Alemania 2006

Medios alternativos / Loquesomos. Partidarios de la libertad de comunicación.- Cuando los medios de comunicación nos machacan y torturan continuamente con “acontecimientos circenses” como los mundiales, a veces nos invade una nostalgia que nos obliga a medir el tiempo en base a los años que han pasado desde la ultima olimpiada o mundial de fútbol, e intentas recordar con añoranza lo que hacías en aquellos tiempos.

Los primeros partidos de fútbol de mi infancia son una imagen en blanco y negro al lado de mi padre en los que se descargaban toda una serie de improperios y pasiones sanas. Es muy raro que alguien, por lo menos en su infancia, no haya jugado a la pelota, sobre todo teniendo en cuenta que es el deporte dominante en todo el mundo, yo tengo que reconocerlo, en mi infancia soñé con ser un gran jugador de fútbol.

El “negocio sucio” del fútbol profesional y mercantilista, con el que obligatoriamente tendremos que convivir en los próximos días, nada tendrá que ver con mis añorados partidos de infancia, serán una vez más, la viva imagen de la globalizada sociedad actual: dopaje, violencia, explotación comercial, fanatismo, competencia agresiva, millones de euros invertidos en publicidad para engañar al tonto de turno que está pegado a la televisión, primas “vergonzosamente millonarias” que se pagaran a los jugadores que a su vez ya tienen contratos “escandalosamente millonarios” por hacer única y exclusivamente su trabajo, y todo esto en... el gran circo del negocio del fútbol profesional.

La FIFA, un organismo internacional que opera como una empresa, obtendrá ganancias multimillonarias con la Copa del Mundo gracias a la venta de derechos televisivos, aportes de patrocinadores en manos de las multinacionales ávidas de poder y dinero, que con la utilización del sano “espíritu deportivo” logran llegar con su reclamo facilón, al gran consumo irresponsable del ciudadan@ ofreciendo conceptos tan éticos como la concordia universal, el afecto, la amistad, la igualdad, la honradez...

Empezamos ya a sufrir la avalancha publicitaria consumista relacionada con el evento , en la que tienen un especial protagonismo los patrocinadores oficiales que se reparten el “pastel”: Adidas, Avaya, Budweiser, Coca Cola, Continental, Deutsche Telecom, Fly Emirates, Fujifilm, Gillete, Hyundai, Mastercard, McDonalds, Phillips, Toshiba y Yahoo… entre otros.

La FIFA ya tiene asegurados sus 1.046 millones $ con los derechos de televisión que adquirió la empresa suiza Infront Sport & Media AG. Más 700 millones $ de los 15 patrocinadores oficiales. Otras sustanciosas ganancias se conocerán parcialmente después del mundial, pero para nosotros las cifras nunca serán completas, gastos, premios, subvenciones y comisiones de las que jamás nos enteraremos…

El deporte en general, encabezado por el mundo del fútbol, es hoy en día una gran tapadera de negocios sucios capitalistas, que quedan muy lejos de la concordia universal, el afecto y la igualdad que nos quieren vender.

Mientras, en Pakistán miles de niños menores de 14 años seguirán cosiendo a mano los balones de fútbol, en Indonesia otros niños desde el amanecer estarán en la fábrica de zapatillas deportivas… Coca-cola seguirá haciendo de la vida laboral de miles de trabajadores un crimen, por ejemplo en Suramérica. McDonals seguirá manteniendo las condiciones basura de miles de sus trabajadores mientras aumenta su negocio de venta de hamburguesas en Berlín, Fly Emirates transportara volando a los elegidos de una sociedad clasista y antidemocrática… La mayor parte del mundo estará pegada a un televisor Phillips o similar siguiendo los partidos del mundial, desde un cómodo sillón (made in ¿?) con el aire acondicionado o la calefacción, según en que parte del mundo estemos.

Alemania 2006, volverá a ser el festival de vanidades en los que se han convertido estos eventos tan poco deportivos y éticos.

El tiempo, te da una versión distinta de muchas cosas y un concepto diferente para medir lo justo e injusto, hoy el mundo del fútbol me da vergüenza y no tiene nada que ver conmigo, aunque este fin de semana de patadas a un balón al lado de mis “compas”, eso si, sin violencia, ni dopajes, ni negocios oscuros ocultos, solo con unas cuantas cañas para celebrar que volvemos a perder, junto a mis amigos, en la calle al aire libre con el sol en la cara, con la vida real que tenemos.

LQS G@lileo. Junio de 2006