La Ley de Rentas Mínimas, ejemplo de la “sensibilidad social” de Coalición Canaria.

Sindicatos / EA-Canarias.- Varios diarios del pasado día 20 de junio, tanto de Gran Canaria como de Tenerife, se hacían eco de las quejas del Consejo Económico y Social de Canarias ante los cambios en el borrador del proyecto de Ley de Rentas Mínimas, que se había consensuado con dicho organismo. Días atrás habían protestado también CCOO y UGT, coincidentes con el Consejo.

¿Cuáles son esos cambios? Pocos, pero significativos.

1) La fórmula para determinar la renta, y por consiguiente en que nivel se sitúa el umbral de la pobreza. A nivel más bajo de renta media, más bajo umbral de la pobreza. ¿ Lo pillan?


2) La condición de tener tres años de residencia para poder solicitar la renta de inserción, en lugar de un año, que era el plazo del borrador consensuado.


3) La consideración del silencio administrativo como negativa, de tal manera que, para rechazar una solicitud no es necesaria ninguna justificación.


4) No se establece ningún plazo de elaboración del reglamento de la Ley, de tal modo que podría retrasarse indefinidamente su puesta en vigor.

¡Prudentes cambios! Porque si se emplea un criterio adecuado, se pondrá en evidencia el nivel de renta ( muy bajo) de más del 20% de la población canaria. Por otra parte, la exigencia de tres años de residencia desalentará a inmigrantes legales en situación de precariedad. Además, considerar el silencio administrativo como negativa, ahorra complicaciones y alarga los procedimientos de reclamación, suponiendo que una persona menesterosa pueda emprenderlos. Finalmente, si no hay plazo de aprobación de reglamento se traslada a un indeterminado futuro la puesta en vigor de la ley.

Una cosa es alentar la xenofobia, culpabilizando a los inmigrantes del paro, y otra, muy distinta, es paliar la miseria en el paraíso de Adán, en esta tierra única.

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