Efecto embriagador de los cargos políticos.
Esta mañana oímos repicar las campanas de algunas Iglesias de Aguere. Nosotros, canaritos y laguneros de integración de a píe, pensamos que, al haber quedado vacante la diócesis de San Cristóbal de La Laguna, obedecían los repiques a que ya los católicos tenían nuevo obispo. ¡Craso error! Se trataba de un repique clandestino propiciado por algunos insumisos contrarios a las políticas que maltratan nuestra ciudad, dando gracias al Sumo Hacedor por el cese del edíl de Patrimonio, señor Medina, quien ha pasado por nuestro Consistorio con más pena que gloria. Para mayor poca vergüenza, este mal encarado individuo, ha sido ascendido a viceconsejero de urbanismo del desgobierno de esta república bananera presidida por los de la COCA con los vergonzantes apoyos de los sociatas, donde además de gozar de buenísimos estipendios, tendrá coche oficial, asesores, secretarias y, al igual que Juan Carlos Alemán, contará con guarda espaldas.
Todos estos hombres de paja, al servicio del mercantilismo, que lamentablemente proceden de la Universidad, como "profesores", a su regreso a ésta contarán con un plus: más categoría y mayor sueldo que los que realmente dirigen decentemente la docencia a nuestros hijos.
Estos agravios comparativos con docentes realmente cualificados y que ponen su trabajo y sus conocimientos al servicio de la sociedad y no a sus intereses personales y de grupo, contravienen flagrantemente el artículo 14 de la Constitución española que dice: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por lugar de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
Somos conscientes que como no se nos hará ni puñetero caso pero
no obstante, hasta que nuestra moral no decaiga continuaremos con el recurso del pataleo como única forma de hacer uso de nuestro derecho de expresión en libertad habida cuenta que como pacifistas no deseamos alinearnos con la noche de los cuchillos largos que algunos esgrimen para acabar con la corrupción y los conchabeos en estos peñascos donde tienen su base de operaciones mercantilistas, los mayores atorrantes, prevaricadores, depredadores y mediocres que campan por sus reales y hasta,¡ posiblemente!, conchabados con el poder judicial, a juzgar por no ver alguna mínima actuación que, con o sin fiscales anticorrupción, podamos ver que estén interesados por las grandes operaciones de corrupción que han y vienen cometiendo los políticos.
¡Cualquiera, dados los elevados emolumentos que perciben los políticos, no se embriaga de dinero y poder (Pedrín)!
Fuente: Fidel Campo Sánchez :: El Guanche
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