Los medios informativos canarios han demostrado su absoluta dependencia de los poderes fácticos que medran en Canarias. Reflexión.
Los medios informativos canarios han demostrado con su silencio respecto a uno de los hechos más importantes del año, la manifestación contra el Puerto de Granadilla, su absoluta dependencia de los poderes fácticos que medran en Canarias. Para ser exactos el mimetismo entre medios de información y poder es tal, que es difícil, imposible, distinguir entre ambos.
La prensa escrita en Canarias, algunas emisoras de radio, cadenas de televisión, han demostrado una vez más, y esta vez con total claridad, su falta de profesionalidad, de objetividad, su traición al irrenunciable principio de la libertad de expresión.
Los medios de comunicación en general, salvo alguna honrosa excepción en la prensa digital (Canarias Ahora, El Confidencial de Canarias...) han demostrado que han vendido su alma al mejor postor, a los trillizos: Coalición Canaria, Partido Socialista Canario y Partido Popular.
El silencio culpable de estos medios ante los posicionamientos populares en contra del Puerto de Granadilla se ha convertido en el punto de inflexión de la información en Canarias. Los canarios debemos articular nuestros propios medios informativos, objetivos, cercanos al ciudadano de a pie, que denuncie a estos piratas del cemento, que sólo velan por la defensa de sus propios intereses, en detrimento de los intereses generales. La prensa escrita está vendida al poder. Y el poder en Canarias, en Tenerife, está corrupto.
Periodistas y políticos corrompen la verdad. Si compras alguno de estos periódicos, piensa, pon en duda su objetividad. Nos han demostrado que no son objetivos.
Los políticos canarios necesitan un pueblo fácil de domeñar, manipular, para poder seguir parasitando a su costa. Hechos como las manifestaciones contra las torres eléctricas de Vilaflor hace dos años, o la de hace unos días en contra del Macropuerto de Granadilla han demostrado que el pueblo canario sabe responder responsable y solidariamente con madurez ante los atentados de los políticos de turno. El 27 de noviembre 100.000 voces le han recordado a estos politicastros que la lucha ha comenzado y que no pararemos. ¡Esto sólo ha sido el principio de las movilizaciones populares!
Es justo reconocer y solidarizarnos con los profesionales de la información, unos pocos, que se han enfrentado a la censura en sus medios.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
La prensa escrita en Canarias, algunas emisoras de radio, cadenas de televisión, han demostrado una vez más, y esta vez con total claridad, su falta de profesionalidad, de objetividad, su traición al irrenunciable principio de la libertad de expresión.
Los medios de comunicación en general, salvo alguna honrosa excepción en la prensa digital (Canarias Ahora, El Confidencial de Canarias...) han demostrado que han vendido su alma al mejor postor, a los trillizos: Coalición Canaria, Partido Socialista Canario y Partido Popular.
El silencio culpable de estos medios ante los posicionamientos populares en contra del Puerto de Granadilla se ha convertido en el punto de inflexión de la información en Canarias. Los canarios debemos articular nuestros propios medios informativos, objetivos, cercanos al ciudadano de a pie, que denuncie a estos piratas del cemento, que sólo velan por la defensa de sus propios intereses, en detrimento de los intereses generales. La prensa escrita está vendida al poder. Y el poder en Canarias, en Tenerife, está corrupto.
Periodistas y políticos corrompen la verdad. Si compras alguno de estos periódicos, piensa, pon en duda su objetividad. Nos han demostrado que no son objetivos.
Los políticos canarios necesitan un pueblo fácil de domeñar, manipular, para poder seguir parasitando a su costa. Hechos como las manifestaciones contra las torres eléctricas de Vilaflor hace dos años, o la de hace unos días en contra del Macropuerto de Granadilla han demostrado que el pueblo canario sabe responder responsable y solidariamente con madurez ante los atentados de los políticos de turno. El 27 de noviembre 100.000 voces le han recordado a estos politicastros que la lucha ha comenzado y que no pararemos. ¡Esto sólo ha sido el principio de las movilizaciones populares!
Es justo reconocer y solidarizarnos con los profesionales de la información, unos pocos, que se han enfrentado a la censura en sus medios.
Artículo de opinión de la redacción de Lazos Rotos.
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