23-F La sombra alargada de la Dictadura.

Domingo Méndez Rodríguez / Artículos de opinión.- Hoy, día 23 de febrero, se cumplen 25 años del intento de golpe de Estado de 1981.

Celebramos el no haber perdido las libertades alcanzadas. Pero seguimos preguntándonos cual era el plan, qué tramas había, quienes dirigieron, detrás de Tejero y Milans del Bosch, la operación, y a que pactos se llegó.

Aún hoy, vigente el artículo 8º de la Constitución de 1978, hay quienes, en el Ejército, siguen haciendo la interpretación de que tienen derecho a custodiar las instituciones, y establecer los límites de su funcionamiento. El "pronunciamiento" del teniente general Mena, los apoyos que tuvo, dentro y fuera del Ejército, son absolutamente significativos.

Hogaño, cómo antaño, se magnifica la figura del Rey, atribuyéndole la salvación de la democracia. ¿ Qué democracia es esta en la que una persona está por encima de las instituciones, y puede ordenar directamente a las Fuerzas Armadas?

Hemos heredado del franquismo la institución monárquica, su bandera, sus Fuerzas Armadas, y la sacrosanta unidad de la Patria. La Constitución es prácticamente inmodificable y no se reconoce la soberanía de los pueblos.

En el debate actual sobre reformas autonómicas, vemos cómo los herederos de Alianza Popular, que no aprobaron la Constitución, defienden su vigencia por encima de las aspiraciones de los catalanes, o de los vascos. Es decir, que la Constitución no emana de la voluntad del pueblo soberano, sino que establece los límites a su capacidad de decisión.

Las manifestaciones del pasado sábado en Bilbao y Barcelona, apoyadas masivamente, ponen de manifiesto dos cuestiones: que en la Constitución no caben los derechos de los pueblos, y que las libertades políticas están limitadas para los que no admiten el modelo de Estado de esta Constitución. El sumario 18/ 98, por el que se juzga a personas y colectivos vascos, criminaliza al independentismo identificándolo con ETA, sin más prueba que la supuesta identidad de objetivos.

Tenemos libertades, limitadas, pero no soberanía, ni cómo ciudadanos, ni cómo pueblos.

Canarias, 23 de febrero de 2006

Domingo Méndez Rodríguez