primera vez en 25 años, se tambalean los pilares sobre los que se asienta el poder de ATI en Santa Cruz y La Laguna a través de la compra de voluntades de dirigentes vecinales. En muchos barrios, las directivas de asociaciones han sido censuradas, o se han constituido otras asociaciones, plataformas o colectivos de afectados que verdaderamente, de forma autónoma y participativa, defienden a los vecinos. Y todo ello con un planteamiento claro: paralización de los planes y discusión abierta, participativa, transparente, plural y profundamente democrática del futuro de los pueblos y barrios y sus formas de vida. Se evidencia por amplios sectores populares que este modelo de democracia no funciona desde el momento en que los representantes elegidos sólo representan sus propios y particulares intereses, y que eso de la democracia participativa y la revocación de mandatos supone un cambio de modelo deseable.
Debemos desnudar los espurios intereses de quienes están detrás, junto con CC, PP y PSOE, de la insostenibilidad social y ambiental de un modelo de desarrollo que siembra precariedad, desigualdad, exclusión y destrucción del territorio. Debemos articular un conjunto de propuestas definidas que permitan vislumbrar que Otra Isla es posible.
Y todo ello porque creemos que es viable progresar sin destruir, siendo compatible el desarrollo económico con el progreso social y la protección ambiental. Porque creemos en nuestra gente, en su capacidad de trabajo, de creatividad, de innovación, de generar riqueza compartida, sin pelotazos ni corrupción, sin piche ni hormigón.
En estos días previos a la manifestación del 27-N asistimos con estupor al mayor ataque a los derechos fundamentales y las libertades públicas de nuestra reciente historia.
Frente a una ciudadanía que en el ejercicio de un derecho fundamental convoca una manifestación, se alzan alcaldes como el de Granadilla que se atreven a desconvocarla públicamente afirmando que ya no es necesaria, o el alcalde de Santa Cruz que contrata por horas extraordinarias una cuadrilla de la empresa concesionaria del servicio de limpieza para que todas las noches arranquen los carteles pro manifestación que se hayan colocado e incluso tengan instrucciones de fotografiar a quienes vean colocando dichos carteles para luego denunciarlos y sancionarlos.
A la cacería se han unido los medios de comunicación (El Día, Diario de Avisos, La Opinión, TVE, Televisión Autonómica, las locales, etc.) que una vez más cambian magníficamente el verbo manipular por el de informar. En la última semana el bloqueo informativo respecto de la Asamblea por Tenerife y la Coordinadora de Pueblos y Barrios ha sido brutal. A las ruedas de prensa convocadas o bien no han asistido, o bien no se ha publicado nada. Mientras que a un mismo tiempo, y en primeras páginas, se publican auténticos publirreportajes de la Autoridad Portuaria y demás fauna. Por no decir los anuncios que con dinero público contratan en los medios de comunicación en contra de una manifestación convocada por la ciudadanía. Esto debe ser un endemismo más de la política canaria que tendrán que estudiar los nuevos fiscales anticorrupción designados para Canarias, a petición de la Coordinadora de Pueblos y Barrios)
Quieren enterrar el espíritu de Vilaflor, pero lo que no saben estos sepultureros del futuro de Canarias, es que por cada publirreportaje que publican sin derecho a réplica, por cada cartel que arrancan, por cada anuncio que contratan con dinero público en contra de la manifestación, por cada ciudadano que multan por pegar carteles del 27-N, son miles los ciudadanos que toman conciencia, que descubren el verdadero rostro de estos fascistas, e indignados y con mayor fuerza, acudirán a la manifestación del próximo 27.
Fuente: José M. Pérez Ventura :: Canarias Ahora
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