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Lazos Rotos

El Puerto de Granadilla y las galas de verano.

El Gobierno de Canarias ha sido incapaz, durante cuatro años, de presentar argumentos razonables y razonados a los políticos y funcionarios de Bruselas para convencerles de la necesidad de construir el Puerto de Granadilla. Es algo imposible puesto que no hay argumentos honestos para construir dicho Puerto. Y en Bruselas lo saben. En Bruselas saben que es imposible corregir el impacto ambiental que generaría su construcción. También saben que la alternativa más clara y razonable consiste en la ampliación del Puerto de Santa Cruz.

Pero el Gobierno de Canarias no quiere perder el dinero de Bruselas. Y como no puede presentar argumentos de calidad ha contratado unas “galas de verano” en forma de visitas de “famosos” para tratar de “legitimar” ante la opinión pública lo que no es capaz de hacer con un trabajo serio y riguroso.

Así pues, se ha traído de paseo al Comisario Europeo de Transportes, Jacques Barrot, como telonero de Clinton. Barrot ha calentado el ambiente con sus declaraciones sobre si dijo, o no, que Granadilla es vital o no, que eso no es cosa de él, pero que ha venido a ver lo que hay que decir a sus colegas de Bruselas sobre lo que hay que hacer. Clinton ha sido el plato fuerte, la apoteosis del carnaval. Partido de golf en el sur y conferencia sobre la necesidad de Granadilla para acabar con la pobreza en África. Menudo disparate.

Hay que reconocer que esta idea nunca la había expresado el Gobierno de Canarias de esa manera, pues sólo había llegado hasta el gas y lo de Kyoto. Y siguen sin querer reconocer que estas “galas de famosos” sólo consolidan el descrédito y la falta de legitimidad de sus decisiones autoritarias. Siguen sin querer reconocer que la gente sí se da cuenta de que si tuvieran argumentos razonables no tendrían que organizar este espectáculo tercermundista. Siguen sin querer reconocer que ya no nos creemos las mentiras (ellos tampoco) por eso tienen que organizar estos espectáculos.

¿Y dónde está el PSOE? Aparte de contribuir a la organización del espectáculo, ¿Dónde está aquello de no nos falles ZP? ¿Dónde está aquello, que decía ZP, de que “los ciudadanos quieren políticos que les digan la verdad? ¿Dónde está aquello, que decía Cristina Narbona, Ministra de Medio Ambiente, de que “no hay mayor amenaza para el medio ambiente que el engaño a los ciudadanos, el ocultismo intencionado de datos y decisiones, la manipulación interesada de la situación real de los recursos naturales y de las alternativas que existen...”? ¡Qué tristeza y qué decepción! No quieren reconocer que no se trataba sólo de echar al PP, con los votos, sino de no gobernar como el PP (o como Coalición Canaria). Pero no quieren. Está visto que todos son el PP o todos son el PSOE o Coalición o...

Nada nuevo, por otro lado. Ese es el problema, que todo sigue igual. Como escribe la catedrática de Ética, Adela Cortina, en Ética Pública y Sociedad (1998) , “…pasaron los tiempos de la dictadura pero no desapareció la ominosidad. Los herederos de los antiguos caciques han aprendido sus mismos hábitos, sus mismos códigos, su misma lógica. Y aunque ahora es todo más costoso, porque hay que darle apariencia democrática, los mimbres con los que se teje el cesto son los mismos y sólo se trata de ir comprando voluntades, prometiendo premios o amenazando con ejemplares escarmientos”. Este es el auténtico programa electoral que siguen al pie de la letra unos y otros.

Federico Aguilera Klink - Catedrático de la Universidad de La Laguna

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