Memoria histórica de los pueblos hermanos. (México - I parte)
Memoria histórica / David Rojas García.- Desde Chiapas a su paso para Argentina el amigo David nos narra en primera persona lo que sucedió el 1 de enero de 2005 cuando el ejercito zapatista bajó de la selva y la montaña para hablar al pueblo mexicano y al mundo. David viaja a través del continente hermano armado de su pluma y su cámara, inmortalizando en imágenes y palabras la explotación a que están sometidos los pueblos hermanos del continente sudamericano.
Daban las cinco de la tarde. El zócalo de la ciudad de San Cristóbal de las Casas estaba atestado de gente, la mayoría de los presentes eran europeos, el resto lo componía toda la prensa internacional
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional podía llegar en cualquier momento, la demora fue de dos horas aunque los presentes supieron pasar el tiempo recibiendo a un gran número de espontaneos que contaban cuentos, cantaban o recitaban sobre el escenario que esperaba a la comandancia militar.
Pasaron dos horas de las cinco y la plaza ya era toda una concentración de miles de indígenas, ahora la prensa nacional y los turistas sólo moteaban vagamente el paisaje. Todas las etnias indígenas se congregaron en el lugar, la mayoría de los presentes usaban pasamontañas o paliacate*, un pañuelo rojo con el que se tapan el rostro.
La masa se partió en dos y el EZLN entró mientras era vitoreado por la multitud. Habría que destacar la figura del sub-comandante Marcos, más alta y fornida que la de sus seguidores. Por supuesto, dentro del EZLN él era el único que no era indígena a pesar de ser el que tiene casi todo el peso y la responsabilidad del movimiento insurgente.
Los treinta componentes de la comandancia y sub-comandancia ocuparon el escenario. Muchos de nosotros habíamos estado esperando este momento durante mucho tiempo. Ahora teníamos a todos ante nuestros ojos, el eje y la médula espinal del EZLN estaba ante nosotros e iba a hablarnos.
Como era de esperar las palabras de los comandantes indígenas eran sencillas pero sutiles, su discurso era claro y directo y las peticiones al gobierno, al pueblo y al mundo entero eran de esperar. Comenzó el comandante Tacho, un campesino que ha tomado gran responsabilidad en la lucha, nos habló de los problemas de la tierra, de como iban a seguir tomando medidas y nos advirtió que el EZLN sigue preparado para cualquier ofensiva militar.
Seguidamente habló la comandanta Ramona quien defendió los derechos de las mujeres, tanto indígenas como de cualquier parte del mundo, continuó el comandante David... los vocales fueron entrando, todos seguian la lectura de un texto, algunos hablaban en lenguas indígenas, cosa que no era de extrañar al ver que la gran mayoría de los presentes eran indígenas mexicanos.
Finalmente entró en escena el sub-comandante Marcos, sus palabras no seguían ningún guión, iban y venían, y como exprofesor de la Universidad que es, supo cautivar a la masa [...]
David Rojas García. Desde el Estado de Chiapas.
* México. Pañuelo grande de vivos colores, usado por la gente del campo.
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