Las Teresitas, un ejemplo de especulación y abandono. Nota de prensa de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN)

En 1970 se construyeron las escolleras de la playa de Las Teresitas, se ganó terreno al mar y se cubrió con arena traída del vecino desierto del Sahara, todavía bajo administración española. En 1979 el ayuntamiento construye los actuales aparcamientos y jardines y dota a la playa su actual fisonomía cuyo único cambio ha sido el crecimiento de las palmeras y los árboles. Desde el momento que se propuso la construcción de la playa artificial (En 1957 se aprobó el proyecto de acondicionamiento de la playa) comenzó el largo proceso que se ha plasmado en un complicado enredo jurídico y en importantes cambios en la propiedad los terrenos circundantes.

Durante treinta años el ayuntamiento se ha preocupado mucho por elaborar planes, convocar concursos, ser parte en el tramado jurídico administrativo que siempre ha acompañado a Las Teresitas y muy poco de los usuarios de la playa. Bajo la excusa de la “próxima” urbanización, los responsables del ayuntamiento capitalino han tenido a Las Teresitas en el mayor de los abandonos y por esta causa se le retiró la bandera azul. El comienzo de la temporada de baños hace más evidente las décadas de inhibición y de desinterés, de nuevo los usuarios se encuentra con los mismos accesos que hace treinta años, falta de vestuarios, se servicios higiénicos, de vigilancia y de iluminación. Nadie controla los juegos de pelotas en los días en que la playa está llena de familias o impide que incívicos ciudadanos lleven sus perros a pasear y defecar en la arena, motos de aguas y embarcaciones de recreo suponen un peligro para los bañistas. Son inútiles las quejas, ATAN ha denunciado reiteradamente, y desde hace decenas de años, esta situación. También nos hemos contactado personalmente con los concejales responsables, pero todo ha sido en vano. Es lógico, los gobernantes en el municipio durante estos treinta años siempre han estado muy preocupados por los planes urbanísticos y sus líos jurídicos y han acreditado muy poco interés por el bienestar de los usuarios de la playa.

Después de tanto tiempo y tantos concursos, superadas las polémicas que acompañaron a los cambios de propiedad en los terrenos del frente de playa, este año comienzan las obras de Las Teresitas. Pero el proyecto parte de una delimitación del dominio público marítimo terrestre el linde del muro que separa la arena de la playa de los aparcamientos, algo que choca frontalmente con la ley de Costas que establece en su artículo primero apartado B punto 1 que son de dominio público “los terrenos ganados al mar como consecuencia directa o indirecta de obras, y los desecados en su ribera”. También dice la ley en su punto 4 “Los terrenos acantilados sensiblemente verticales, que estén en contacto con el mar o con espacios de dominio público marítimo-terrestre, hasta su coronación”. Como atestiguan las viejas fotografías de la playa, una parte sustancial de la superficie de los aparcamientos son terrenos ganados al mar al igual que la zona del acantilado de los Órganos. Buena prueba de ello es que la propuesta de deslinde que presentó la Dirección General de Costas sigue lo establecido por la ley y por eso incluye estas áreas en el dominio público. A pesar de ello, el ayuntamiento de Santa Cruz ha propuesto un deslinde que convierte terrenos públicos en terrenos privados. Es más, como el proyecto actual tiene previsto aumentar la superficie de arena a costa de los aparcamientos, se producirá un hecho insólito, ¡parte de la playa será privada!

En Canarias estamos acostumbrados a que las administraciones actúen obviando en muchos casos las normas legales (basta consultar en nuestra página las numerosas sentencias de los tribunales que avalan esta afirmación), no son desconocidas las relaciones mercantiles que mantienen ciertos empresarios y políticos, pero lo que ya resulta excesivo es que nos roben a todos los ciudadanos terrenos públicos, ganados al mar gracias a las inversiones de las administraciones, para favorecer los intereses de unos pocos. La comisión jurídica de ATAN está estudiando todas las medidas que correspondan en derecho para evitar este expolio a los vecinos de Santa Cruz.

Fuente: Eustaquio Villalba Moreno (Portavoz de ATAN) :: Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN)
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