Carta a un amigo socialdemócrata (en respuesta a A. Martinón).

Paco Déniz / Artículos de opinión.- He recibido con alegría tu carta, pero pensé que en ella me dabas buenas nuevas sobre un cambio de actitud de tu partido en temas fundamentales para la isla de Tenerife. Leí párrafo tras párrafo y no encontré nada respecto a políticas concretas que el PSOE llevará a cabo para ganarse el voto del ecologismo canario. Por eso te envío esta misiva un tanto desesperanzada. Desesperanzada, porque ya veo que no hay manera humana de que entren en razón. A pesar de los nuevos talantes que dicen que andan por los madriles, en las provincias de ultramar no parecen tener eco alguno

El discurso de izquierdas, como todos los discursos políticos, no sólo es lo que se dice o escribe. El discurso político es, también y, fundamentalmente, lo que se hace. Por eso es por lo que las recientes protestas tinerfeñas han colocado a tu partido junto a CC y al PP. Por que lo que hacen nada tiene que ver con la sostenibilidad, ni con la cohesión social y económica de nuestro Archipiélago, ni con la búsqueda de la igualdad, ni con la soberanía, aunque sea alimentaria. Todo lo contrario, su apoyo a la RIC, a la construcción de un puerto en Granadilla, a la segunda pista del Aeropuerto del Sur, al cierre del anillo insular, a la autovía exterior, a la encerrona de la Playa de Valleseco, a la urbanización de Las Teresitas, etc. No son ni por asomo oposición a la política neoliberal del PP y de CC. Tampoco puede uno autoproclamarse de izquierdas y ecologista, y hacer caso omiso de lo que dice la ciudadanía y los trabajadores. Porque me temo que hay mucho de eso, de autoproclamación y de concebir las instituciones como ajenas al populacho, como algo inaccesible a la turba. Pero tú bien sabes que un buen socialista no se para en las etiquetas ni en las formalidades conceptuales, sino que escudriña en los contenidos. Y escudriñando en los contenidos y en las acciones de tu partido, nada encontramos digno de tal calificativo de izquierdas, ni siquiera de socialdemócrata. Lo digo para entendernos.

Puede que en las próximas elecciones ustedes rentabilicen el tirón estatal. Suele pasar. La gente vota poder, esté quién esté. Puede que se aprovechen del autoproclamado talante de Zapatero, un talante que tiene, entre otros saldos, desoír a la mayoría democrática de los parlamentos vasco y catalán. Puede que así sea, pero la gente ya no está para engaños. Ya es tarde para ganar la credibilidad perdida durante décadas, los ciudadanos han hablado bastante claro, el abstencionismo de larga duración se ha movilizado y confía en otras alternativas del pueblo canario, y es ahora porque hay mucha gente que creen que sí se puede cambiar las cosas que neoliberales como ustedes, autoproclamados de izquierdas, han contribuido a que sean de la manera que son. El saldo de sus años de gobierno y de sus años de oposición es la desvertebración y la desmoralización absoluta de la sociedad canaria. Ustedes son más de lo mismo, y la gente exige algo nuevo. Sabemos que van a realizar nuevos fichajes para traerlos a las colonias de ultramar, pero, ni en futbol ni en política parece que los fichajes galácticos arreglen las cosas, hay que sudar la camiseta en los resultados prácticos de la política.

Por eso, la ciudadanía movilizada no dividirá el voto, sino que procurará agruparlo, agrupar claro está el voto de izquierdas, porque el de ustedes, el voto conservador y neoliberal ya lo agrupan las tres grandes maquinarias electorales de la que tú formas parte, y que han venido en denominarse popularmente como los trillizos (PSOE, PP, CC). Con el voto útil y el descalabro del contrario ganaron las pasadas elecciones generales, pero las nacionales, locales e insulares son bien distintas, y tú lo sabes. De todas formas, salud y suerte en la contienda electoral que es, básicamente, lo que te preocupa. Disculpa por no llamarte socialista, pero creo que el concepto queda ancho. Tampoco te llamé canario, pues para ustedes es una contradicción ser ciudadanos del mundo y canarios, e igual te lo tomabas a mal.

Salud.

Paco Déniz